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Venganza...
Tanto yo como mis amigos. Mejor dicho mi ahora familia. Se deben estar preguntando el porqué lo hacemos... Fácil.
Buscar los culpables de las muertes de nuestros familiares...
Me presento son Bang Christopher, Naci en Australia, Tengo 24 años. Soy el líder de Stray Kids...
Les contare como he llegado hasta aquí y como fui conociendo a mis niños.
Vallamos al año 1997, si el año que nací.
Mi padre Bang Joshua un empresario no muy reconocido, Mi padre era uno de los tantos socios de la empresa, pero no todo estaba yendo muy bien a los accionistas. Luego de unas semanas mi padre fue despedido....
Mi Madre Amelia Kelly, una enfermera en el hospital más grande y prestigioso en Australia. Pero cuando supo de lo que sucedió tuvo que tomar turnos dobles, mi padre no estaba de acuerdo que se sobrepasara de esfuerzo, él estaba en medio de una búsqueda de un nuevo empleo...
Meses después mi padre estaba en una entrevista para un nuevo empleo, pero todo se vino abajo cuando lo llamaron del Hospital. Su esposa se había desmayado. Si pensarlo se disculpo y salió rápido hacia el lugar.
- Señor Bang, por aquí – le dijo una enfermera.
- Gracias – Acomodo su ropa – Que sucedió Annie – Annie era una de las tantas enfermeras del lugar.
- Ella solo fue a vomitar, estaba con nauseas, y luego de unos minutos se desmayo – me contesto
- Pero está bien no – pregunto alterado – ella se encuentra bien, dime que si – suplicaba.
- Si ambos están bien – me sonrió.
- Espera, Que dijiste, como que ambos – pregunte sin comprender mucho.
- Señor Bang, su esposa esta en cinta de 3 meses, no lo sabía – pregunto ella
- No Annie, no sabía – Me quede sin aire por unos minutos, ella me estuvo ocultando el embarazo
Cuando llegamos con Annie al cuarto de mi esposa, tome aire y entre. Ahí estaba ella acostada con una sonda en su brazo con suero, la vi mejor en el rostro y se le notaba los kilos menos, sus mejillas no eran regordetes como a mí me encantaba,
- Amor – La escuche balbucear.
- Cariño, porque no me dijiste de nuestro pequeño – Le pregunte algo dolido.
- Bebe, perdóname – vi como sus ojos se cristalizaban – es por todo lo que hemos pasado cariño y no quería que estés mas estresado.
- Pero cariño, tu y el pequeño bebe son mucho más importantes – Le di un pequeño beso en su frente – Ahora ponte fuerte por ambos, tienes hambre – pregunte con una sonrisa.
