Tu Eres Mi Cielo

Conociendo a los Guardianes

Una vez que el entrenamiento finalizó solo quedaron destrozos por doquier. Reborn apenas tenía uno que otro corte pero sin duda había terminado de forma impecable a diferencia de Tsunayoshi, el cual recuperaba su aliento e intentaba mostrarse fuerte a pesar del dolor que le estaba carcomiendo, aún con los años que llevaban juntos todavía no podía vencerlo pero al menos daba la talla como un oponente digno y por el momento pensaba que era suficiente.

Sin embargo su tutor no se encontraba de acuerdo con ese razonamiento, si quería ser un jefe adecuado para los Vongola debía esforzarse el doble o mejor dicho el triple de lo que hacía últimamente, solo porque estaban en tiempos de paz no significaba que debía descuidar sus deberes por puro capricho y sin duda se lo hizo saber con aquel entrenamiento.

"Aún te falta mucho para estar a mi nivel, sin embargo has mejorado bastante así que decidí ser generoso y en esta ocasión solo deberás descender la montaña sin utilizar el Modo Hyper" se acomodó su saco al dar por terminado su cometido y comenzó a caminar fuera del área.

"¡E-Espera! ¿al menos podrías ayudarme con Yoshi-kun?" alcanzó a preguntar antes de que este se marchará, una cosa era que esto fuera un entrenamiento expresamente para mejorar sus habilidades pero Yoshio apenas era un niño por lo que no tenía que pasar por estas dificultades.

"Fue tú desición traerlo hasta aquí, así que asume las consecuencias de tus actos" le contesto sin más para seguir con su camino, al parecer tendría que recordarle que no confiaba en ese niño y mucho menos cuando solo mostraba una falsa inocencia, algo ocultaba e iba a llegar al fondo de todo cuanto antes.

Tsuna suspiro al notar que sus problemas se habían incrementado, la actitud fría del sicario era tan espontánea que sin duda no tardó en preguntarse si su primer beso fue una especie de alucinación, de hecho los acontecimientos transcurrieron tan deprisa que ni siquiera pudo procesar el momento en el que sus labios se unieron. Alejándose de todo pensamiento decidió ir en busca del pequeño que yacía sentado sobre la roca, no tardó en ofrecerle su mano y este se puso de pie mientras sonreía tiernamente.

"Es una pena que no ganarás Tsu-kun"

"¿Acaso estuviste apostando por quién ganaría el combate?"

"¿Puede ser? pero aún si pierdes siempre serás mi héroe"

El peli castaño se sintió halagado al recibir ese elogio. Normalmente no era bueno para lidiar con los niños pero este se ganó un espacio en su corazón sin mucho esfuerzo, era tan cálido, nostálgico y por si fuera poco actuaba como si fuera...una parte suya.

"Siento decirte esto pero tendremos que descender la montaña sin utilizar el Modo Hyper, es mi castigo por no haberle derrotado"

"No han cambiado nada" dijo en voz baja mientras su sonrisa se negaba a abandonar su rostro.

"¿Dijiste algo?"

"N-No...solo que ya he pasado por algo similar"

"¡¿Enserio?! ¡¿aún siendo tan pequeño?!" exclamó sorprendido por la información recibida.

¿Acaso no se preocupaban por el bienestar de su hijo?

Comenzaron a descender por la montaña y prosiguieron con su conversación durante el camino. Tsuna sentía que aún guardaba algunos secretos pero a diferencia de Reborn no lo veía como una amenaza, más bien era un niño herido que intentaba salvar el futuro, sin embargo no había dado detalles acerca del tema.

"De hecho creo que les parecía necesario enseñarme como manejar mis poderes, aunque uno de mis padres no estuvo tan de acuerdo al principio, siempre se preocupa por mi a pesar de estar muy ocupado con sus obligaciones"