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"Goo tiene novia".
"Es linda y tiene unos buenos atributos tu me entiendes".
"Es una perrita que solo lo quiere por su poder".
"Le deben gustar sus tetas y ella se debe dejar para que Goo le haga favores".
"Le debe gustar mucho la atención, una perra arrastrada".
-¿Escuchaste sobre la perrita de Goo?-
-Si, que tiene tremendos melones-
Los dos adolescentes hablaban sobre los senos de la novia de Goo. Y lo hacían como si nada en los pasillos de al escuela a los que ambos protagonistas de su conversación asistían.
-¿Si? Yo oí que es una perra que pega fuerte-
La tercera voz femenina se presentó sorprendiendo a los dos masculinos. Ambos se giraron y ahí la vieron, a la protagonista de sus palabras.
-¿Oh? ¿Ustedes no escucharon ese rumor?- Fingió hacerse la desentendida colocando un dedo en su mejilla de forma inocente.
-Oh son muy valientes o muy estúpidos para hablar así de mí novia- Dijo con una sonrisa burlona Goo.
La cara de Goo podría verse como su típica expresión burlona. Pero en realidad estaba muy enojado en su interior. Había escuchado que en unos pocos días, salían rumores totalmente falsos sobre el y Kykio, su novia.
-N-no e-estamos hablando-
Antes de que se pudiera si quería intentar defender con mentiras. Una patada llego a su mentón en segundos.
-No te di permiso para hablar, basura- Hablo totalmente sombrío el rubio de lentes.
El otro chico que estaba al lado del que se encontraba ahora tirado en el suelo. Asustado, quizo escapar con rapidez pero no contó con que la chica seria más rápida y lo agarraría con fuerza de la camisa del uniforme escolar.
-¿A dónde vas? No terminamos de jugar- Hablo con una clara expresión fingida de tristeza.
Asustado por qué Goo no lo golpeará, forcejeo para que lo soltara.
Lastimosamente, Kykio lo retuvo lo suficiente para que Goo llegará y lo golpeará a el también.
Para este momento, el pasillo de la escuela se encontraba repleto de espectadores que miraban la escena.
-¡Para el próximo que hable mal de Kykio, lo mataré!- Decreto levantando la voz Goo.
El resto de estudiantes con temor, se apresuraron para salir de ese peligroso pasillo.
La chica con una tierna sonrisa se abrazo a su novio.
-Gracias por defenderme-
-Por ti, lo que sea, linda- Coqueteó Goo para seguido besarla.
