Unexpectedly Fallen [Jenlisa g!p]

•Capitulo 29•

• Time Skip cinco meses después •

Punto de vista de Lisa:

Han pasado cinco meses desde que nació mi hijo.  Cinco meses desde que casi pierdo a la mujer que amo más que a nada.  La mujer con la que quiero casarme y envejecer.

En los últimos cinco meses he aprendido mucho.  He aprendido a ser madre y, honestamente, todavía estoy aprendiendo.  Incluso he aprendido cosas sobre mí.  Aprendí que soy una persona bastante paciente y bastante buena para realizar múltiples tareas.

Como en este momento estoy alimentando a Leo con su biberón mientras hago mi tarea.

Una vez que termino de escribir la respuesta a este problema de matemáticas, reviso a mi hijo para ver que su botella está casi terminada.  Lo recojo de su roca, toco y lo pongo sobre mi hombro.  Empiezo a pagarle la espalda suavemente y ni siquiera un par de golpes en él eructa ruidosamente en mi oído.  Sonrío hasta que siento que algo mojado cubre todo mi hombro.

"Ah amigo."  Digo alejando a mi hijo de mi hombro, miro su rostro y veo vómito corriendo de sus labios y bajando por su mono.

A pesar de que ha vomitado por todas partes, una sonrisa se forma en sus pequeños labios mientras me mira.

"Chico, ¿te ríes porque me vomitaste?"  Le pregunto con una ceja levantada y solo hace que se ría.

"¿Crees que es gracioso?"  Digo haciendo otra mueca y él se ríe a carcajadas.  Niego con la cabeza con una sonrisa porque su risa es contagiosa.  Subo las escaleras y lo llevo a su cuarto de niños para que pueda limpiarlo.  Le quito la ropa y me doy cuenta de que también necesita que le cambien el pañal.  Rápidamente lo limpio y le coloco un pañal limpio.  Esta vez en realidad no me hizo pis.

Lo visto con un mameluco limpio y él sigue sonriéndome.  Puede que sea todo Jennie, pero tiene mis oídos y mi sonrisa, eso es seguro.

Me quito la camisa que está cubierta de vómito y luego levanto a mi hijo.  Camino hacia la mecedora de su habitación y tomo asiento.  Lo sostengo cerca de mi pecho mientras comienzo a mecerlo suavemente.  Lo siento acurrucarse en mi agarre mientras parte de su piel toca la mía.

"Empiezo al baloncesto en un par de semanas".  Le digo en voz baja mientras veo que sus ojos comienzan a cerrarse.

"No creo que haya estado nerviosa por un partido hasta ahora. Y la única razón por la que estoy nerviosa es porque estaré lejos de ti".  Susurro cuando lo veo empezar a quedarse dormido.

"Pero sé que tu mami es la mejor y te cuidará. No quiero perderme nada".

"No te perderás nada."  Escucho una voz suave que dice desde la puerta y cada nervio de mi cuerpo se enciende por la suavidad de su voz.  Miro hacia arriba y encuentro sus ojos que hacen que mi corazón arda de pasión.

Alejo mis ojos de Jennie y miro a nuestro hijo que está durmiendo pacíficamente contra mi pecho.  Me levanto lentamente con él en mis brazos y me dirijo hacia su cuna.  Sostengo su pequeño cuerpo frente a mí y le doy un beso en la cabeza antes de acostarlo suavemente.

Siento que Jennie se mueve a mi lado y su barbilla descansa sobre mi hombro mientras mira a nuestro hijo.

"Él es tan perfecto."  Ella susurra y no puedo evitar sonreír y asentir con la cabeza.

"Realmente lo es."  Le susurro en respuesta y siento que una de sus manos se mueve hacia la parte posterior de mi cuello mientras comienza a jugar con mis pelos de bebé.

"No puedo creer que tenga cinco meses hoy".  Susurra y escucho la tristeza en su voz.  Giro mi cabeza para encontrarme con sus ojos tristes.

"Está creciendo demasiado rápido".  No puedo evitar sonreír y reírme de sus palabras.