CAPITULO 3

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La respiración del moreno era de lo más relajada mientras se encontraba en al cómoda y amplia cama

Su espalda agradecía que por fin podía disfrutar de la suavidad y no del frío suelo

Por mucho tiempo no pudo conciliar adecuadamente el sueño

El dolor y ardor de cada herida le hacía no encontrar una posición correcta en el piso apenas cubierto con mantas rotas

Además de que compartía ese suelo con muchas personas que se sofocavan del calor por estar en graneros con los animales sin importar que el excremento pudiera infectar las heridas o morir por inhalar tan pestilente olor

Después de tanto, la nariz percibía aromas florales, rosas y lavanda, tenía el presentimiento de que se encontraba en Italia sin saberlo

¿Dios había sido mericordioso que se apiadaba de él regresandole a donde tuvo los mejores días de su vida?

Si tan solo Kristal pudiera estar ahí, entonces todo de nuevo podría estar bien

Sintió unas suaves caricias en el sedoso cabello negro

Le hizo suspirar y abrió lentamente los ojos dando por acabado el largo y reparador descanso

Los ojos esmeralda divisaban borroso, un par de pestañeos hizo que pudiera enfocar correctamente admirando aún adormilado una amplia habitación, una que a simple vista era de alguien perteneciente a la realeza

La vista pasó a un hombre bastante guapo, con ojos grises tan claros con pupila tan pequeña, ademas de un cabello como el color de sus ojos, no parecía mayor como para tener ese manto grisáceo

-¿puedes oirme?

Los recuerdos de Jongin fueron tan claros como el agua, ése hombre fue al mismo que admiró junto con su gruesa voz antes de recibir fuerte azote que le hizo desmayar

Incluso supo antes de perder la conciencia que le había sostenido sin importarle la ropa sucia y desgastada o su apariencia de un pobre demacrado

-s... Si, puedo

Aquel hombre le sonrió dejando salir un suspiro

-gracias a Dios, estás a salvo

-pero ¿por qué?

-¿por qué te salvé?

-si

Negó con la cabeza

-no es momento de dar motivos, lo que importa es que estás despierto y podré saber de tu estado de salud, en un momento haré que manden a llamar al mejor médico, no quiero que te preocupes de nada mas

-pero...

-no acepto peros

Volvió a acariciarle haciendo que se alejara de la enorme mano lo que hizo a Chanyeol sonreír triste

-no debes temer de mi, los malos tratos y hombres abusadores se terminaron

-pero, si estoy a tu cargo ahora, te hace mi dueño y señor

-no... No mas, no eres mi esclavo, ahora eres parte de la mansión

-¿mansión?

-perdoname, no es el momento adecuado, mucho menos la manera en que debería presentarme, pero no quiero que te sientas más incómodo, soy el Conde Park Chanyeol, te encuentras en Cinque Terre, Italia

El corazón del moreno palpito de una manera dolorosa y feliz, una sensación extraña pero reconfortante

De nuevo estaba en Italia, pero no conocía exactamente el lugar

Entre rosas azules - ChanKaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora