Yo quiero aprender.

Cap 1

Habían pasado más de 5 años desde aquel festival en donde por primera vez enfrentó a Bakugo Katsuki, nunca imagino que no seria la ultima.

Al llegar a la zona de enfrentamiento no pudo evitar mirar a todos los que se encontraban viendo, recordando a un más aquella pelea, Bakugo no sería delicado lo sabía de primera mano.

Ya frente a frente detallaron los cambios que lograron los años, Bakugo se había vuelto un joven más que atractivo los marcados músculos de su cuerpo parecían tallados al igual que todo en el incluso sus ojos que parecían más profundos y rojos de lo que recordaba; Uraraka por su parte poseía curvas en las que parecía fácilmente deslizarse y un rostro lleno de ternura pero peligroso para quien no deseaba enamorarse.

A sabiendas de sus habilidades Uraraka sabía que ir de frente era una buena opción para obtener velocidad, había observado el crecimiento de sus compañeros desde la graduación y Bakugo había sido uno de los que mejoraba sin parar, cada día con algo nuevo para mostrar, igualando en las estadísticas de rescate y derrotas a villanos a Deku.

-Ataca de una maldita vez!!

Trago con fuerza viendo cómo Bakugo movía los dedos de sus manos preparándose para atacar.

Solto el aire que retenía en sus pulmones.

Salto y con ayuda de su quirk llegó hasta el techo y se impulso para bajar a gran velocidad, Bakugo levantó sus brazos y abrió las palmas de sus manos listo para enviar a Uraraka devuelta al techo, calculando la fuerza de su explosión Uraraka subió de vuelta tomando impulso de la onda explosiva de aquel ataque.

El humo de su explosión no dejaría ver su ubicación ni la de ella así que aún más atento que antes la espero mientras el humo se disipaba rápidamente no logro ver aquella femenina figura, giro su cuerpo rápidamente esquivando a Uraraka quien bajo silenciosamente para atacar de costado, desactivando su quirk apoyo sus manos al piso soportando su peso para patear las piernas de Bakugo quien salto de espalda.

Bakugo dejo escapar una sonrisa de sus labios. Peligrosa, era peligrosa y eso definitivamente le gustaba.

Activando nuevamente su quirk Uraraka salto a la pared y se deslizó a gran velocidad de lado casi como si quisiera deslizarse entre las piernas de Bakugo pero por el contrario acercándose a el subió abruptamente esquivando las explosiones a pequeñas escalas.

-Eres un maldito lagarto?! Baja de ese puto techo!

Hacia tiempo que no usaba tanto su quirk en ella, mordió su labio recordando que su trabajo fue más de rescate ya que Deku siempre era el que peleaba con el villano o villanos.

Intentando centrarse en su contrincante nuevamente desactivo su quirk dejándose caer nuevamente, la explosión por parte de Bakugo no se hizo esperar más la onda explosiva no movió el cuerpo de Uraraka pues está se había apoyado en el 2do piso que cumplía la función de gradas dejándole lo suficientemente cerca para atacar.

Algunos de sus dedos apenas rozaron el brazo de Bakugo cuando esté tomo su mano alejándola de su cuerpo, girando tomo la otra y se disponía a acorralarla contra el piso cuando Uraraka enredo sus piernas por detrás de las rodillas haciéndolo caer con fuerza.

Los reflejos de Bakugo siempre fueron buenos para no decir excelentes pues siempre parecían mejor conforme experimentaba más como héroe profesional, por lo tanto ver cómo casi fue golpeado, atrapado y ahora de encontraba en el piso junto a su contrincante fue un placer para Best Jeanist.

-Maldita sea!!

Al caer su cuerpo golpeó y de deslizó por el de Uraraka quien apretó más el agarre de sus piernas y entre eso y el que tenía las manos de Uraraka tomadas para evitar que lo tocará apenas pudo alejar su rostro.
Estaban cerca, demasiado quizás pero eso fue ignorado por ambos.

-Muy bien eso es todo, Bakugo sube.

Tardaron unos segundos en procesar las órdenes que vinieron de la voz de Tsunagu más rápidamente Uraraka soltó el agarre de sus piernas comenzando a separarse y levantarse.

Uraraka sacudía su ropa para cuando se dió cuenta de que Bakugo ya había desaparecido de la arena.

Suspiró, la adrenalina empezaba a desaparecer, aquel golpe en su frente hizo presente su dolor correspondiente y sintiendo aquel sabor ligeramente metálico de su sangre toco su labio.

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Su mirada viajaba entre su frente y su labio frente al espejo del baño de damas de la empresa.

-Voy a aparecer un unicornio herido con un chichón y un labio roto.

Una sonrisa iluminó su rostro, lo hizo, lo logro, lucho contra Bakugo y pudo acercarse incluso lo derribó!! Sabía que sus explosiones no fueron al 100% de ser así no habría compañía aún así estaba feliz.

Definitivamente sus ánimos habían subido, en un intento de contener su sonrisa intento morder su labio soltandolo inmediatamente por el dolor.

Se miraba por última vez en los espejos del baño. Se veían como llegó salvó por 2 cosas.

-Cuanto puto tiempo te vas a tardar? sal o entraré!!!

Los gritos de Bakugo la hicieron girar su rostro rápidamente hacia la salida. Casi olvida el porqué estaba allí.

-V-voy!
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-Contratada.

-En serio?!

-Muy pocos héroes logran hacerle un chichón de ese tamaño a Bakugo.

Un gruñido a sus espaldas dejo en claro que la broma no le gusto al objetivo de esta.

-Mañana recibirás todos los papeles a firmar y comenzarás con las rondas, guardias y las misiones.

-Si! Muchas gracias, no se arrepentirá.

-Si veo a Bakugo todas las semanas con un chichón te aseguro que hasta te doy un aumento en menos de un mes.