Taehyung conoce a un niño en una escuela abandonada en medio del frío, quiere ser su amigo pero su corazón le indica otra cosa de aquel misterioso niño, cual no puede sentir calor.
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Jungkook despertaba de su largo sueño por la luz del sol dando en su rostro, un largo bostezo salió de sus labios para después revolver su propio cabello.
-Buenos días -se escucho otra voz logrando asustar al castaño quién solo grito y le dio un golpe en la cara al dueño de aquella voz-¡Au!
-¡¿Qué haces aquí?! -cuestionó alterado el castaño mientras veía al contrario sobar su nariz con el ceño fruncido-
-Dije que vendría -respondió el pelinegro con una sonrisa y comenzar a sobar sus manos por el frío de la mañana-
Jungkook bufó y acomodó su cabellera, no quería hablar con él molesto chico. Se puso unos de sus viejos abrigos y comenzó a bajar de su casita, siendo seguido por Kim.
-¿A dónde vamos? -preguntó Taehyung caminando al lado del castaño, a la vez que notó como las manos del chico llevaban los guantes que había dejado el día anterior-
Una leve sonrisa apareció en los labios del pelinegro, Jungkook camino hasta lo que parecía el comedor de la escuela, caminaron hasta la cocina de este y el más bajó de los dos sacó comida enlatada y se la llevó de regresó al patio.
-¿Eso vas a comer? -preguntó Kim sacando una barra de chocolate de su abrigo para comenzar a comersela-
Jungkook no respondió y sacó un poco de madera medio quemada para comenzar a frotarlas entre ellas esperando crear fuego, mientras que el pelinegro lo veía confundido.
-Ohh, ya entendí. Espera, hay algo que puede ayudarte -dijo el mayor sacando un encendedor de su abrigo, tomó la madera entre sus manos y la encendió-
Jeon abrió sus ojos sorprendido con aquello y abrió la lata que contenía sólo atún, su comida comenzaba a calentarse junto a sus manos. Mientras que Kim veía al chico poner sus manos cerca del fuego para mantenerse caliente, tomó las manos del mismo y comenzó a sobarlas entre las suyas a la vez que soplaba en las mismas aliento caliente.
El castaño lo miraba sin entender por qué hacía eso pero le gustaba, lo intentaba mantener caliente pero eso no se podía por más que lo intentará.
-No lo hagas -dijo Jeon apartando sus manos extrañando el calor de las contrarias, Taehyung lo miró confundido sin entender porqué actuó de aquella forma- No se calientan.
Jungkook no dijo nada más y sacó su aperitivo poniéndolo en sus manos y comenzar a comer con unos palitos de madera que el había hecho. Mientras que el mayor lo observaba aún pensando a que se refería aquello de sus manos.
-¿Por qué no se calientan? -preguntó Kim observando los movimientos del castaño-
-No se.
Taehyung hizo una mueca y volvió a tomar las manos del contrario, para meterla en la bolsa de su abrigo. El castaño quiso quitar su mano pero Kim la atrajo más a él con fuerza haciendo que su cuerpo caiga encima del contrario.
Jungkook al separarse un poco quedo a centímetros del rostro del pelinegro, sus mejillas se pintaron de rojo a lo que se separó rápidamente para volver su vista a la fogata, intentando deshacer eso color.
Por otro lado Taehyung sonrió ante la cara del menor y se acomodó a su lado, pasando su brazo por los hombros del chico.
-Estas muy cerca -dijo Jungkook tomando la mano del contrario para alejarla de él pero sólo consiguió que el contrario la entrelazara con la suya-
-Vamos Jungkookie -se quejó Kim atrayendo al mencionado hacía el de nuevo, pegando la espalda de esta en su pecho-. Hace mucho frío aquí y un abrazo puede calentarnos -mencionó haciendo que la cabeza del contrario cayera en su hombro-
-Estás invadiendo mi espacio personal -solto el más bajo viendo su fogata, concentrado en las partículas de fuego-
-Oh...,lo siento -dijo Kim dejando libre al contrario, notando que la noche comenzaba a caer-
Taehyung llevó su vista al castaño, éste estaba sentado con sus piernas pegadas a su pecho, su menton reposaba sus rodilas, parecía sumergido en sus pensamientos que apenas notaba lo que pasaba a su alrededor.
-Debería irme, no quiero preocupar a mi mamá -habló, interrumpiendo el silencio, Jungkook asintió sin mencionar nada-
El pelinegro llevó su vista a la casita del árbol, viéndola durante varios segundos, la madera se veía desgastada, además de tener varios agujeros que dejaban pasar la nieve. Una mueca se hizo presente en su rostro.
-Nos vemos mañana Kook -se despidió levantándose de su lugar para irse por la puerta de aquella escuela, dejando solo al menor-
Jungkook suspiro cuando el pelinegro se fue y devolvió su vista a la fogata.
¿Cómo hizo el fuego tan rápido?¿Qué era esa cosa que uso?¿Se la prestaría si de lo pide?
Muchas preguntas se le vinieron a la mente, el siempre había usado la misma técnica para hacerlo, no sabía que había una forma más fácil.
Tomó un poco de nieve que hacía pintando el césped y la puso arriba del fuego, apagandolo.
Subió de regreso a su casa antes de que anocheciera aún más, se quito el saco y vio sus manos cubiertas por los guantes, una leve sonrisa apareció en sus labios, se los quito, dejándolos aún lado para después acomodarse en sus viejas sábanas.
Vio el techo de madera vieja que tenía durante unos minutos, pensando en que haría si ese chico seguía apareciendo como si nada en su lugar. Le molestaba un poco de que hablara mucho pero al fin había algo de ruido en su mundo.
Notó como algunas partes de la casa se comenzaban a caer, debía buscar nueva madera para repararlas además de que sus prendas ya comenzaba a desgastarse, en poco tiempo se volverá inútiles ante el violento frío.
Un suspiro salió de sus labios, llevó sus manos dentro de las sábanas intentando calentarlas pero no podía, seguían frías, al igual que su cuerpo.
¿Por qué el no podía estar calentito como Taehyung?, las manos del pelinegro eran más acogedoras que las suyas.
Un puchero se formó en sus labios y se acurrucó en sus sábanas para poder dormir, cerro sus ojos esperando poder dormir esta vez y no tener pesadillas como siempre.
