Unexpectedly Fallen [Jenlisa g!p]

•Capitulo 2•

Salgo de mi trance de mirada fija con Jennie por el silbato.

Mis ojos vuelven al juego en cuestión y miro justo a tiempo para agarrar la pelota.

Se lo paso a Seulgi que hace de base armador y me pongo en posición.

Seulgi me golpea con un pase de rebote mientras corto frente a mi defensor.  Logro dividir a dos defensores que esperan en la pintura y dejo el balón dentro de la canasta.

Los fanáticos vitorean en voz alta ya que los dos primeros puntos de la temporada están oficialmente en los libros.

Cuando vuelvo a la defensiva, noto de inmediato que su base está tratando de lanzar un pase al otro lado de la cancha.  Leo el pase con facilidad y lo recojo dirigiéndome hacia la cancha con el balón.  Hago un jumper y se hunde a través de la red.

Los fanáticos se están volviendo locos y locas y mi papá se queda al margen gritándonos que encontremos a nuestra chica para que podamos presionar.  Encuentro a mi chica y me quedo pegada a ella mientras veo a mis compañeros jugar su mejor defensa.  Seulgi termina agarrando el bolsillo de su chica y roba la pelota.  Conduce por el carril pero tres defensores la detienen.  Me ve en la esquina detrás de la línea de tres puntos y me lanza la pelota.  Lo atrapo y disparo, liberándolo perfectamente.  Atraviesa la red y el equipo contrario pide un tiempo muerto.

Seulgi me encuentra mientras nos dirigimos al banco.

"7-0 y solo han pasado dos minutos".  Ella dice y me río ligeramente pero una vez más mi papá tiene que arruinar todo lo bueno.

"¡Ustedes dos necesitan mantenerse concentradas!"  Grita y yo encorvo los hombros.  Eso pareció enfurecerlo porque me agarra por la parte delantera de mi camiseta mientras aprieta los dientes.

"¿Crees que estoy bromeando?"  Él grita y yo niego con la cabeza.  Finalmente me suelta y puedo sentir los ojos de todos sobre mí.  Así que no me molesto en levantar la cabeza.  Escucho lo que tiene que decir y luego el árbitro hace sonar el silbato señalando que es hora de volver al partido.

Cuando regreso a la cancha, Seulgi me da una palmada en la espalda.  Espero a que el equipo contrario ingrese el balón y por casualidad miro hacia arriba y encuentro los ojos preocupados de Jennie en las gradas.  Pero rápidamente aparto la mirada, no queriendo que ella vea ninguna emoción detrás de mis ojos.

El equipo contrario entra dentro del campo y se remonta a ellos tratando de conseguir otro robo.  Cojo a mi chica y le niego la pelota, pero me ilumina una pantalla que no vi venir.  Le pasan la pelota, pero estoy de vuelta sobre ella antes de que pueda hacer nada.  Ella termina pasándole el balón a su compañero de equipo, quien finalmente anota.

El juego continúa yendo y viniendo durante los dos primeros cuartos y tenemos la ventaja por dos puntos con un minuto en el reloj hasta el descanso.

Es la pelota de SMH y seguimos presionando.  Entran el balón a su base y dos de mis compañeras van a atraparla.  Su base intenta arrojárselo a la chica abierta, pero leo el pase y lo recojo.  Se lo paso a mi base, quien me prepara con un pase de rebote y hago la bandeja golpeando mi mano contra el tablero.

La afición se vuelve loca y yo me preparo para intentar hacer otro pase.  Cuando me coloco en posición, mi chica intenta apartarme de ella y yo retrocedo.  Ella recibe la sanción de la falta que resulta en que lanzamos tiros libres porque han llegado al límite de faltas.

Me acerco a la línea y hago mi rutina habitual, doy tres regates, hago girar la pelota en mi mano y la suelto.  Entro ambos tiros libres dándonos una ventaja de seis puntos.

Entran la pelota y disparan el tiro de media cancha cuando suena el timbre.  Falla por completo y nos dirigimos al vestuario para el entretiempo.

Mi papá nos grita como de costumbre, pero más como si me estuviera gritando a mí.  No importa qué tipo de juego esté jugando, nunca es lo suficientemente bueno para él.  Como ahora mismo nos estoy liderando con 15 puntos y 10 rebotes, pero a sus ojos eso no es nada.