Unexpectedly Fallen [Jenlisa g!p]

•Capitulo 4•

Punto de vista de Lisa:

Mientras yacía aquí en el piso de Jisoo, pienso en las posibilidades de adónde irá esta conversación con Jennie.

Las chicas se durmieron hace veinte minutos, pero no he tenido el valor de salir de la habitación y hablar con Jennie.

No sé por qué estoy actuando tan asustada, tal vez porque ella es una mujer de culo completo y estoy acostumbrada a lidiar con adolescentes inmaduras que se lanzan sobre mí.  Y para colmo. ¿Tiene tres hijas y un marido?

Sí, probablemente sea eso.

Pero no es que esté mejor.  Soy hija única, a mi padre le gusta pegarme si no cumplo con sus expectativas en todo lo que hago, y mi madre murió cuando yo tenía ocho años.  Nunca me he permitido amar a nadie por temor a que me lo quiten o se vaya, y soy emocionalmente inestable.

Sueno como una ganadora.

Voy a ser honesta conmigo misma por una vez en mi vida.  Creo que tengo miedo porque por primera vez en mi vida siento algo por una mujer.  No es el sentimiento de 'solo quiero follarte y dejarte a un lado', es el tipo de sentimiento 'quiero abrazarte cuando duermes y miras las estrellas'.  Quiero muchas cosas con Jennie, y esta es la primera vez que he querido algo en mi vida.

La quiero.

Tiro las mantas de mi cuerpo y lentamente salgo de la habitación de Jisoo.  Miro para asegurarme de que ambas todavía están dormidas y cierro la puerta suavemente.

Empiezo a bajar las escaleras, notando que la luz de la sala todavía está encendida.  Cuando llego al marco de la puerta, Jennie aparece a la vista.

Ella tiene su cabello recogido en un moño desordenado con lentes de lectura colocados en su rostro.  Su labio inferior está metido entre los dientes mientras se concentra en lo que está leyendo.  Luego, mis ojos recorren su cuerpo viendo los pantalones cortos de botín que lleva junto con la camiseta con corte en V que deja al descubierto parte de su pecho.  Siento que me agito un poco en mi sudor y el carraspeo de su garganta me saca de mi trance.

No puedo evitar sentir un rubor extenderse por mis mejillas mientras ella me mira divertida.  Se quita las gafas y las deja junto con su libro.  Ella sonríe y me hace señas para que me siente y yo camino lentamente hacia ella y tomo asiento.  Gira su cuerpo hacia los lados y me presta toda su atención y no puedo evitar maravillarme de su belleza cruda de cerca.

Se ha limpiado todo el maquillaje y todavía me deja sin aliento.

"Deja de mirarme de esa forma."  Ella dice haciendo que mis ojos se encuentren con los suyos.  Un rubor se extiende por sus mejillas mientras agacha la cabeza.

"¿Cómo te estoy mirando?"  Pregunto sin apartar la mirada.

La miro mientras debate sobre cómo responder a esta pregunta y deja escapar un suspiro.  Ella mira sus dedos que están jugando con un brazalete de tobillo que acabo de notar.

"Como si fuera la cosa más interesante que hayas visto, como un ángel, o cuando un niño ve una estrella fugaz por primera vez".  Ella dice y no puedo evitar sentir que todas las cosas que enumeró describen cómo me siento.  Pero también siento mucho más.

"Bueno ..." Comienzo y me lamo los labios mirando hacia mi regazo mientras juego con las cuerdas de mis pantalones de chándal.

Finalmente levanto mis ojos para encontrarme con su mirada esperando.  "Si supieras más sobre mí y la vida que he vivido, te reirías y dirías que es imposible. Que yo mire a alguien como si significara algo para mí".  Digo y veo que la esperanza se desvanece de sus ojos mientras mira hacia su regazo.

"Pero contigo soy una persona completamente diferente. La persona a la que he protegido y escondido de todos durante tantos años ha salido a la luz gracias a ti".  Digo suavemente mientras levanto su barbilla con mi mano.  Sus ojos se encuentran con los míos y me pierdo en ellos una vez más.

Se las arregló para acercarse a mí en el sofá y en este punto se sentó a horcajadas sobre mi regazo.  Sus manos cuelgan sueltas alrededor de mi cuello mientras las mías descansan cómodamente en sus caderas.  Ella inclina la cabeza hacia abajo y cierro los ojos mientras nuestras frentes descansan una contra la otra.  Puedo sentir su respiración golpeando débilmente mis labios y mi corazón está tratando de salir de mi pecho.

"¿Qué me estás haciendo, Jennie?"  Susurro suavemente mientras abro los ojos y me encuentro con su hermoso rostro.

"Podría preguntarte lo mismo, Lisa. Tengo toda una familia, un esposo, tres hijas y, sin embargo, nunca me he sentido tan completa como cuando estoy contigo".  Ella susurra y no dudo más y choco mis labios con los suyos.

Tan pronto como nuestros labios se tocan, siento que mi cuerpo se enciende de todas las formas posibles.  Sus labios suaves y regordetes se mueven en sincronía con los míos mientras saboreo su sabor.  Mueve su boca expertamente contra la mía y gimo cuando su trasero se frota contra mi miembro.  Ella usa esto para su ventaja y desliza su lengua dentro de mi boca y no puedo evitar gemir una vez más.  Mis manos acercan su delgado cuerpo al mío mientras básicamente me aferro a ella.  Nuestras lenguas se acarician y siento que me endurezco por completa ante el erótico gemido que deja escapar.  Deslizo mis manos por su trasero y lo acaricio haciéndola gemir una vez más.

Ella se agarra a la parte de atrás de mi cuello tratando de acercarme más.  Ella se aleja demasiado para mi gusto y mueve su boca por mi cuello.  Gimo una vez más cuando sus labios encuentran mi punto dulce.  Puedo sentir su sonrisa contra mi cuello mientras comienza a marcarme.  Deslizo mis manos dentro de sus nalgas y me pongo aún más dura si eso es posible.  La suavidad de su culo redondo y perfecto llena mis manos y le doy un buen apretón antes de frotarlo.

"¡Mamá!"

Jennie vuela de mi regazo y salto del sofá sin saber a dónde ir.  Señala la cocina y rápidamente corro hacia ella dejándola sola en la sala de estar.

Descanso mis manos en el fregadero de la cocina mientras trato de calmarme.  Estoy completamente distraída mientras miro el desagüe del fregadero de alguna manera encontrándolo interesante.

Paso una mano por mi cabello y dejo escapar un profundo suspiro antes de girar hacia el refrigerador y agarrar una botella de agua.  Cuando cierro la puerta, se revela que Jennie sostiene a una adormilada Ella.  La niña pequeña se aferra a su madre mientras esconde la cara en el hueco de su cuello.

Jennie me lanza una mirada de disculpa y le doy una pequeña sonrisa.

"¿Terminaremos de hablar más tarde?"  Pregunta y solo puedo sonreír más.  De todos modos, no estábamos hablando mucho antes.

"Si."  Digo suavemente y ella sonríe dejándome con mis propios pensamientos.

Maldita sea.