Capítulo Catorce

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NOTA DEL AUTOR ORIGINAL

AN: Tuve una reseña sobre que Jápeto aún no se había reformado en el canon. Probablemente sea cierto, la primera vez que lo recuerdo apareciendo fue, creo, en el Laberinto, pero no puedo estar seguro. Pero me estoy tomando libertades con todo lo demás, entonces ¿por qué no?

 Pero me estoy tomando libertades con todo lo demás, entonces ¿por qué no?

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NOTA DE LA TRADUCTORA

Gracias a MisguidedPenguin por dejarme traducir su obra.

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CAPÍTULO CATORCE:

Artemisa se sentó lentamente mientras recuperaba la lucidez y se encontraba en el regazo de Percy, abrazado bastante cerca de él. Fue una sorpresa, incluso para ella misma, cuando descubrió que en realidad no le importaba. Ella era lo suficientemente consciente de sí misma como para admitir para sí misma que necesitaba consuelo, y su voz era la única amistosa que había escuchado en la última semana, así que cerró los ojos y se relajó en su abrazo.

Zoë terminó con el último perro del infierno y se volvió para encontrar a Percy abrazando a Artemisa, sonriendo suavemente en su cabello castaño rojizo. Ella arqueó una ceja, pero no interfirió; su dama podría arreglárselas sola si algo sucediera en contra de su voluntad. Además, durante mucho tiempo había tenido sospechas de que había algo entre los dos, lo que solo fue alimentado por el hecho de que Artemisa inconscientemente había cambiado a su forma de 21 años.

"Estoy bien, Perseo."

Percy asintió y sonrió, ayudando a Artemisa a ponerse de pie.

"Zoë, Thalía, es bueno ver que estás bien."

Zoë asintió con la cabeza. "Usted también, milady."

Thalía sonrió débilmente mientras se dirigía hacia donde yacía el cuerpo de Luke.

"¿Annabeth?"

Percy asintió y se volvió hacia Artemisa. "¿Podrías tú y Zoë recuperar a Annabeth antes de reunirte con tus cazadoras? Deberían estar cerca, esperando a que te unas a ellos antes de ir a reforzar a los romanos, que se están enfrentando al ejército liderado por Jápeto y Crío".

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