Nami se sentía confusa, al día siguiente al despertar, Luffy seguía abrazándola, como había hecho toda la noche.
Al despertarse había sido cariñoso con ella y habían vuelto a besarse hasta que fueron llamados para el desayuno, justo antes de salir de la habitación, que bien podía ser su nidito de amor, Luffy le dio un suave y sensual beso en el cuello, antes de salir y comportarse como siempre con sus Nakamas.
Le preocupada que el inconsciente de su capitán pudiera soltar algún comentario fuera de lugar y que todos se enteraran de lo pasado la noche anterior, que no tenía nada de malo pero pertenecía a su intimidad.
El día de iba acabando y Nami cada vez pensaba más en su capitán. No la había mirado una sola vez desde que habían salido del cuarto.
¿Se habría arrepentido de lo pasado con ella? -Nami pensaba en lo peor que podría pasar y llegó a la conclusión de que no podría soportar la indiferencia de su capitán.
Ella no necesitaba una relación, pero no podía volver a ser simplemente navegante y capitán, después de lo ocurrido, después de los sentimientos surgidos...
Luffy por su parte se sentía muy relajado, solo había hueco en su mente para su dulce pelinaranja.
Solo de pensar en ella se le ponía una sonrisa de bobo en la cara que más de una vez se había llevado preguntas de parte de Brook y Chopper, él simplemente reía.
Había intentado no acercarse a Nami mucho porque sabía que no podría controlarse y la besaría o tocaría frente a sus nakamas, pero él solo quería tener privacidad con ella.
Estaba atardeciendo cuando la vio apoyada en la cubierta del Sunny, mirando al mar.
El cielo teñido de naranjas y rojos se reflejaba en el agua y del agua se reflejaba a la suave piel de su navegante.
Esa piel que no podría dejar de tocar nunca.
Necesitaba abrazarla, se veía un poco triste así que la débil mente del capitán no pudo evitar acercarse a ella, olvidando el resto de tripulantes.
Nami sintió como lentamente la abrazaban por la espalda, reconocería siempre el tacto de su piel de goma.
Cuando fue a girarse para regañar a su compañero, Luffy le plantó un dulce beso en los labios, delante de todos sus amigos.
Nami confundida porque había pasado de ella todo el día intentó alejarse pero el moreno no la dejó, intensificó el beso haciéndole temblar las rodillas.
Cuando finalizó el beso, Luffy viéndola a los ojos, esa sonrisa tan real hizo a Nami perder la cabeza.
Lo que había pasado la noche anterior había sido real.
No sólo había sido real sino que parecía que los dos se sentían igual.
Ante la mirada atónita de sus compañeros, Luffy la agarró del brazo para llevársela a la biblioteca, donde siguieron a un beso más intenso.
-Luffy estás loco, delante de todos... -Exclamó Nami con falta de aire entre beso y beso.
-Shishishishi, lo entenderán. -Se rió Luffy. -Tarde o temprano se iban a dar cuenta de cómo te miro.
Nami se sentía en el séptimo cielo, siendo mimada por su capitán y ante sus palabras.
Navegante y capitán se habían dejado llevar una vez, pero esa vez les uniría para siempre.
Fin.
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Miedo en la noche
FanfictionDespués de thriller bark nami tenía problemas para dormir, hasta que una noche el capitán la encuentra y se ofrece a hacerle compañía.