4. Noticia

779 77 37
                                    

Jongho tuvo razón, cuando llegó el cuarto mes fue una tortura aún peor, tuvo que pedirle a Mingi que se quedara con él y como Mingi se quedaba, Wooyoung también, fue horrible, sintió pinchazos en sus pies cada que caminaba, y comía como si su vida dependiera de esto y jamás saciaba su hambre.

Maldita sea, ya te acabaste todo— Wooyoung miró el refrigerados vacío— nunca pensé en verte comer tanto— era sorprendente la cantidad de alimento que necesitaba ahora. 

¿Seguro es normal?— Mingi seguía preocupado de que algo malo pudiera sucederle a su amigo. Había leído de casos donde el humano no soportaba el embarazo así que tenía un poco de miedo.

Ya no tenemos presupuesto— Yeosang entró a la casa junto a su novio— no hay dinero y mantener a un embarazado es más difícil de lo que alguna vez imagine— dijo entre broma y diciéndolo enserio.

¡San!— Wooyoung corrió hacia el nombrado y lo abrazo— ¿Trajiste algo?— miró la bolsa con curiosidad.

Sip, es para Hongjoong— sonrió dejando la bolsa en la mesa, hace poco que iba a la casa para ayudar. Y es que de verdad era complicado cuidar a Hongjoong, no solo por los dolores insufribles sino también por las molestias y nuevos estados de ánimo. La otra noche corrió a todos sus amigos menos a San, para su sorpresa, ya que esa fue la primera vez que se vieron, pero Hongjoong sólo lo quería a él, todos sus amigos salieron a regañadientes, el mayor solo lloro durante un buen rato y San solo acarició su espalda sin saber muy bien como reaccionar, de por sí ver a un hombre embarazado era raro, lo era aún más que este llorara sin haberse conocido antes.

No hay dinero... No hay comida ¡Estamos condenados!— Yunho se dejo caer en el sillón y se acomodo entre los cómodos cojines. 

Yo estoy condenado ustedes que— bufo Hongjoong tallado sus ojos, últimamente la picazón era molesta a tal grado de querer arrancarse los ojos.

¡Deja de hacer eso!— Yeosang le dio un manotazo, dejó sus ojos en paz solo porque se lo pidieron amablemente, al menos Jongho se lo había pedido de esa forma.

Jongho dijo que era normal la picazón, pero intenta mantener lejos tus manos— el regaño de Mingi fue más fuerte de lo que pensó sería.

Pero...— Hongjoong sintió las lágrimas brotar de sus ojos, sus amigos se asustaron.

No llores— pidió Yunho, pero ya era demasiado tarde, Hongjoong comenzó a llorar tan fuerte que pensaron se lastimaría la garganta. 

Lo siento— Mingi se apresuró a decir, movió sus manos intentando animarlo sin embargo todos sus intentos estaban fallando. 

Nunca en todos sus años de amistad habían visto al mayor tan sensible por lo que no sabían del todo como debían actuar, a veces lo consolaba y otras veces lo dejaban ser. Era complicado tratar con un Hongjoong sensible, lloraba por cualquier cosa, y eso complicaba las cosas. 

El quinto mes llegó y Hongjoong ya no se soportaba ni a sí mismo, era una pesadilla, de repente estaba feliz y al segundo ya se encontraba llorando, se dio cuenta de que el embarazo lo hacia demasiado sensible y eso le molestaba porque sus amigos lo trataban como si fuera un niño. Odiaba ser tratado de esa forma por ellos, además de que cada vez que algo así sucedía su cabeza se llenaba de Seonghwa.

Vas bien— Jongho como siempre tan tranquilo a la hora de revisarlo— tu bebé es saludable—

¿Tiene cuernos?— pregunto un poco preocupado.

No— la carcajada de Jongho resonó en todo su cuarto, porque si. Ya no iba al consultorio, Jongho había sido tan amable de ofrecer sus servicios a domicilio solo por ser amigo de su pareja, tuvo suerte porque sus pies estaban hinchados y le pican como el infierno— los cuernos crecen después... Y al ser un híbrido no estoy muy seguro de hasta cuando le vayan a salir los cuernos— pensó, quería imaginarse al bebé, pero no tenía la imagen del otro padre así que no podía hacerse a la imagen de un demonio— y la cola... Bueno eso sí se forma desde ya— dijo recordando aquel detalle.

¡It Was Only One Night!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora