Seguía en aquel tortuoso pasillo interminable, el agua me estaba llegando por las rodillas, y estaba muy fatigado, me sentía mareado, en parte por la falta de oxígeno de aquel espacio.
Me paré un momento para agacharme y no tragar tanto humo, sobre el agua había restos de manos, pelo, orejas. A pesar de haber tenido arcadas, no podía echar nada, tenía el estómago totalmente vacío. Escuché más gritos, pero ya no sabía de dónde provenían, seguí caminando en la misma dirección, algo más lento pero sin detenerme.
—¡Mónica! —grité.—, ¡Mónica! ¡¿dónde estás?!
—Francis...— oí a lo lejos.
Seguí andando, pero parecía que no iba a llegar nunca. Perdí la noción del tiempo y de la distancia, entonces rápidamente, entra la niebla apareció una persona corriendo en mi dirección. No me dió mucho tiempo de reaccionar, y se abalanzó sobre mí. Caí al suelo de espaldas y el agua me cubría la cabeza, no podía respirar y sentí una gran fuerza presionando mi pecho.
Traté de agarrar la cabeza de quién me estaba tratando de ahogar, pero noté como una masa pegajosa y resbaladiza, no conseguí tocarle. Le apreté con mi mano sus muñecas y empujé su pecho con mi pié, usé de palanca el suelo y traté de levantarlo con todas mis fuerzas y lanzarlo sobre mi cabeza, pero era muy corpulento,
Le dí varias patadas en el hombro, traté de romperlo, pero era inutil. Me empecé a agitar y conseguí cogerle de un pulgar, tiré de ellos con ambas manos para romperselo, pero estuve mucho rato bajo el agua y no tenía fuerzas suficientes. En un último esfuerzo conseguí meter ambas manos por el hueco que había entre sus dos brazos, los colé desde la parte de abajo y pasé ambos, luego giré mis muñecas y hombros, y presioné sus antebrazo con la fuerza de mis hombros, consiguiendo flexionarlos y usarlos a mi favor para tirar de él y salir fuera del agua.
Al fin pude dar una bocanada de aire, ví a la persona que trataba de ahogarme, era Robert, tenía la mandíbula deshecha, y su mirada llena de ira. Tenía mis brazos haciéndole de tenaza, y no iba a soltarlo o volvería a meterme en el agua, así que aproveché para poner uno de los pies en el suelo y recuperar algo de equilibrio. Un tipo como Robert podría haberme dado una paliza fácilmente, pero a diferencia de su cuerpo, sus brazos estaban delgados, parecía que se consumían a sí mismos y estaban perdiendo fuerza.
Noté como estaba cediendo, Robert cayó de rodillas al suelo y de un golpe seco separé sus manos de mi sudadera. Se sentó en el suelo, y dejó de mirarme, su expresión ya no era de ira, era de lástima. Me alejé corriendo de él en busca de Mónica, tenía poco tiempo.
—¿Mónica? —dije en voz alta, medio ahogado.
La niebla se estaba disipando un poco, entre la niebla vi otra figura que se aproximaba en mi dirección. La vi, era una chica con pelo largo, me acercaba poco a poco, y pude divisar el color de su pelo, su ropa, sus preciosos labios... ¡Era ella, era Mónica! y no tenía bultos, ni la cara deformada.
—¿Francis? —me contestó.
La abracé muy fuerte, tenía demasiado miedo de que ella también sufriera esa extraña metamorfosis. No quería que tuviese que pasar por algo así.
—¿Cómo estás?, ¿Te ha pasado algo?, ¿y los demás?. —Le acribillé a preguntas.
—Es algo difícil de explicar...
De entre las sombras apareció la mujer vagabunda. Me cogió del brazo y tiró de mi sudadera para llevarme a algún sitio. Mientras me dejaba llevar por la mujer, Mónica iba detrás de nosotros, parecía algo pensativa.
—¿Y dónde están los demás? —pregunté a Mónica, mientras era dirigido por la mujer vagabunda hasta la zona de la entrada.
—Estaban en la puerta, al menos antes de venir a buscarte.
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Línea 1 (Terminada)
Mystery / ThrillerMientras Francis espera al metro de la Línea 1, una chica llamada Mónica llama su atención. descubren que no están donde deben y recorren la estación en busca de una salida. La estación, que parecía normal a priori, se ha convertido en todo un laber...