Dos semanas. Habían pasado exactamente dos semanas desde aquel día donde sintió esa ligera presión en su pecho y ese vacío en su estómago; característico del ser humano al recibir malas noticias.Yang Dae-In, o como es llamado en el ámbito profesional, 'Daeny', contaba la mañana número catorce después de haber sido despedido de su trabajo, donde cada día después de ducharse, seguía mirándose al espejo empañado del baño, donde secaba sus cabellos húmedos y pasaba suavemente la palma de su mano sobre la superficie que reflejaba su imagen desaliñada para quitar el vapor de agua que se había adherido sobre esta; descubriendo el nítido reflejo de los ojos vacíos que acompañaban aquel rostro que en su momento fueron testigos de las sonrisas de cinco jóvenes que, tomados de las manos de él, lograron alcanzar la victoria en el torneo internacional más grande de los esports: los Worlds 2020; ahora aquellos ojos no sonreían más a los de sus chicos de Damwon, sino le ofrecían a su dueño una mirada de decepción y coraje a través del reflejo.
Hacía varios días ya que dejaba de preguntarse qué era lo que había hecho mal con ese nuevo equipo al que llegó para la temporada 2021: T1. Donde se encontraba aquél joven de tan solo veinticinco años, tricampeón del mundo. Anhelaba estar ahí, quería ser quién llevara a la victoria a Faker, el joven que admiraba desde que se volvió coach, desde que jugaba PUBG, y desde que entró a Damwon, no buscaba otra cosa que ver a esa leyenda, bajo su mandato, llegar a la cima por cuarta vez.
Y con esa mentalidad había entrado como head coach al equipo más prestigioso de esports de toda Corea. Teniendo a jóvenes con una energía bestial y unas ganas de ganar, Daeny visualizaba de nuevo la textura de la copa rozando sus dedos; sin embargo, es bien sabido que el egocentrismo de las personas las puede llevar a tomar malas decisiones, cosa que se estaba viendo reflejada en los juegos del Split de verano. T1 no estaba dando los resultados deseados, y así, sin esperarlo, un día se encontraba fuera del edificio de T1, clavando sus ojos en el logo rojo en la parte superior de la fachada, con una caja en sus manos donde se encontraban sus pertenencias. Aún debajo del frío tacto del cartón, podía sentir el apretón de manos de Joe, el CEO, quién en palabras que Daeny aún no procesa -o más bien no recuerda-, era despedido del equipo de sus sueños.
Con una despedida incomoda con los jugadores, de quienes percibió cierto tipo de resentimiento cuando se dijeron adiós, abandonó a paso suave el edificio, caminando hacia el estacionamiento. Pisaba el pedal del acelerador de su coche, de camino a casa con la mirada perdida en las nubes del cielo de Gangnam.
La rutina de aquellos catorce días se repetía desde aquel día en el que se despertó desempleado por primera vez, hasta el día de hoy, que recibía una llamada telefónica inesperada.
Leía el nombre de aquella persona que nunca borró de sus contactos por la relación estrecha que tenían de hace años.
—Lee Yu-Yeong —dejó sacar suavemente por sus hinchados labios debido al reciente movimiento brusco del cepillo dental. Dudó antes de atender la llamada, respondiendo con esa sonrisa suya tan característica, intentando sonar animado.
Para cuando Yu-Yeong presionó el botón rojo para terminar la llamada, Dae-In miraba incrédulo la pantalla del celular, levantó suavemente la mirada y observó su rostro por unos segundos en el espejo ovalado que tenía enfrente; tenía sus labios ligeramente entreabiertos, y parpadeando rápidamente salió de su trance, tragando saliva y aventando su húmeda toalla sobre la tapa de la taza del inodoro.
Antes de abandonar la habitación escuchó el sonido de su teléfono celular de nuevo, esta vez respondió de inmediato, con una gran sonrisa en sus labios.
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a game, one winner. | kkoma x daeny
Storie brevidel odio al amor hay un solo paso. JAJAJAJAJAJAJAJAAJAJ - Leer primer capítulo para entender el contexto de porqué escribí esto. Disfruta, ¿supongo? En portada: mi novio kkOma. Te extrañamos en T1, flaco. 😭