Cap 9

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Al escuchar "si" no imagino o parecer más precisos no se imaginó en aquella situación, Uraraka estaba entre sus piernas abiertas casi analizado que hacer con su miembro.

-Mucho para ti?

Quería hacerla retroceder, que se arrepintiera, que no lo tocará.

Sus ojos se encontraron.

-Puedo probarte?

Probarme?

-... Supongo.

No sabía que esperar por más informado que estaba al respecto se había negado a tocarse, no por falta de deseo simplemente que la idea de "explotar" no le atraía.

Estaba orgulloso de su quirk más desconocía su capacidad de control en este tipo de situaciones y nunca se puso a prueba solo se impuso aquel pensamiento de que su quirk se activaría ante un orgasmo.

Ochako se acercó a su rostro beso su mejilla y de allí comenzó mandíbula, oreja, cuello, clavículas, pecho, abdominales, estába encantada con su piel, forma y como cada zona tenía una reacción diferente. Deslizó uno de sus dedos por la zona V y mordió su labio mientras lo deslizaba por el miembro.

-Lubricante.

-Eh?

-Usa lubricante.

La voz de Bakugo se había escuchado tan ronca que retumbó en su centro.

Oh Dios mío.

No sabía cuánto colocar así que solo aplicó un poco se sentó sobre sus muslos y deslizó su mano desde la base hasta la punta.

Su respiración se cortó al sentir lo caliente de su pene y siguiendo con el movimiento notando como se endurecía más, exitandose por como las venas empezaban a sobre salir se removió un poco.

Gimió.

Su mirada subió buscando los ojos rojos de Bakugo pero este los cubría con su brazo, había gemido eso significaba que lo estaba haciendo bien, no?

-Aprieta mas.

Obedeció.

-Mi glande, pon tu mano o acarici- mierda si, así.

Bakugo levanto un poco el brazo y la vio jadeando removiedose en su lugar sonrojada desde los hombros a la cabeza, se apoyo en sus brazos y por más que lo que veía le encantará la detuvo.

-No preguntes.

Dejó caer un poco de lubricante por su pierna.

-Sube.

-Eh?

-Coloca mi pierna entre las tuyas.

Miro rápidamente el rostro de Bakugo sus orejas estaban rojas al igual que su cuello y había un poco de sudor en su pecho, su propio cuerpo la traicionó al palpitar por aquella imagen.

Con cuidado se abrió de piernas, gimiendo al sentarse.

Bakugo volvió a apoyarse de brazos esperando porque ella volviera a tocarlo. Sentia sus manos calientes como si fueran a explotar en cualquier momento sino se controlaba algo saldría muy mal.

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-Lo siento.

-Que? Porque?

-Me vine en tu pierna.

-La próxima vez sera en mi cara.

El rojo volvió enseguida al rostro de Ochako una sonrisa burlona se formó en el de Bakugo.

Yo quiero aprender.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora