Es hora de buscar asilo

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Una joven despertaba sobre un colchón viejo, tenía pronunciadas ojeras que adornaban su expresión de constante estrés en su rostro. Ella portaba un cabello negro el cual lucía desarreglado, su vestimenta consistía en un camisón blanco y sucio que le llegaba hasta sus rodillas, hizo un ademán de mano cuando vio entrar al señor del bar donde estaba hospedada.

- Realmente estoy agradecida con usted, le juro cuando mi padre salga de prisión usted será bien recompensado. Le dice con una voz débil.

- Si jovencita esto solo lo hago por el gran Szandor, fue gracias a el que yo construí el hogar donde viven mis hijos. Contesta con sequedad un hombre de prominente estómago, un raudo bigote y una apariencia tosca que tienen aquellos hombres no muy dados a la simpatía pero que poseen un noble corazón.

- Soy lo más lindo que ha pisado su bar y lo sabe. Retruca la jovencita con una sonrisa pícara en los labios mientras el señor se ruboriza para luego negar con la cabeza y continuar con sus deberes.

***

Un muchacho de cabellos plateados con unas facciones bellas y delicadas que vestía un elegante saco largo de color negro como el ébano que poseía unos botones que mezclaban tonalidades del color de su cabellera y el  del oro se encontraba bebiendo un licuado frutal en compañía únicamente de un libro sobre el que deslizaba sus grises ojos cubiertos por dos delgados lentes. El fondo de esa escena lo completaba un inmenso jardín que parecía estar dentro de una mansión.


- Januz, hermanito ¿Qué haces aún aquí? Lo llama para luego preguntarle  una mujer de cabellos castaños con un discreto pero elegante vestido azul marino mientras se acerca a el hasta quedar próxima.

El joven dirigió la vista hacia su interlocutora viéndola con una sonrisa sutil con una calma que parecía imperturbable.
- Me encuentro cómodo aquí hermana, realmente no tengo ganas de ir a ese festival sabes que encuentro algo estresante esa clase de reuniones.

- Lo que eres es un arisco, eres el hijo más joven del duque y el único varón, así que debes hacer presencia y atender mejor tus deberes protocolares.

- Simplemente no soporto el bullicio hermana y me gusta la tranquilidad cuando la elijo, no tener tanta gente deseosa de darme su atención. Espetó el menor de los dos hermanos elevando un poco su tono de voz manifestando disconformidad.

La mayor de los dos hermanos tira los ojos hacia atrás y niega con la cabeza levemente frustrada.

- Januz sin dudas es difícil sacarte de tu zona de confort.

- Y a ti de tu rol de hermana mayor fastidiosa Janette. Contesta con picardía el elegante joven que le dirige una sonrisa sincera a su consanguínea.

***

Un hombre de muy alta estatura que vestía una túnica de color celeste, poseía los cabellos ya blancos y portaba unos ojos que tenían unas pupilas verdes ingresaba al bar del tosco hombre donde estaba la joven que era su propia hija.

- Gran Szandor, siento mucho lo que le ha pasado pero póngase contento que su.. Intenta decir el hombre que es interrumpido con un ademán de mano.

- Lo se lo se a eso he venido querido amigo y deja de llamarme "Gran Szandor" Ángelo y dile a mi Sauza que venga a abrazar a su padre.

La joven salía del baño y ve a su padre con ojos iluminados y corre frenética a abrazarlo fuertemente mientras llora en su pecho.

- Mi padre, mi amado padre... Al fin has salido, ¿Qué haremos ahora? Nuestra venganza será letal puedo asegurarlo padre.

- NADA DE ESO. Contestó el hombre con severidad cortando de raíz los lares por donde iba la conversación aunque luego la reanudo. - Hija, tus hermanos son mis hijos y esa mujer es la madre de mis hijos, dejaré que sea la justicia divina la que actúe, la paciencia es amiga del bienestar.

El semblante de la joven se endurece, sus facciones se tensan.


- Nada de eso padre, no es la madre de todos tus hijos porque nunca será mi madre esa inmundicia y ya no quiero me llames Sauza, ese es el nombre ella pensó para mi, quiero me llames Quinn el nombre que tu pensaste para mi por esa maravillosa leyenda de "Mary Quinn la roja" aquella sagaz pirata que aterrorizaba los mares en compañía de sus feroces lobos que eran parte de alguna de sus andadas en ultramar y de su establecer en tierra firme.

El hombre sonríe por lo entusiasta que es su hija y besa su cabeza, el la ve como una niña buena y dulce, el tiene cierta ceguera la mirada de la chica que se oculta en su torso es una sonrisa macabra deseosa de causar mucho daño mientras oscuras fantasías navegan en su mente.


- Ya tenemos destino hija, iremos al pueblo donde vive el hijo de mi gran amiga Venus, ese pequeño que antaño atendí que ahora es un muchacho de casi tu edad.

- Oh, el mocoso que te abrazo tan emocionado que estaba que te dejo doliendo la espalda jajajaja.

- Si, ese mismo muchachito que tu le tirabas una rama para que la persiga.

- Si hija, que yo te decía que eso no debía hacerse... Bueno el padre del muchacho esta de eternas vacaciones su hermana la mayor esta atendiendo asuntos de la carrera militar de su marido es la del medio de las hermanas la que esta a cargo y ella ha dicho que tiene incluso un hogar para nosotros. - Se que dejar el nuestro no es agradable pero afortunadamente hemos conseguido asilo.


- Oh claro, no hay problema con eso, un hogar con esa gentuza viviendo es más un basurero. Por cierto, traeré huesitos para el niño lobo ya que debo contentar a nuestro anfitrión. Acota entre bromas la muchacha a lo que su padre niega divertido con la cabeza.


***


- Hermanito, tienes responsabilidad, debes agasajar a la hija del duque, yo me encargaré del hombre que por lo que se es muy accesible. Tú muéstrale a nuestra otra hermana que eres capaz, vamos se que puedes hacerlo. Le dice la adulta joven al adolescente estimulándolo así.



-  Esta bien hermana, me da curiosidad verlos de nuevo. Por cierto creo me presentaré como Abraxas, me sienta más.

- ¡De eso nada! Eres Januz, Januzito mi hermanito. Le retruca con un falso tono de reproche Janette.


- Daré lo mejor de mi te sentirás orgullosa lo prometo, por cierto ¿por que motivo de esa poderosa familia solo vienen dos miembros?

- Es mejor no indagar tanto lobito. Contesta la mujer de manera tajante lo cual aviva una mirada ávida de curiosidad en el menor.

- Noto esa mirada JANUZITO. Dice seria pero enfatizando esto último. - Solo te diré que tengas cuidado que tanto te sumerges en tu curiosidad y la forma en la que nadas en mundos que no son los tuyos.

-  No me llames así hermana sabes lo odio... - Ja, no te preocupes por eso sabes que yo soy más fuerte que cualquier humano promedio. Muta su tono a uno más pretencioso mientras se pone de pie exhibiendo una cola de lobo gris que brotaba de su cintura y caía sobre su espalda.

Te has vuelto arrogante... mi dulce muchachito está cambiando.  Se lamentó la joven para sus adentros mientras su rostro era surcado por una mirada ausente y una tenue pero forzada sonrisa


***

La muchacha de cabellos negros que ahora vestía un elegante atuendo rojo, se encontraba viajando junto a su padre mientras en una carroza escribía su diario "Ellos quieren mi cabeza pero seré yo quien tenga la suya, los barcos y los castillos inexpugnables cuentan con la presencia de bestias feroces que los protejan de la condenada envidia -el pecado de los patéticos- la cual tiene por emisarios a seres patéticos que serán aplastados"

Un amor, el sendero de una venganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora