Capítulo 5. No hay donde escapar

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Al tomar la carta, la abrí y decía: Scott, este es tu ultimo aviso por romper la ley, como pudiste ver, hay sangre, cuerdas y cuchillos, pero te preguntarás. ¿Dónde está el cuerpo? Pues, todo fue una trampa, tu pueblo debe ser limpiado, hay puros pecadores en ese pueblo, merecen morir, decía en la posdata, huye lejos de aquí si no quieres morir. Esteban y yo nos asustamos demasiado que fuimos decirle a mi padre, el solo me dijo:
Hijo, toma tus maletas y huye.
Scott, padre no te dejare aquí, y aparte. ¿por qué quieres que huya de casa? este es mi pueblo, no quiero dejarlo para nada
En lo que Scott le decía a su padre, su padre lo interrumpió diciéndole:
Hijo, te diré la verdad, hace tiempo iba en la misma preparatoria que tu vas, antes en los salones nos dividíamos por grupos sociales, los grupos eran: los deportistas, los cerebritos, los artistas y los callados, éramos felices en todos esos grupos, pero hasta que un día salió un grupo llamado: el circulo dorado, ellos lo que hacían eran protegerse entre sí, pero a la vez protegían a las niñas. Empezó ese grupo bien pero después llegaron al punto de matar por venganza, así que el director Francisco López…
Scott y Esteban.- (sorprendidos) espera, el director Francisco ha dado clases desde hace tiempo… nos sorprende eso.
Si, ha sido un buen director.
Pues sí, el director los tuvo que expulsar ya que agredían a los alumnos. Pero ahí no paró la cosa. Después en la noche ellos empezaron a rayar las bardas y destruyeron una parte de las bardas y llamaron a la policía para que los encarcelaran, estuvieron en la prisión por más de tres años pero al parecer salieron. Mientras tanto, yo hice mi propia banda de motociclistas, pero un día cuando salmos a ayudar al pueblo con un apoyo, ellos nos detuvieron, nos gritaron para que nos detuviéramos pero nosotros no hicimos caso, así que ellos empezaron a agredir a mi pandilla, yo empecé a agredir a los demás para que soltaran a mis amigos. (Empieza a llorar) así que saqué un cuchillo… y apuñale al hermano de José (jefe del circulo dorado) y lo maté, huimos de ese lugar y nos regresamos al bar, desde ese entonces, José juró vengarse contra mí.
Por eso quiero que te vayas junto con Verónica, no quiero que ustedes sufran, esta es mi pelea, yo la debo terminar.
Scott.- (llorando) no papá, no te dejaré solo.
Sr. Julián.- (Hijo, solo quiero que estés a salvo con tu niño que pronto nacerá, vayan a la colina de Rodríguez, ya sabes cuál es, así que apúrate, te quiero mucho, ¿nos veremos pronto okey?
Scott.- okey papá. Esteban, vámonos, tienes que ir a casa.
Esteban.- Okey hermano, vámonos.
Ese día me fui a casa, le dije lo que pasaba y que teníamos que huir de aquí
Al irnos a la pasajera, vi a Elizabeth, Ángel y Esteban, ellos nos iban a acompañar, pues sus padres también tenían que ver con la pelea. Desde ahí entendí no solo tenía amigos, sino una familia.
Nos subimos al autobús de “TEPANGO” para ir a Rodríguez Clara en el camino, el autobús se detuvo, pero  vi que se fue a la parte de atrás del autobús y regresó con una escopeta y dijo:
Tranquilos, no se espanten, vengo para protegerlos, agáchense, están cerca ellos.
Nos agachamos  y escuchamos los disparos y solo sentimos cuando el autobús volvió a arrancar, llegamos a nuestro destino, le pagamos  y le dimos gracias por salvarnos, él sonrió y dijo, cuídense mucho amigos.
Desde ese día no lo volvimos a ver a ese chofer, pero lo más raro fue que su sonrisa se me hacía familiar, pero no sabía de donde lo había visto.
Bajamos nuestras maletas, nos fuimos a la casa de refugio que estaba en la colonia tal como me dijo mi papá.
Se corrió el rumor de que estábamos en Rodríguez José mandó a matarnos pero cuando nosotros estábamos preparados para luchar, alguien le disparaba a los malos y nos salvaba.
Llegó el día más esperado, estaba por nacer mi hijo, fuimos al hospital más cercano, y llegó la hora, nació mi hijo, le puse el nombre: Kevin, era un bebé hermoso como su madre, lo cuidamos en los siguientes tres años.
Pasaron esos tres años y llegó el momento de volver a casa. Habíamos cambiado demasiado. Fuimos a la pasajera y volvimos a ver a ese chico que nos salvó la vida, él nos miró y lloró y corrió a abrasarnos, dijo que era Thiago, él nos había salvado la vida, fue mandado a protegernos de parte del FBI, dijo que volviéramos a casa que ya todo había acabado.
Llegamos a Isla y vimos que todo estaba normal como antes.
Pero al parecer, mi papá  no estaba, llegué a mi tráiler junto con verónica y Kevin pero no supe de mi padre.
Recibí una llamada del hospital, decían que mi papá estaba muriendo.
Fui lo más rápido al hospital, mi padre estaba en la planta alta y llegué con el –padre, ya volví padre, aquí estoy (llorando) no sé por qué te abandoné.    –Tranquilo hijo (tose) no fue tu culpa, fue por un bien que te fueras de aquí…
Hijo, prométeme que harás a que este pueblo vuelva a la normalidad y seguirás adelante y que cuidaras de tu familia. –lo prometo papá pero no me dejes (llorando y tomándole la mano.) –Tranquilo hijo (toce demasiado) estaré bien cuidaré de ti desde allá arriba. –Okey padre, te quiero nunca te olvidaré, fuiste el mejor… Al terminar e decir esas palabras, mi padre murió.
Thiago me llamó. –Scott, lo lamento mucho por lo de… -Thiago cállate, ¿Por qué no me dijiste nada? Mínimo me hubieras texteado. Si me hubieras dicho, tal vez podría salvar a mi padre, pero no dijiste nada.
Le colgué la llamada y fui a donde el estaba, lo golpeé y no le volví a hablar, para mi siempre el estuvo muerto, fuimos todos a enterrar a mi padre, al final del día, recibí una carta anónima al igual  que esteban, Elizabeth, Ángel y Verónica.
Pero dentro de ella había una invitación que nos citaba en el bosque pero sin saber que íbamos a sufrir.  

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⏰ Última actualización: Oct 25, 2021 ⏰

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