Día 3
Jimin había llegado a la escuela más temprano de lo normal. ¿Si durmió? Muy poco. Gook había obtenido toda su sueño y atención. Eso y que también por jugar videojuegos Online con varios de sus amigos de todo el mundo le había robado casi toda la atención.
Eso y que cada vez que algo explotaba temía con que Gook lo sintiera y empezara a llorar.
Estaba listo para simplemente entregarle Gook a SooJin y dormirse en las horas que seguían. Y por eso estaba buscándola por los pasillos.
— ¡Jimin! — Llamaron a su nombre, el chico volteo, confundido por aquella voz hasta que vio a la chica caminar hacia el.
El se helo. No supo ni siquiera que hacer. ¿Ella lo estaba llamando? ¿Por qué aquello era posible en esos momentos?
YanLing avanzaba a él con una sonrisa en su rostro. Está caminando hacia ti, reacciona idiota. Es lo único que su mente estaba ordenándole a hacer.
Reaccionó al poco tiempo después y la chica estaba delante de sus ojos.
— ¿Cómo estás? — Preguntó con una sonrisa.
— Bien, y-y... ¿Y tú? — Preguntó curioso, y bastante tarde.
— Bien, y... ¿Él es tu bebe? — Preguntó señalando al muñeco.
— Ah, sí... Gook. — Levanto un poco al muñeco y entonces la chica le sonrió.
— ¿Podría cargarlo? — Preguntó con curiosidad.
— ¿Al... muñeco? — Pestañeó varias veces. YanLing asintió, entonces Jimin cedió pasando al muñeco.
— Oww, es muy tierno. ¿No te da miedo a veces? ¿O cuando duermes? — Preguntó con curiosidad.
Si tan solo me dejara dormir...
— ¿Qué? No. — Negó. — Es solo un bebe robot.
YanLing se rió de Jimin. Aunque el no haya dicho nada hilarante. Cosa que hizo que el bebé empezará a llorar en los brazos de la muchacha.
— ¿Qué-qué le ocurre? — YanLing preguntó asustada.
— Solo... — Jimin empezó a decir llegando al punto de tomar a Gook en mis brazos. Quien fue luego tomado por las ágiles manos de una chica, SooJin.
— Solo quiere estar en paz. — Le sonrió con hipocresía a YanLing y avanzó a luego quitarle la pequeña mochila con las cosas de Gook. — Nos vemos. — Se despidió de Jimin siguiendo el pasillo hacia las canchas.
Jimin se quedo congelado por lo rápido que fue aquello, pero aun así quiso seguirla.
— ¿Hablamos luego? — Jimin le preguntó a YanLing, quien se quedaba mirando a SooJin a quien no pudo darle una respuesta. Miro a jimin por su llamado y sonrío.
— Esta bien. — YanLing dijo, y entonces Jimin asintió y empezó a caminar tratando de no perder a SooJin de vista.
Estaba apresurado por verla, ¿para él era raro aquello después de solo verla un día? si, y mucho. Pero solo se sentía abandonado por tan casual aparición y a la vez desaparecer como si nada.
Al fin encontrándola, sentada en las gradas, comiéndose un kimbap triangular y se notaba que llevaba los audífonos.
Jimin se fue acercando, y la escucho cantar con total normalidad y en susurros.
— Maja neo jom michin geot gata.
Neol bogo isseumyeon michil geot gata. — Susurraba mientras tomaba el kimbap y lo movía en el aire. — She's making me crazy im so into you. Wiheomi deo kkeullin iyu eungeunhi deo jeulgin iyu. — Miro hacia la izquierda por donde el chico se acercaba. Quitándose el auricular al tiempo que solo simulaba un simple:— ¿Qué?
Jimin se encogió de hombros. — Llegaste temprano. — Dijo mientras que entraba las manos en sus bolsillos.
— Aja. — Respondió mientras que colocaba la canción en pausa. — ¿Cómo te fue?
— Uhm. No dormí nada. — Jimin río de lado.
— ¿Ni siquiera un poco? — SooJin rio, Jimin también lo hizo negando con la cabeza. — Entonces fue algo travieso. — Suspiro.
— Un poco. — Se encogió de hombros. Había un silencio que dominaba aquella atmósfera, hasta que alguien dijo algo.
— ¿Terminaste de hablar con YanLing? — SooJin fue directa con aquel tema. Jimin subió un poco las cejas.
— No hablamos mucho. Tal vez lo hagamos después. — Respondió a su pregunta.
— Tienes oportunidades, ¿no? — Río un poco.
— ¡Hola! — SeokJin vino hacia ellos con una sonrisa. Llevaba al muñeco que estaba bajo su responsabilidad en sus brazos. Saludo de puños a Jimin.
— Hola Jinnie. — SooJin saludo mientras que llevaba a Gook a sus piernas. SeokJin le sonrió saludando con las manos.
— ¿Dónde está NamJoon? — Preguntó Jimin con curiosidad. Al no ver a su estampa pegada a sus costillas.
— No se. — El chico de los labios respondío. — Creo que se quedo en el baño.
— ¿Por? — SooJin preguntó con curiosidad, mientras que SeokJin empezó a reírse poco a poco.
— Iba desayunando en el autobús. Y el hot dog le cayó en los pantalones. Justo en el centro. — SeokJin río dando una pausa. — Al llegar a la parada, empezo a quejarse todo el camino, y nos encontramos con Yoongi, quien se burlo de él diciendo "Te conseguiré toallas sanitarias." Incluyendo que Choi Dae hyeong estaba en aquel grupo y se rió de él.
— Más te vale que no sea lo que creo que estás diciendo. — NamJoon se acercó con una cara seria.
SeokJin tapo su boca y fue dando varios pasos para calmarse. Volteando y viendo que NamJoon tenía los pantalones ya mojados por haberlos limpiado.
Los tres presentes, estaban ahí, mirándolo sin decir algo al respecto, queriendo con todas sus ganas reírse de aquel chico con la mayor de sus desgracias.
— No se atrevan. — El chico advirtió. Entonces SooJin soltó una pequeña carcajada la cual callo apretando sus labios.
Mon Yoongi iba pasando siendo arrastrado por el supervisor, quien tal vez lo había encontrado tratando de escaparse, quien al ver a NamJoon empezó a caminar de espaldas detrás del supervisor.
— ¿Ahora te measte? — Yoongi sacó a relucir.
Y, todos empezaron a reírse con fuerza. Haciendo que las mejillas de NamJoon tornaran color por la vergüenza.
— En serio, los odio. — NamJoon respondió mientras que le arrebataba a SeokJin el muñeco de sus manos. — Vamonos Hari, volvamos a casa.
— Te veré después cariño. — SeokJin le grito. Recibiendo que NamJoon el enseñara su dedo del medio.
Las campanas sonaron, significando que todos debían de volver a clases.
— ¿Qué toca ahora? — Preguntó SeokJin con curiosidad. Jimin solo empezó a recordar.
— Matemáticas. Creo. — Respondió dudoso.
— Debo de correr, y pedirle el cuaderno a Suha antes de que otro lo haga antes. — SeokJin dijo arrimando su mochila en su hombro. — Nos vemos luego Soo.
— De acuerdo. — SooJin respondió mientras que tomaba las cosas con calma. SeokJin empezó a correr al salón buscando la tarea prestada.
— Y, ¿No entraras a clases? — Preguntó Jimin con curiosidad.
— Uhm, no. Francés, pasó. — Hizo una mueca. Mientras que se ponía de pie recogiendo al muñeco y su mochila.
— Entonces, ¿Te habló luego? — Preguntó cómo una despedida, esperando de su respuesta para irse.
— Uhm, no lo creo. — Se encogió de hombros. — Adiós.
SooJin empezó a darle la espalda y caminar hacia los pasillos para perderse durante las primeras horas del día. Jimin estaba perdido ante aquella respuesta. ¿No lo creo? ¿Qué significaba eso?
