Yo quiero aprender.

Cap 12

Advertencia de Lemmon.

-Siempre la tuviste.

En su cabeza aquellas palabras no había pasado por donde tenían que pasar solo salieron como si nada y ahora llevaba 4 días esperando a que Bakugo Katsuki actuará ante sus palabras, aunque con toda sinceridad el trabajo apenas les daba tiempo para dormir juntos unas horas entre guardias ni siquiera para algo rápido alcanzarían.

Deseaba con fuerzas la llegada del fin de semana.

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Al fin había terminado su turno y Bakugo la esperaba en el auto. Ya en el ascensor y mientras éste se cerraba cruzó miradas con una de sus compañeras.

-Hasta el lunes Uraraka!

-Hasta maña... Lunes... Lunes?

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Llego y se subió aún confundida al auto.

-Paso algo?

-No, no... Solo que... Nada fue un error seguro.

-Debo arreglar el error?

-Para nada, vamos a casa.

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-PORQUE NO ME LEVANTASTE!!!

-Porque te pedí el día.

-Eh?

-Ya tenemos varios meses sin dormir toda una noche juntos en la semana así que nos pedí el día y tomaremos nuestro fin de semana sin guardias también.

-Cuanto será?

Bakugo alzó su mirada, su rostro serio con una clara duda se expresaba.

-Lo que le deberás a Best, que te pidió?

-Nada, nunca tome vacaciones porque las acumularía y me iría por un año de la empresa pero ya les encontré mejor uso.

-Dios...

Camino hasta la cocina y se dejó caer entre sus brazos.

-Avisame a la próxima. Siente mi corazoncito, me asusté horrible.

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Un desayuno a las 11am, tele abrazados, almuerzo a las 3pm y más tele abrazados, eso era un buen día pero la noche...

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-Quieres un masaje?

-Por favor!

Ochako se lanzó en la cama boca abajo.

-Q-que haces?

-Aplicare crema te necesito sin ropa.

Si había planeado que sonara así de sexy lo había conseguido hasta le había recorrido un escalofrío.

Ya desnuda no podía evitar sentirse nerviosa, Bakugo había ido a buscar la crema al baño habían pasado segundos y ella estaba nerviosa sin razón, ya la había visto y tocado cual era su problema?

Cerro sus ojos fingiendo calma hasta que sintió como las rodillas de Bakugo abrían sus piernas exponiendo su entrepierna.

-A-ahmm...

-Pasa algo?

Negó.

Al principio sí fue relajante Katsuki tenía manos fuertes, grandes, perfectas pues abarcaban mucho de su cuerpo pero mientras masajeaba sus pies de alguna forma lo sentía en su entrepierna, no sabía que hacia pero rogaba porque no parará.