Tu Eres Mi Cielo

Es parte de Mi Familia

Una fiera batalla fue desencadenada, el jefe del comité disciplinario no le daba tregua a sus contrincantes, inclusive su caja de arma que en algún punto fue abierta apoyaba la causa y atacaba a los felinos incrustando sus afiliadas púas sobre el pelaje de dichas bestias.

Con la multiplicación de Roll y los ataques potenciados del guardián de la nube, los enemigos se vieron en aprietos en cuestión de segundos.

"¿Esto es lo mejor que pueden hacer? no me hagan reír" les dijo con sorna para golpear el costado de uno de los sujetos, el cual terminó estrellándose en una pared cercana.

"¡N-No seas engreído mocoso!"

Luego de escuchar esas ridículas palabras que provinieron de aquella boca sangrienta, esquivo con agilidad las ráfagas de color carmesí que sacudían todo a su paso de manera desastrosa mientras enfrentaba al acompañante del enemigo y pese a que todo parecía estar a su favor su enfoque estaba muy centrado en el niño que aunque estuviese seguro cerca de su caja de armas aún seguía siendo un punto vulnerable a tener en cuenta.

Recibió varios golpes consecutivos que logró bloquear casi al instante, más su semblante se abrió de par en par cuando sintió el escozor de múltiples heridas sobre su piel, de las cuales no se había percatado hasta ahora.

"Entrégame esa cosa"

"¿Cosa..?" su mirada se clavó en ese hombre como si fuesen dagas y por breves segundos la dirigió en dirección a Yoshio, este no parecía haberse inmutado ante lo que fue dicho, simplemente se quedó allí soportando el insulto como si fuese lo más natural del mundo.

"Así es, ¿acaso pensabas que un prototipo de un experimento debería ser considerado un ser humano?" se burló con entretención ya que sabía que el guardián de la nube no estaba siendo tan indiferente como pretendía serlo. "Creado con un propósito absurdo y sentenciado a vivir como un humano pese a no ser uno en su totalidad cuando su potencial podría ser utilizado para el bien de otros, ¿piénsalo no sería un mejor uso?

"¿Eso es todo lo que tienes que decir?" contestó sin mostrar una pizca de interés en ese monólogo cliché de un villano que cree que sus motivos son justificados por un ideal que aparentaba ser beneficioso para todos. Ignoró la decepción que le fue mostrada y se lanzó al ataque nuevamente, cuando creyó que por fin se desharía del sujeto restante se percató de la sonrisa llena de malevolencia e instintivamente dejó que el erizo se encargará de él.

Corrió hacía el niño para cubrirlo con su cuerpo cuando un fuerte estallido destruyó todo a su paso y algunos escombros salieron volando por los aires. Una vez que se disipó la niebla observó con suma atención sus alrededores sin soltar al pequeño, la entrada de la academia quedó hecha un desastre al igual que las paredes de la institución y masculló por lo bajo al apreciar que uno de ellos logró escapar.

El otro terminó en un estado deplorable así que preferiblemente quería esconderlo de la vista del menor, odiaba actuar de esa forma tan blandengue pero que se le iba a hacer, tenía una moral que respetar.

"¿Tienes heridas?"

"¿E-Eh? no...Kyoya es el que está herido" respondió suavemente mientras en sus ojos se veía reflejada la culpabilidad.

"Esto no es nada" se alejó con lentitud sin parar de analizar la apariencia y el comportamiento del pequeño. Algo le decía que se vería involucrado en una situación problemática si permanecía al lado de esos herbívoros y para su desgracia no se había equivocado, sea lo que sea está vez no iba a inmiscuirse en esos asuntos, ellos pueden resolver lo que provocaron por su propia cuenta. "Es peligroso que estés deambulando a estas horas por las calles, llamaré a uno de esos idiotas para que venga a recogerte" recordando que primero les haría ver el infierno cuando regresarán al colegio, no era el prefecto por nada.