Capitulo 2

2 0 0
                                    

Me recuerdo cuando me desmayé dos veces en la escuela, una vez por año ya que había tiempo donde llegaban a fumigar contra los mosquitos, a pesar que ponían a los estudiantes lejos de la aulas a mi me llegaba el efecto del humo y con mis problemas de asma no ayudaba mucho, solo recuerdo que las dos ocasiones sentía que me enredaba en las raíces de unos árboles y todo se ponía oscuro y me despertaba en la ambulancia y me volvía a desmayar hasta llegar al hospital, se que la primera ocasión mi mamá y mi papá fueron y mi mamá estaba muy preocupada. No se en que momento dejo de hacerlo o solo se preocupa cuando me pasa algo malo.

Recuerdo la ocasión donde casi me ahorcó por una broma que le iba hacer a mi hermano, fue la primera vez que él karma se las cobró conmigo, ese día puse un cable de cobre en dos ramas a la altura del pecho de mi hermano para cuando el saliera corriendo se tropezará pero lo que nunca calculé fue que llegaba a la altura de mi cuello y a los pocos minutos de haberlo puesto mi papá me asusto con una iguana y salí corriendo y me lleve el cable entre el cuello, me puse a llorar mucho y hasta me quedo la marca pero se me quitó a los pocos días y mi hermano cada vez que se recuerda de eso se ríe hasta yo me río porque prácticamente caí en mi propia trampa.

También me recuerdo que mi mamá se hizo amiga de una señora muy amable y aún siguen siendo amigas y la hija de la señora se hizo mi amiga y cada vez que ella llegaba a la casa nos las pasábamos jugando y cuando ellas tenían que irse tanto la hija de la señora como yo no quería que se fuera para seguir jugando. Una vez mi hermano, el hermano de ella, ella y yo hicimos una guerra de tierra y por accidente le dimos por la cara a mi amiga y se puso a llorar mucho yo estaba más asustada de que la amiga de mi mamá ya no quería que nos acercaramos a mi amiga que lo tierra en la cara de ella pero no sucedió eso, tuvimos que dejar de jugar eso y no lo volvimos a jugar nunca más.

Me encanto la vez que mi mamá, mis hermanos y yo fuimos a la casa de ellos para vacaciones, nos quedamos como tres o cuatro días pero fueron muy bonitos y divertidos para mí, jugué como nunca con mi amiga, íbamos a pasear y hasta fuimos a la playa. Me alegra mucho que todavía mi mamá y su amiga tengan contacto aún.

Cuando termine mi segundo año de escuela tuvimos que mudarnos de nuevo porque despidieron a mi papá y nos tocó vivir en una finca donde tenías que viajar como dos kilómetros para ir a la escuela, fue duro por esa parte y volví a quedarme sin amigos para jugar.

Pasaron otros dos años y fueron muy rápido, recuerdo nada excepto que siempre salía un perro a ladrar y pasábamos corriendo para que no nos mordiera y que un niño me invitó a su cumpleaños. Y esta vez mi papá renunció y nos tuvimos que mudar de nuevo.

Nos fuimos para nuestro pueblo natal de nuevo durante un año y dos meses, y muchas cosas cambiaron; un par de locales, llegaron personas nuevas y también algunas se fueron y las personas me recordaban pero yo no a ellos y me sentí extraño en vivir de nuevo en un pueblo donde habían muchas casas cerca, también un par de pulperías, dos iglesias hasta una cancha ya que donde vivíamos todo quedaba lejos.

Ese año me empezó a tocar ir sola a la escuela ya que mi hermano empezaba a ir a su primer año de colegio y mi hermana se matriculo para ir al Cindea, sentía que empezaba desde cero. En ese tiempo yo todavía era ignorante hacia las cosas, era muy ingenua.

En el pueblo llegó una familia extranjera a cambiar totalmente a todas las personas de ahí, tenían tres hijas y dos hijos, los dos hijos no eran el problema ya que no daban mucho de que hablar, la cosa era con las tres hijas de esa familia, ellos no tenían donde vivir y le dieron prestada la casa de la iglesia donde nosotros vivimos un tiempo. Yo al principio no sabía porque la mayoría de las mujeres no les agradaba hasta que dijeron en palabras suaves que fornicaban en la casa de la iglesia y con hombres casados. A nosotros se nos prohibió hacernos amigos de ellos por lo mismo ya que también solían ser hipócritas. Una de esas chicas fue mi compañera y era mayor por unos tres años.

Cuando iba a la escuela no tenía amigos de mi misma edad y ya no jugaban sino que hablaban de chicos y de chicas y de quién era más guapo o guapa, yo iba un poco más lento que ellos. Conocí a Ángela, una niña menor que yo que jugaba conmigo y su hermana menor. Me recuerdo que ella le incluida al final de mi nombre una "n" y no sabía porqué. Cada vez que salía de la escuela hacia mis tareas y me iba a jugar con ella, lo bueno era que éramos vecinas.

Es mi grado habían dos chicas y un chico que si reconocí y si me acuerdo que jugué un par de veces en el kinder con ellos, yo pensaba que ellos iban ser mis amigos porque ya me reconocían pero no y mas me sorprendió de una la chica ya que me hizo sentir mal ya que no había madurado como se supone que ya debería a mí edad ya que tenía once años.

Recuerdo ese día y me da tristeza, tal vez no es tan perturbador para algunos pero para mí lo fue, ese día salimos temprano de la escuela y ya yo iba para mí casa cuando vi que detrás de mi venía las dos chicas que conocía, la chica problemática y un par de chicos y me empezaron a decir cosas sin sentido; yo empecé a caminar mas rápido pero me agarraron de la mochila. La chica problemática se empezaba a reír y a decirme que porque no se peleaban una de las chicas y yo pero yo no quería, no se como me solté y seguí caminando; la chica que se suponía que iba a pelear conmigo se me puso de frente.

No se de dónde agarré coraje y cuando le iba a dar un puñetazo, ella me tiró el refresco que llevaba en la mano y para no tener problemas me fui corriendo hacia mí casa; solo escuchada las risas. Siento que no fui cobarde por no golpearla, sino ellas por atacarme sabiendo que yo iba sola. Por lo menos la casa no quedaba muy lejos y cuando llegue a ella no pude aguantar más, me puse a llorar por el miedo, mi mamá llegó asustada a mi lado preguntado que me había pasado, le conté lo que había pasado y me abrazó.

Yo me pregunto a qué les incentivo hacer lo que me hicieron, atacarme cuando ellas eran tres y yo solo una y más con una discapacidad. Tengo un recuerdo borroso de la mirada de uno de los chicos que cuando me dio salir corriendo se veía entre enojado y sorprendido. Tal vez estaba enojado o sorprendido por lo que las chicas me hicieron pero tampoco sabía si el tuyo parte de la idea, me parece recordar que él dijo que me dejaran en paz. Pero la cosa no acabo ahí.

–Soraya.

Nankurunaisa: Una historia real.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora