Alguna vez escuchó que todos caen en un túnel oscuro. A veces tan profundo que llegas a pensar que nunca mas saldrás y volveras a ver la luz del día. Siempre pensó que esas palabras eran las típicas mentiras solo hechas para asustar.
Comprobó tarde que los ancianos tienen la razon al respecto.
Mientras caminaba por los pasillos de la casa, se da cuenta de las miradas que tienen sobre él.agradece tener sus propios guardias por una vez. De no ser así, no quiere imaginar lo que habría sucedido hace mucho tiempo.
Los omegas eran raros y, sobre todo, que no tuvieran un vínculo o compañero conforme pasaban los años de sus presentaciones. No era él único con ese subgénero en la casa,pero si aquél que no tenía un vínculo completo con alguien
Siente los latidos de su corazón ir mas rápido cuando el recuerdo de esa persona viene a su mente. Se reprocha por pensar en eso. Acelerando sus pasos y decidiendo cambiar su rumbo a buscar a toph.
—¡¡Aang!!!
Sus pasos se detuvieron abruptamente, mirando hacia atrás en busca del dueño de la voz. Ve a katara y haru tratando de recuperar el aliento, pero siente que ninguno de ellos fue quien realmente llamó su nombre.
Niega con la cabeza. Seguramente esta alucinando
—perdón por correr—se disculpa,haciendo una pequeña reverencia en dirección a la pareja—.solo buscó a toph y me olvido que ustedes dos siempre están detras de mi.
—¿Cómo es que siempre puedes correr tan rapido, eh?—preguntó la pelicastaña—. Como sea,sigue con tu camino. Nosotros vamos detras de ti.
Asintió con la cabeza,girando de nuevo y tratando de recordar algún lugar donde haya visto a la pelinegra antes.bingo,ya tiene una respuesta. Inmediatamente, se da una media vuelta y comienza a caminar de regreso a la casa.
De camino a la cocina,la encontro hablando con algunos de la manada de haru y katara. Se alegraba de que eso sucediera mas no quitaba que, realmente,necesitaba hablar con su amiga por un momento.
—¡Toph!!
La omega dio un salto en su lugar, buscando a aang y encontrandolo rápidamente. Se despidio y se acercó.cuando noto las expresiones del chico supo el porque la estaba buscando.
—Ven, tengo que mostrarte algo—dijo tomando la mano del omega, sonriéndole en disculpa a los guardias de aang.
Se movieron por los pasillos,subiendo las escaleras y entrando a la habitación del pelicastaño. El chico no dudó en seguir caminando hasta su cama y tirarse en ella, sintiendo como sus músculos se relajaban y la sonrisa en su rostro se iba hasta desaparecer.
— Sabes que ellos entienden cuando no quieres sonreír, ¿Cierto?—pregunta toph con voz baja—. Nadie aqui es ciego ante lo que sucede y tus guardias mas que nadie entienden que no quieras salir de tu habitación por un tiempo.
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el chico de los laureles [zukaang]
Fiksi PenggemarAang es un omega que, através de muchas experiencias, termino viviendo en la casa de un alfa con quien comparte el vínculo en su cuello, pero rara vez va a verlo. Un día, cuando está en un momento de debilidad por culpa de ese mismo alfa, alguien le...