Unexpectedly Fallen [Jenlisa g!p]

•Capitulo 23•

Punto de vista de Lisa

"Mira, sabemos lo que pasó con tu padre en tu último partido de esta temporada".  Trago saliva mientras escucho sus palabras hacer eco a través del teléfono.

"Pero, nada de eso realmente nos importa. Aún te queremos en nuestro equipo Lisa. Queremos que vengas a JYPU y estés en nuestro equipo. Posiblemente nos traigas otro Campeonato. ¿Crees que estarías interesada en eso?"

Siento que mi cuerpo comienza a sudar aún más mientras mis nervios se apoderan de mí en este momento.  ¿Acepto su oferta y me mudo para jugar a la pelota universitaria una vez que termine el año escolar?  ¿Rechazo su oferta y me quedo aquí con Jennie y las niñas?  Respiro hondo y recojo mis pensamientos mientras tomo asiento en la guardería de mi bebé por nacer.  Mientras miro alrededor de la habitación, me pregunto qué pasaría aquí mientras no estuviera.  ¿Perdería su primera palabra, cuando empiecen a gatear y caminar, o cuando les salga el primer diente?

Suspiro profundamente porque ya sé la decisión que voy a tomar.  Mis sueños de jugar con el entrenador Bernard terminaron en este momento.

"Toda mi infancia soñé con jugar para usted, entrenador. Fue algo en lo que trabajé durante toda mi carrera de baloncesto".

"¡Eso es genial Lisa!"

"Pero no puedo. No puedo venir a Daegu a jugar baloncesto. Ahora tengo una familia y me necesitan aquí. Lo siento y espero que lo entiendas".

La línea permanece en silencio durante un rato hasta que escucho a Bernard suspirar por teléfono.

"Entiendo Lisa. No te deseamos nada más que lo mejor en tus esfuerzos futuros, y tal vez algún día te veamos en la WNBA".

"Quizás sí, gracias chicos por la llamada".  Digo y cuelgo el teléfono.  Dejo mi teléfono sobre la mesa pequeña y apoyo la cabeza en mis manos.  Mi corazón se siente pesado al saber que uno de mis sueños ha sido aplastado.  No importa cuánto amo a Jennie y a mi hijo por nacer, cuando has tenido un sueño desde que podías caminar y se aplasta, también te aplasta a ti.

"Lisa".

Levanto la cabeza para ver a Jennie parada frente a mí ahora con una expresión ilegible.

"Era..."

"Sí. JYPU quería que viniera a jugar para ellos. Pero les dije que no podía".

"No deberías desperdiciar tus sueños sobre mí y nuestra bebé Lisa. Eres más que capaz de ir a la universidad y estaremos bien aquí".  Jennie dice con una expresión casi culpable.

"No quiero impedirte hacer algo que amas. Algo con lo que has soñado toda tu vida".

"No puedo irme, Jennie. No puedo dejarte a ti y a nuestro bebé aquí y sé que me voy a perder mucho. Quiero ser parte de su vida en cada paso del camino. Quiero ser  allí para ti en cada paso de este embarazo y todo lo que sigue después ".

"Es que odio verte tan deprimida."  Susurra mientras algunas lágrimas abandonan sus ojos.  Las hormonas del embarazo definitivamente la han sacado lo mejor de ella últimamente.

Agarro sus manos y tiro de ella hacia mi regazo.  Envuelvo mis brazos alrededor de ella y la beso en los labios suavemente.  Cuando me aparto, le limpio las lágrimas con las yemas de los pulgares.

"Va a estar bien. Lo superaré una vez que escuche sus latidos mañana".  Susurro con una brillante sonrisa formándose en mis labios.  Esto la hace sonreír con la misma alegría y termina chocando sus labios con los míos.  Compartimos un beso apasionado solo por unos minutos hasta que me doy cuenta de que la cena debe estar lista.  Me aparto cuando mi estómago gruñe y Jennie me mira y se ríe.

"Bueno, supongo que será mejor que te alimente, ¿eh?"  Y una sonrisa pronto cubre su rostro.  Siento que me estremezco en mis pantalones cortos sabiendo qué regalo recibiré más tarde esta noche.

"Sí, será mejor que me alimentes."  Le susurro con un chirrido provocando que se muerda el labio inferior.  La veo levantarse de mi regazo y balancea sus caderas mientras sale de la habitación.  Ella me mira por encima del hombro y me lanza un guiño haciendo que me lama los labios.

No puedo esperar a que ella se siente en mi cara más tarde.

~ Time Skip después de la cena ~

"¡Oh mierda!"  Jennie gime mientras sus manos agarran la cabecera.  Mi cara está enterrada debajo de ella mientras mi boca trabaja expertamente contra ella.  Lamo y succiono a través de sus pliegues haciéndola gemir mientras evito el único lugar donde más me necesita.

"Por favor."  Ella gime y me rindo tomando su clítoris en mi boca suavemente.  Primero aplico un poco de presión con mis labios envueltos alrededor, haciéndola retorcerse.  Pero luego reemplazo mis labios con mi lengua mientras comienzo a mover mi lengua a través de ella y cambio a un movimiento circular.

"¡Ay Dios mío!"  Ella llora cuando sus piernas ya comienzan a apretarse alrededor de mi cabeza.  No quiero que se corra todavía, así que saco mi boca de su clítoris y muevo mi lengua hacia su entrada que gotea.  Agarro su trasero con mis manos, dándole un apretón firme antes de abofetearlo ligeramente.

Ella gime en voz alta ante la acción y cuando hundo mi lengua profundamente en su entrada, arquea la espalda y casi grita.

"¡Lisa, por favor, no pares!"  Ella gime mientras trabajo mi lengua dentro de ella.  Puedo decir que su respiración es irregular y sus piernas una vez más se tensan alrededor de mi cabeza.  Le doy otro apretón en el culo, seguido de una bofetada.

Todavía no puedo olvidar lo increíble que sabe.  Si me dejara, haría esto todos los días, todo el día.

"Bebé, estoy tan cerca."  Ella gime y muevo una mano hacia su clítoris y comienzo a frotar pequeños círculos mientras mi lengua trabaja rápidamente dentro de ella.

"¡LISA!"  Jennie canta mi nombre mientras la llevo al límite.  Siento más de sus jugos llenar mi boca y felizmente los lamo todos hasta que ella se retuerce para salir de mi cara.

"Ay Dios mío."  Jadea mientras se acuesta a mi lado en nuestra cama ahora.  Su pecho sube y baja y sus pezones están duros desde que acaba de correrse.  Lamo los jugos restantes de mi cara antes de levantarme de la cama y pasar al baño.  Me lavo y me lavo los dientes, terminando mi rutina nocturna.

Cuando vuelvo a la cama, Jennie sigue en la misma posición.  Sus ojos están aturdidos y no puedo evitar reírme.

"Así de bueno ¿eh?"  Ni siquiera dice nada, solo asiente con la cabeza.

Niego con la cabeza con una pequeña risa y me meto en la cama a su lado.  Me cubro con las mantas a los dos y ella se mueve un poco para poder acurrucarse contra mí.  Beso la parte superior de su cabeza y ella se mueve para mirarme.  Captura mis labios en un dulce beso y no puedo evitar sentir pura felicidad.

No se pronuncian palabras mientras las dos simplemente nos acostamos juntas en la cama, disfrutando del momento.

"No puedo esperar a mañana".  Murmura mientras se queda dormida.

"Yo tampoco bebé, yo tampoco."