Entre rosas azules - ChanKai

CAPITULO 23

Jongin realizaba leves muecas para no verse tan malcriado enfrente de todas esas personas ¿la razon? Habían pasado a todos los invitados a una enorme mesa en un impecable salón dorado para la cena

Había más comida de la que acostumbro a ver con Chanyeol, no había un hueco, los platos eran de la más fina porcelana, resaltaba en aquella decoración dorada

Salado, dulce, agridulce, amargo, picante, había para todo los gustos y diversos paladares

Jongin prefería comer lo mismo que el Conde, confiaba en su buen gusto, se había olvidado de las lecciones por la penetrante mirada del Rey

Chanyeol hablaba con un noble sentado a su lado, el moreno ya le conocía, había sido invitado en la mansión el día de la fiesta, pero, ahí, ambos hombres trataban de no verse tan cercanos

Una mujer enfrente del moreno, le sonreía y ocultaba la sonrisa ladina con el abanico adornado de plumas de cisne blanco

-Lady Fiore, ver demasiado es de mala educación

La chica rió ante las palabras del Conde y continuó comiendo el postre, Chanyeol se acercó al oído de Jongin para poder susurrar

-descuida, no te hará nada, aunque es coqueta

-lo noté

Se tomaron de las manos bajo la mesa y el Lord al lado del Conde realizó una mueca

-veo que el Conde salió del juego oficialmente

El mencionado sonrió

-solo quiero a Jongin

Ambos se miraron a los ojos, los demás invitados reían y platicaban de sus propios intereses

-cuidado Conde... recuerda que el Rey siempre prueba a nuestros amantes

-no lo voy a permitir, Jongin es mio

-¿es tu esclavo? Me sorprendes

-no... joder, claro que no... Jongin es mi pareja

El Lord de cabellera rubia alzó las cejas

-reza por salir de aquí con vida...

-no solo saldré con vida, me iré con Jongin

~~

El rey aplaudió dos veces llamando la atención del resto

-como ya sabrán, en esta fiesta, estamos acostumbrados a realizar diversos juegos

-agg, espero no sea atraparnos

Dijo el Lord por lo bajo y Chanyeol rió, el Rey aveces era demasiado infantil para ser un anciano

-pero ahora, como mis invitados disfrutan de la buena comida y champaña... será un juego más fácil, no requiere de sus habilidades, solo de mi elección

Chanyeol tenía un mal presentimiento y apretó la mano de Jongin

-cubriré mis ojos, pasaré por sus asientos en un sencillo juego... pato, ganzo, a quien elija como ganzo, permanece en su asiento y quien sea pato, se levanta

Los invitados estaban curiosos por saber que obtendrían los que estarían parados y los sentados

-oye Chanyeol... ¿que trama?

-no lo sé... deberíamos irnos

-no creo podamos...

-CHANYEOL Y LARS DEJEN DE BALBUCEAR

Dijo el rey lo suficientemente fuerte

-bien... comencemos, al finalizar el juego... sabrán que gana cada uno de ustedes

Todos estaban nerviosos y a la vez felices, el Rey fue cubierto con una de las finas servilletas blancas, pidió caminar solo, sabía a donde iba

-empecemos

Pasó las manos de hombro a hombro

-pato, pato, pato, pato...

Pasó por Jongin mencionando pato y rozó los dedos en el sedoso cabello negro, rozó en Chanyeol mencionando pato y dando leves palmadas en el hombro

-ganzo

Mencionó al Lord quien se paró

-permanezca parado Lord y los demás que sean ganzos también

Chanyeol pudo notar que solo fueron hombres a quien Mencionó como Ganzos, sobre todo, la mayoría eran sus amigos y otros había escuchado rumores de que se acostaban con el Rey

-bien... ahora queridos y preciosos patos...

Diez de los mejores cazadores del Rey entraron con armas alargadas y los hombres que había seleccionado estaban aterrados, retiró la servilleta para poder presenciar lo que pasaría

-corran

El rey sonrió, chasqueo los dedos y comenzaron a correr, además de algunos gritos acompañados del sonido de disparos, Chanyeol cubrió a Jongin quien estaba reprimiendo su llanto, algunos cuerpos terminaron en la mesa sobre la comida, llenos de sangre, los invitados estaban en shock por aquello

-jajaja quelle merveille

Aplaudió y pidió a sus hombres se retiraran

-feliz día de la cacería jajaja

Chanyeol observó a su amigo muerto, estaba mirando con sus ojos fríos a su dirección, el moreno temblaba entre los fornidos brazos y el rey se lamio los labios queriendo que el pequeño se escondiera así en su cuerpo