Mi Motorista (Marc Márquez)

Capítulo 4

Ya han pasado mis nueve meses de embarazo y puedo dar a luz en cualquier momento. Me da miedo, me da miedo estar sola en el parto, quiero que este Marc pero esta compitiendo y no va a dejar su vida por mi. Así que le dije a mi madre si le gustaría estar y bueno dijo que si. Creo que hoy es el día, me siento mucho más cansada y pesada, mi barriga esta dura y eso es un signo de parto, tengo pequeñas contracciones, pero no he roto aguas. Estoy en mi cama viendo la carrera de Marc y va primero, pasa la línea de meta y gana, si mi niño grande ha ganado, me levanto para celebrar la victoria y noto como un líquido baja por mi entrepierna. Oh, oh, he roto aguas. Inmediatamente llamo a mi madre.

-Mamá, Alex llega, acabo de romper aguas, avisa a Roser y ven a mi casa para irnos al hospital por favor.

-Estoy allí en dos minutos, te quiero.

Cojo la mochila que tengo preparada para este momento, meto ropa para mi y bueno esto está. Le mando un mensaje a Sara y espero a mi madre. Llega una contracción y noto como duele extremadamente, es como si te quemaran la piel durante unos segundos, chillo de dolor, pero no lo alivia, creo que voy a llorar. Oigo las llaves de mi madre. Ve como estoy.

-Tranquila hija ya vamos al hospital, he avisado a tu padre, a tu hermana y a Roser, me ha dicho que vendran en cuanto lleguen de Alemania.

-Vamos por favor.

Mi madre conduce a toda prisa hacia el hospital. Cuando llegamos me sientan en una silla de ruedas, no he tenido mas contracciones en media hora. Me dan una habitación, llega mi matrona y me examina.

-Falta mucho para que nazca, así que tomatelo con calma.

Mi madre pasa y me tranquiliza, pero yo no voyba estar tranquila hasta que venga Marc.

***

Son las 7 de la tarde y Marc acaba de entrar a verme, las contracciones las tengo cada diez minutos. Todavía no he dilatado como para que me lleven al paritorio. Marc ya se ha puesto la bata verde.

-Tranquila cariño, Alex va a llegar pronto.

-Quiero que salga ya, me duele mucho Marc.

Me besa, no le importa cuan sudada estoy, me besa.

-¿Menos dolor?

-Sí, puedo soportarlo.

•••

Ha pasado otra hora y ya me están llevando al paritorio. Oficialmente Alex llega ya. Mis contracciones son cada vez más constantes y dolorosas.

Ya estoy dentro. Los médicos me indican lo que tengo que hacer. Marc me da la mano.

-Aprieta, pero no me rompas la mano.

-Vale.

La matrona me dice que empieze a empujar, hago lo que me dice y empujo con todas mis fuerzas. Paro. Las contracciones vuelven y tengo que volver a empujar, y así lo hago. Empujo hasta que Alex sale. Se oye un llanto y me abren la bata que llevo para que lo dejen ahí y que busque mi pecho para que coma. Le echan una manta encima. Sube y su boquita atrapa mi pecho. Empieza a succionar. Lo quitan y empieza a llorar. Se lo llevan para limpiarlo y vestirlo. A mi me llevan a la habitación. Estoy cansadisima, como si no hubiese dormido en semanas y hubiese corrido una maratón. En cuanto me dejan me quedo dormida, oigo como se abre la puerta y escucho la voz de Marc. Duermo tres horas y me despierto con un llanto agudo y estridente. Mi bebe.