Idiota, te amo.

Mi lugar favorito.

En mi vida nunca me había imaginado que estaría en una situación como esta, estaba apunto de matar a una persona con el chico que en secundaria hizo mi vida miserable.

Luego de hacer sufrir a Kristen y a Lopez saque el arma. Recargue, apunte y mi dedo viajo al gatillo.

—No tienes que hacer esto si no quieres.— Colton susurró a mi oído, mi piel se erizo al oír su voz ronca y fría.

—Es que...— apreté el gatillo, el sonido abundo en el lugar fuertemente y la bala viajó rápidamente hacia la cabeza de Kristen, baje el arma al ver el cuerpo ya sin vida de Kristen— yo si quería.— mire a Colton y este busco mis ojos, pero desvíe la mirada.

Hice lo mismo con Lopez.

Colton me paso un pañuelo que tenía en los bolsillos, limpie la sangre que estaba en mi mano y cara.

Colton me miro preocupado, pero yo no quería hablar con el sobre lo ocurrido.

Salí de aquel infierno mientras sentía sus pasos detrás mío. Jaden y Riley me miraron.

—¿Donde están los otros hombres?.— pregunté sería.

—¿Cuales eran su aspecto?.— preguntó Riley.

—Uno era castaño y el otro era moreno— respondí. El dedo índice de Jaden viajó a una hoguera de cuerpo que había fuera del edificio abandonado donde anteriormente estaba, me acerque con cuidado a ella.

Mi cuerpo se sentía diferente, sentía que mi alma había desaparecido. Al ver esos cuerpos no sentí pena ni remordimiento.

—Ayleen.— dijo su voz a mi lado.

—No quiero hablar de eso Colton.— dije sin mirarlo con calma.

—No quería que esto pasara ¿vale?.— oí como su voz se quebraba. Cerré mis ojos.

—Pues paso— dije abriendo mis ojos y mirándolo a los ojos; grave error. Me sentí débil al ver sus ojos rojos y su nariz rojiza, pero no me iba a quebrar— paso y no hay vuelta atrás.

—Perdónam...

—¿Cuándo planeabas decirme Colton?.— pregunté interrumpiéndolo poniéndome de frente a el, el no se movió simplemente suspiró — Responde joder.— dije alterada.

—Solo trataba de protegerte.— dijo mirándome a los ojos.

—Tu plan no salió muy bien que digamos.— dije en un susurró.

—Ayleen.— dijo Jaden al escuchar lo que dije.

—¿Que paso hermano?.— dije con ironía— ¿debería seguir llamándote así?.— pregunté con una sonrisa sin gracia.

—Ayleen, no queríamos que te metieras a este mundo...

—¡Estoy metida ya Jaden!— grite alzando mis brazos— ¿Que no ves? Estoy metida ya en este mundo porquería.— dije al borde del llanto.— Me violaron Jaden, ellos ganaron aun estén muertos.— susurre.

—Amor...— oí a Colton acercarse a mi.

—No Colton...— dije en un susurró alejándome.— pudieron haberme por lo menos avisado joder.

—Lo íbamos a hacer.— dijo esta vez Riley.

—Pero no lo hicieron.— los mire a los tres adolorida, las otras personas al parecer se habían ido. Suspiré — quiero un momento a solas.— despeine mi cabello.

Colton lentamente me paso las llaves de una Range Rover que había ahí, había otra así que imagine que se irían en la otra.

La tomé y me dirigí al auto.

Nadie se movió y nadie hizo nada lo cual agradecí, me subí y encendí el auto.

Jaden se acerco y me entrego un celular.

—Por si lo necesitas.— dijo pasándomelo por la ventanilla que estaba abajo.

—No me sirvió de mucho la ultima vez...— dije para luego tomarlo y con una seña le dije que se apartará.

Acelere dejándolos atrás, mis lagrimas no duraron en salir a la luz. Solloce al pensar en todo lo ocurrido.

Me secaba las lagrimas, pero era algo inútil, era como si me rompieran el corazón, pero esta vez con todos mis órganos juntos.

Trate de respirar tranquilamente mientras aceleraba sin rumbo alguno.

Termine llegando a mi lugar favorito.

Aquí venia con mi madre antes de que muriera. Me baje del auto y seque mis lágrimas acercándome a mi lugar favorito.

La brisa azotaba mi cara adolorida, mis pasos pararon para poder caer sentada en el césped y mirar el cielo.

Cerré mis ojos respirando el aire libre.

El celular que me dio mi hermano comenzó a sonar; era Colton. Suspire. Deje que sonara.

Pasaron las horas y se hizo oscuro.

—Aquí estas.— dijo una voz detrás mío. Volteé mirándola.

—¿Como sabías que estaría aquí?.— susurré. Ella encogió sus hombros.

—Te conozco bien.— dijo Fabiola sonriendo. Yo intente sonreír, pero estoy segura que salió una mueca, ella se sentó a mi lado.— Riley me contó que paso...— murmuró ella.

Mordí mi labio para no llorar, era tan difícil, joder. Llorar era inevitable y el dolor lo sentía tanto por dentro como por fuera.

—Lo siento muchísimo Ally...— asentí mirándola, ella abrió sus brazos. Dude en si abrazarla porque sabia que iba a romper en llanto si lo hacia, pero lo hice.

La abracé y sollocé.

Extrañaba tanto los viejos tiempos con mis padre y mi hermano Jaden. No se cuando mi vida se torno tan complicada.