CAP 4

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Pasó toda una semana sin que Nami y Luffy durmieran juntos, no habían coincidido y más importante, Nami lo había impedido.

La navegante empezaba poco a poco a dormir de nuevo, ahora el motivo de que se desvelase por las noches no era otro que su tonto capitán.

Había sido demasiado, habían jugado con fuego y se negaba a quemarse así que decidió cortar de raíz, ningún acercamiento que no fuera profesional entre ambos, es lo que había decidido.

El principio de la semana había sido más duro pues Luffy no quería entender que Nami necesitaba espacio, para pensar y para dejar de sentir como le sube el calor al estar cerca del moreno.

Habia sido agradable mientras duró, pensó Nami, además había conseguido quitarse ese estúpido miedo a la noche. Sin embargo estar mal con su capitán tampoco la ayudaba a reconciliar el sueño, se consolaba pensando que por lo menos se quedaba despierta pensando, no asustada.

Luffy por su parte no entendía qué le había pasado a Nami, sabía que estaba enfadada con él pero no terminaba de entender por qué.

Lo más probable es que fuera por la última noche, pero él estaba borracho y dormido no pudo evitarlo. Se sintió mal de pensar que había incomodado tanto a su nakama para que le ignorarse por completo.

Se sentía algo solitario.

Pese a que el barco estaba lleno de sus preciados nakamas su pecho dolía pensando que una de ellos no estaba bien con él.

Su preciada navegante que a tantos sitios lo había llevado.

Se quedó mirando a Nami desde la cubierta, ella estaba tomando el sol con Robin, sin prestarle atención.

Su corazón empezó a bombear fuertemente cuando notó que la pelinaranja alzaba la vista hacia él pero rápidamente la apartaba, provocándole de nuevo el dolor en el pecho.

Se agarró con la mano el sitio del dolor, le oprimía.

Chopper estaba cerca y notó que algo le pasaba

-¿Luffy estás bien? ¿Qué te duele? -estaba muy preocupado, los dolores en el pecho podían ser muy graves.

Luffy respiró hondo un par de veces y consiguió calmarse.

-Perdona Chopper, no ha sido nada. -Intentó tranquilizar al reno pero no era la primera vez que lo pillaba con dolores.

-Luffy podría ser grave. -Insistió su peludo amigo.

-Serán gases Chopper, ya sabes que como muy rápido.

Chopper no quedó contento con la respuesta pero no podía hacer nada más, ya había revisado el corazón de su capitán y no sonaba mal, no sabía qué podía tener, a diferencia de Robin que sabía toda la historia y estaba preocupada por ambos Nakamas.

De pronto la normal tarde en el Sunny se acabó al llegar una bala de cañón al lado del barco.

-¡Nos atacan! -Gritó Luffy poniendo alerta a todos sus compañeros que rápidamente ocuparon sus posiciones.

El enemigo intentó abordar el barco pero Sanji y Zoro los pararon con facilidad. Luffy se tiró al otro barco ante la insistencia en el ataque.

Usopp desde el barco les daba con su Kabuto y Robin los inmovilizaba.

Una vez estaban regresando al Sunny tras haber vencido a los caza recompensas que habían atacado a los mugiwaras, vieron como Nami volvía de dentro de su barco sonriendo y con una gran bolsa a cuestas.

Miedo en la nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora