LA GRAN TRAGEDIA

Capitulo 4. La tarjeta inesperada

Al abrir la puerta, vi que Verónica traía una tarjeta, le pregunté el por qué estaba llorando y de que era esa tarjeta. Ella solo me abrazó fuerte y me dijo: eres el mejor. Te amo.
Abrí la tarjeta, y al ver, decía que era de la clínica, no me podía creer, Verónica estaba embarazada. La abracé fuerte y lloré de felicidad, no lo creía, Verónica estaba embarazada, así que la llevé al Diner para festejar. Al llegar pedí una orden de hamburguesas para cada quien. Ángel al vernos llegó emocionada a abrazarnos y nos felicitó porque ya íbamos a ser papás. Así que nos regaló las órdenes. Al terminar de comer, salimos los tres a platicar acerca del bebé de Verónica, ahí fue cuando le dije a Ángel acerca de el acalde y lo que le había pasado. Ella se asustó y dijo que tuviéramos cuidado al salir a la calle. Nos despedimos y Verónica y yo nos fuimos a casa.
Al cabo de unos días, los niños que vivían cerca estaban emocionados por que pasaban todos los días a las 7:00 pm pasaba una serie que trataba de viajes en el tiempo. Llegó el último episodio y estaban por verlo todos juntos, cuando de la nada todos los programas de televisión habían sido cancelados e interrumpidos ya que había pasado algo.
El noticiero dijo lo siguiente.
Buenas tardes, interrumpimos su programación ya que pasó algo grave.
Después de varios días que el acalde se encontró muerto, se reveló en la autopsia algo raro. Tenía una bala en la parte de sus órganos y tenía cicatrices como si lo hubieran cosido de varias partes del cuerpo.
Pero hasta ahora no sabe quién fue la persona que pasó. Bueno hasta aquí con las disculpe por cortar la programación.
Los niños se asustaron, gritaban a sus padres para contarles lo que pasó en la televisión, pues el presidente era muy querido por todos, pero no sabían que el presidente ocultaba algo peor detrás de esa sonrisa que fingía, era apuesto pero era uno de los presidentes que quería llevar al pueblo hasta abajo, donde el mismo pueblo no se pudiera mantener.
Días después de lo sucedido, salí con Verónica a comprar cosas para la casa, cuando dela nada se escuchan varias patrullas y sonidos de helicópteros.
No nos dejaron pasar al centro comercial y tuvimos que entrar a la fuerza para ver qué era lo que pasaba, oímos como alguien pedía ayuda desde abajo, pues el grito venía de las alcantarillas, pero nadie podía llegar a el.
Lo más peor era que si alguien entraba por el ducto se quedaría atascado, sin saber que hacer tuvieron que romper el suelo cuidadosamente. Después que rompieron la calle, los de rescate no llegaban así que me ofrecí como voluntario, Verónica espantada me dijo que no lo hiciera pero le dije que tenía que salvar a esa chica.
Al bajar por ella, le dije:
Scott.- Hola pequeña. ¿cuál es tu nombre?
Liliana.- (llorando y quejándose) hola, me llamo Liliana.
Scott.- Ok pequeña, te sacaré de aquí
Al momento de alzarla ella dijo que rescatáramos a los demás.
Los que estábamos ayudado dijimos que a quienes más, o quienes eran.
Ella dijo que la razón por la que estaba atrapada, era porque había una familia de lince ahí abajo y pues ella los quería rescatar, así que volví a bajar y vi a los linces y los saqué uno por uno.
Después que salimos todos, nos felicitaron y llamaron a los padres de la niña.
Después le dije a la niña que si no quería un lince y ella lo aceptó.
En la noche fui al DINER MEDIA LUNA a comer hamburguesas con Ángel,  Elizabeth y Verónica. Hablamos acerca de lo que pasó en la tarde, seguimos comiendo. Después se comer pagamos las hamburguesas y Verónica y yo fuimos a casa y Ángel y Elizabeth se quedaron trabajando.
Al llegar a casa, me fui a acostar un rato con Verónica, ella estaba feliz aunque en su interior estaba lleno de decepción y dolor. En la madrugada me desperté por que oía ruidos y fui a ver que era, al ir, vi que era Verónica que estaba llorando, triste, decepcionada.
Scott.- Amor. ¿qué tienes?
Vero.- Amor, me siento mal, sigo pensando en lo que me pasó aquel 16 de mayo, no sé cómo sobreviví casi dos años. Pero después te encontré y mi vida cambió, me diste un lugar donde dormir, me diste lo necesario para darme fuerza, me diste tu amor, pero no te he podido dar nada al respecto.
Scott.- Bb, no pasa nada, tu sabes que te amo demasiado, no es necesario que me des algo a cambio.
Vero.- Ok Scott. Eres el mejor novio del mundo (abrazando y besando a Scott)
Después nos volvimos a ir a dormir, pero esta vez dormimos juntos para que Verónica no tuviera miedo. En la mañana, fui a trabajar en el Diner ya que Ángel me había ofrecido trabajo como mesero. Fui a la hora que ella me citó, rumbo al Diner me volví a encontrar a Esteban, pero esta vez lo noté diferente, lo saludé y el llegó conmigo y me dijo:
Esteban.- Hola Scott, amigo querido ¿Cómo estás?
Scott.- bien y tu?
Esteban.- bien amigo, oye que te parece si vamos después de nuestro turno al parque.
Scott.- ¿a que te refieres a nuestro turno? ¿Trabajaremos juntos?
Esteban.- sii
Scott. Es estupendo, pues vamos al trabajo.
Al llegar, Ángel nos dio nuestros uniformes y nos dijo: a trabajar señores. Estuvimos trabajando por una jornada ese día y después de salir, fuimos al parque.
Después de ir al parque, volvimos al arrollo de siempre pero para nuestra sorpresa, encontramos sangre por todos lados y en las plantas. Pero al entrar al rio nos  encontramos cuerdas llenas de sangre, pero en medio de esas cuerdas había una tarjeta llena de sangre que decía: para Scott