Mi Motorista (Marc Márquez)

Epílogo

Marc y yo ya estamos muy mayores, tenemos 90 y 93 años, se que ya nos queda poco de vida. Marc tiene Alzheimer, no se acuerda de muchas cosas y a veces sí se acuerda, pero seguimos juntos en una casa para ancianos. Estamos los dos tumbados en la cama, el me abraza y yo lo abrazo. 

Sabemos que no iremos a la vez porque yo no puedo vivir sin el, tengo una jeringuilla letal mara el hombre para cuando uno de los dos muera morir a la ver, no se si hoy es el día pero Marc se ha encontrado especialmente mal, con dolores intensos de cabeza y mareos constantes. a mi ya las fuerzas me fallan y no puedo hacerlo todo por los dos.

Hoy han venido a visitarnos nuestros tres hijos, sí tuvimos uno más, fuimos una familia numerosa, Alex se dedicó a correr en circuitos como su padre, Miriam, se dedicó a correr en trial y el más pequeño Aimar, nombre que eligió su tía, se dedicó a correr con coches, apoyamos a nuestros tres hijos en todo.  También han venido con nuestros nietos.

Noto como a Marc le empieza a fallar la respiración, así que yo me pongo la inyección.

-Marc quiero decirte que eres lo mejor que me ha podido pasar en mi larga vida, nuestros hijos, nuestros nietos, todo. Estoy orgullosa de ti por todo lo que has cnseguido, anque tu no te acuerdes de muchas cosas, has sido uno de los pilotos más grande de la historia del motociclimo mundial, europeo, español, catalá, lo has sido todo. Me has echo feliz durante 75 años, espero haberte echo feliz yo a ti también, te amo por siempre.-le beso.

-H...has echo eso y más, has sido capaz de hacerme ver más alla de las motos, has sido capaz de hacerme formar una familia que ha estado muy unida gracias a ti, me has ayudado con todo lo que has podido... No me quiero morir pero ha llegado mi hora y quiero decirte que te amo más que nada en el mundo, más que a lo que más quise en mi adolescencia, la moto. Te amo, bésame por última vez por favor.-lo beso, aunque fuesemos viejos, nos seguiamos amando como el primer día, como el día enel que nos conocimos en la salida del baño. Noto como nos quedamos sin respiración casi a la vez, nos damos un último aliento y de mis labio sale un "Te amo".  Le doy un último vistazo a los ojos cerrados de Marc y cierro los míos para siempre.