Mi Motorista (Marc Márquez)

Capítulo 10

Alguien me estaba moviendo el brazo y hablándome. Creo que me estaban intentando despertar, pero quería dormir. Noté como alguien me empezaba a repartir besos por la cara, así que abrí los ojos.

-Así si que te despiertas ¿no? Anda que no sabes.

-No me gusta despertar de las siestas, pero así no me importaría que me despertasen.

-Venga vamos que llevo para despertarte casi 10 minutos.

Salimos del coche y entramos a la casa. Era una casa rural muy normal para que fuese de dos personas famosas. Había tres pisos, una bodega y un garaje muy grande. Bueno no era normal tener esta casa en plena ciudad pero sí en un pueblo como Cervera. Me enseñó toda la casa y fuimos al salón.

-¿Que quieres hacer esta tarde?

-Mmm... No sé.

-Que no tengamos que salir de casa a ser posible que estoy un poco cansadito.

-Vale, ¿que tal si jugamos a la Play? Porque supongo que la tendrás.

-Sí, ¿qué juego?

-Al Fifa 15.

-Te voy a dar una paliza por haber escogido uno de fútbol.

-Ya lo veremos. Al mejor de tres partidos. Quien gane hará lo que el otro pida por dos días enteros, si empieza a las 8 la paga de la apuesta termina a las 8 de dentro de dos días, 48 horas completas.

-Apuesta aceptada, aunque vete preparándote porque perderás.

Enchufó la Play a la tele y metió el disco. Elegimos equipos.

-Por ser chica te voy a dejar elegir equipo.

-Tu lo has querido, elijo el Barça.

-Siempre que dejo elegir cogen el Barça. Vale yo elijo el Manchester United.

-Vale esto como va.

Me lo explicó, aunque ya sabía perfectamente como funcionaba. Y empezamos el partido, para que se confiase le dejé ganar el primer partido 4-0. Llegó a vernos jugar Alex y le contamos la apuesta. Él me animaba a mi.

-Vamos Meritxell, chuta, chuta, ¡¡chuta ya!!

Chuté y marqué. El segundo partido lo gané yo 0-1. Los minutos pasaban sin darnos ni cuenta y a la hora y media de estar jugando le gané la apuesta a Marc. Alex no se lo podía creer nadie le había ganado una apuesta a Marc jugando a la Play.

-Te adoro Mery.

-Lo sé, soy la mejor jajajajajaja. A ver Marc son las 20:32, la paga de la apuesta termina en dos días completos a mis órdenes.

-Uh hermano, te dejo solo no vaya a ser que me ordene a mi algo de rebote.

-Gracias Alex, yo también te quiero. Tu próxima cita con Sara te va a ayudar quien yo te diga.

-¿Quién es Sara? ¿Es tu novia? La quiero conocer.

-Adiós os quiero a los dos... Muy lejos mío.

Alex se fue y me quedé sola con Marc mi tortura comienza ahora.

Me pensé mi primera orden. Jum, ya la tenía.

-Marc ya tengo la primera orden.

-¿Y cuál es?

-Quiero un masaje en la espalda.

-Vale, vamos a mi habitación.

Nos dirigimos a su habitación y trajo una crema de olor a melocotón.

-Si quieres que te de bien el masaje te tendrás que quitar la camiseta, y por lo menos desabrocharte el sujetador.

Me sonroje un poco pero tenía mis motivos, mi ídolo quería que me desabrocharse el sujetador.

-Vale, pero no mires.

-Como la princesita quiera.

Me di la vuelta y sonreí como una tonta. Me quité la camiseta y me tumbé sobre la cama. Una vez ahí me desabroché el sujetador y lo deje en la mesilla. Cuando le dije a Marc que estaba lista se dio la vuelta y me echó la crema directamente sobre mi piel, yo di un chillo por lo fría que estaba y Marc sonrió. Cruzé mis brazos y apoyé mi cabeza sobre estos. Giré mi cabeza en el lado en el que estaba Marc y el se dio cuenta y me sonrió tonteando conmigo. Mi masaje estaba resultando espléndido. Nuestras miradas conectaron otra vez y esta vez nos íbamos acercando más y más. Nos íbamos a besar, no me lo podía creer. Justo en el momento en el que nuestros labios se rozan, llaman a la puerta. Se oye una voz de chica al otro lado. Yo me pongo mis cosas sin que Marc me miré de muy mala gana. Cuando he terminado, Marc abre la puerta.

-Hola Marc.-le saluda la chica con un beso en la mejilla "Puta" piensa mi mente. O no estaba celosa y Marc lo ha notado, sonríe el muy jodido.

-Hola...