6. Oportunidad

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Seonghwa se levantó de la cama con un terrible dolor en sus cuernos, todo por culpa de su mala alimentación, al no alimentarse, comenzaba a enfermarse y parecía ser que eso había ocasionado todo, miró hacía todos lados buscando algo o a alguien a su lado, de repente todos los recuerdos de la noche anterior volvieron. Se sintió avergonzado, jamás hubiera llamado de no ser por eso, se restregó la cara con sus manos, se levantó y fue a la sala, no había nadie. Supuso que solo había sido un sueño, Hongjoong había sido parte de su sueño, con esa panza ya grande, le encantó verlo si era sincero. Y aquel bebé, se emociono, pero ahora todo era un sueño, al menos así pensó hasta que vio una pequeña nota en su refrigerador.

Lamento haberte sacado así del club, pero estabas demasiado borracho o lo que sea como para trabajar.

-Hongjoong

En ese momento entró en cuenta, no había sido un sueño, sonrió, ver a Hongjoong lo hizo sentir feliz, además de que recordaba perfectamente el vientre abultado, ahora se sintió un poco culpable por haber hecho salir al humano en ese estado, tal vez no pasó nada, pero y si Hongjoong hubiera salido perjudicado... No se lo perdonaría. 

Se quedó pensando toda la mañana sobre los sentimientos que estaba sufriendo, su corazón siendo atacado y su mente parecía ignorar lo malo que le traería estar al lado de un humano. Pensó seriamente, le había enternecido ver al humano con la panza ya grande a causa del bebé, también debía admitir que tuvo ganas de sentirlo, era su hijo después de todo... Y eso le asustaba, pero le encanta, tal vez tenía ganas de formar una familia. Pensó que se sentía mejor, tal vez el haber visto al humano le había traído energía suficiente, aunque sabía que pronto se acabaría y volvería a actuar como un tonto.

Decidido, arrancó el papel del refrigerador y lo arrugó, después de guardarlo en un cajón de su cuarto, fue a cambiarse, ni siquiera le dio importancia el hecho de que debía ir a trabajar desde temprano, aviso a su jefe que faltaría y por suerte nunca en su vida había faltado así que le dio el permiso bastante fácil, salió de su casa apenas recordando que debía llevar sus llaves. Fue bastante fácil llegar al hogar de Hongjoong ya que recordaba a la perfección la dirección, y si acaso la olvidaba todavía podía ver el chat que tuvo con el amigo del humano, aunque eso no hizo falta. Al estar parado frente a la puerta de Hongjoong no supo que debía hacer, si tocar la puerta o irse... Estaba demasiado nervioso como para pensar en que se veía raro estando parado viendo la puerta.

Se centro en sus pensamientos, que no noto cuando la puerta fue abierta, se encontró de cara con el amigo de Hongjoong de la otra vez, su rostro se tiñó de rojo cuando la expresión confundida del alto lo examinó.

Yo vine...— se quedó callado, no sabía cómo explicar que había ido para besar a Hongjoong— ¿Está?— intentó asomarse, en verdad quería ver al humano, nunca pensó en sentirse de esa manera por alguien y tampoco pensó en que sería tan incómodo encontrarse con él amigo de este nuevamente. Se sintió mareado, pero supuso que fue culpa de que no había comido nada desde que conoció a  Hongjoong

Depende de quien pregunte— Yunho miró hacia atrás, sus amigos estaban ahí preparando la comida y ninguno se daba cuenta de la situación. Intentó llamar a Jongho, pero este parecía concentrado en hablar con Yeosang.

El padre del engendro— sonrió intentando mostrarse tranquilo, pero a decir verdad estaba asustado. Ahora comenzaba a ponerse nervioso y se arrepentía de haber corrido sin pensar en sus acciones. Yunho frunció el ceño, Seonghwa había abandonado a Hongjoong durante todo el embarazo— debo muchas disculpas, lo siento...— hizo una pequeña reverencia y Yunho se sorprendió, se hizo a un lado sin saber si debía o no hacerlo.

¡It Was Only One Night!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora