Como habían acordado, SooJin se había quedado con Gook la primera noche. Esta chica había estado todo el día relajada en su habitación escuchando música y esperando a que sus padres vinieran con algo de comer.
— ¡Ya vine hija! — Su madre grito en el pasillo y se adentró en la habitación de SooJin para echarle un vistazo.
— Mamá, tengo un bebé. — Dijo mientras entraba un puñado de palomitas en su boca.
La madre de SooJin tuvo un pequeño mareo y si no fuera por qué se había sostenido del umbral de la puerta, hubiese caído al piso al instante.
— ¿Cómo que tienes un bebé? — Preguntó con miedo de una respuesta.
— Se llama Gook. Me lo dieron en la escuela. — Señaló al muñeco que estaba a unos metros de ella, entonces su madre soltó una respiración de alivio.
— Niña, ¿Quieres matarme de un infarto? — Preguntó molesta. — ¡Recoge tu habitación!
— Es mi habitación. Y me gusta como esta. — Respondió luego de levantarse.
— ¿Qué será del día en que invites a una persona a tu habitación? ¡O más bien un chico! — Gritó enojada y frustrada, siempre le pedía a su hija que limpiara su habitación pero siempre era un caos.
— No invitare a nadie a pasar a mi habitación. — SooJin juro. — ¡Rayos! ¿Por qué siempre llegas gritando y arruinando toda la atmósfera de paz que se encuentra en la casa?
Su madre giro los ojos y la señaló con su dedo índice. — Tu padre vendrá a cenar hoy.
— No es cierto. — SooJin se convenció y se encogió de los hombros. Su padre trabajaba como Teniente General en las Fuerzas Armadas. Era difícil que llegara a la hora de la cena con su familia. O más bien que saliera de su oficina.
En este lado, tenemos a Jimin, quien estaba concentrado jugando con sus videojuegos, su habitación estaba recogida y a la vez impecable.
— Joven Park, tiene visitas. — Una de las empleadas de su madre dijo mientras dejaba pasar a NamJoon y a SeokJin quienes estaban discutiendo.
Giró los ojos al ver a sus amigos entrar y simplemente suspiro. — ¿Qué?
— ¿Qué? No puedo tener a este tonto como pareja para este proyecto. — NamJoon grito.
— No es como si me agradara. — Balbuceó SeokJin mientras tenía al bebé mecánico en sus manos.
— ¿Qué hizo? — Preguntó mientras lo colocaba en pausa y giraba a ver a sus amigos con una sonrisa de burla.
— Estaba consiguiendo el número de una chica linda en un puesto de la calle. — NamJoon empezó. — Y este estupido grito: Nam, encontré un sombrerito para nuestra bebe. — Imito su voz en aquella frase y se odio en aquel momento. — La chica me dejo hablando solo y toda la gente allí nos miraba como si fuéramos una pareja de gays con una niña recién adoptada.
Jimin empezó a reír.
— No fue mi culpa. — SeokJin respondió cruzando de brazo.
— No, claro que no. — NamJoon le miro molesto. — Jimin-Ssi, cambia conmigo.
— No puedes cambiar de parejas. — SeokJin dijo con normalidad.
— ¿Por qué no me tocó con una chica? — NamJoon se lanzó hacia la cama de Jimin y empezó a moverse de un lado a otro como si estuviera lloriqueando. — ¿Por qué te toco con una chica? — Hizo un berrinche apuntando hacía Jimin.
— Eh... no se. — Jimin dijo mientras volvería a su juego.
— ¿Es simpática? — Preguntó SeokJin.
— Esta loca. — Respondió, entonces río al recordar la actitud de ella refiriéndose a ese muñeco como chucky, luego de haber alejado ese momento de su mente negó con la cabeza.
— Pero es bonita... — SeokJin dijo mientras daba una sonrisa.
— Incluso es más bonita que HyeRin... — NamJoon giró los ojos, Jimin simplemente volvió a jugar en silencio.
HyeRin había sido su novia, la que por primera vez lo había marcado con aquella ruptura. Sabía que debía de ser fuerte pero esta lo suficientemente conforme con como estaba ahora.
SooJin movía los cubiertos de un lado a otro mientras que todos se encontraban en la mesa, su madre, su hermano –dos años– menor y su padre. Quién solo estaba comiendo preocupado por solo su comida.
— Interesante... — SooJin respondió mientras que seguía moviendo el cubierto en aquel momento.
— Papá, ¿Sabías que SooJin tiene un bebé? — Preguntó su hermano JungSoo mientras lo miraba sorprendido.
Su padre se atragantó con el pedazo de carne y tosió mientras trataba de asimilar la situación. Mirando a su hija con cierta incredulidad que luego se convertiría en un gran problema, ella solo hizo una mueca mientras que miraba a su padre.
— Yah~ JungSoo, ¿No puedes solo comer? — Preguntó mientras le tiraba un pedazo de pan.
— ¿Un bebé? — Preguntó su padre con curiosidad, mientras sus ojos la miraban con precaución.
— Si, un bebé. — Respondió SooJin rodando los ojos.
— Tu hija tiene las notas jodidas entonces la escuela le asignó un proyecto, que es cuidar un bebé mecánico. — Su madre le informó a su padre, sintiendo alivió de saber que no esperaban un hijo de verdad.
— Y parece chucky. — JungSoo comentó riendo. SooJin lo mal miro.
— Creo que deberías enfocarte en tus estudios hija, recuerda que estudiaras en S y necesitas por ende buenas calificaciones. — Su padre la miro, esperando la promesa de su hija.
— Ni siquiera sabes que quiero estudiar. — SooJin le respondió. — Solo quieres que entre a la Universidad de Seúl sin saber si de verdad quiero estudiar algo.
— Si no quiere estudiar, ¿Qué quieres hacer? — Su padre soltó el cubierto y la señaló con el dedo. — ¿Quieres servir café en un restaurante? ¿Quieres estar en el espectáculo? ¿Quieres ahora ser un Idol? — Le miro.
— Cariño... — Su madre le llamo, apenada de aquella situación. JungSoo simplemente miraba lo que pasaba sin explicación, o al menos una respuesta de aquella parte.
— No quiero ser tú. — SooJin respondió mientras que se levantaba de la mesa y subía las escaleras hacía su cuarto.
Trancando la puerta frustrada se lanzó a la cama mientras que hacía un berrinche en esta, queriendo dormirse, abrazo una de sus almohadas y presionó sus ojos.
Entonces el llanto apareció, despertó al momento de que sus oídos habían escuchado el llanto de aquel bebé, asustada rondo los ojos por cada parte de la habitación.
— Oh My God... — Prinuncio mientras que se paraba, aunque casi se cae, hasta la mesa donde había puesto a Gook. Efectivamente, el estaba ocasionando aquel llanto. — Oh My God! — Corrió de un lado a otro mientras entraba en pánico. — ¿Qué hago? ¿Qué hago? — Mordío sus labios frustrada mientras que se desesperada sobre aquello.
— Cárgalo. Dale de comer, duermelo. — Le dijo su madre en la puerta mientras le dejaba sábanas limpias sobre su cama.— ¿Tiene un padre?
Se recordó de Jimin, entonces asintio.
— Llámalo. — Dijo mientras se encogía de los hombros y salía de habitación.
— ¿Lo llamo? — Preguntó con curiosidad, entonces negó con la cabeza. — Debo de ser una buena madre y cuidar bien de él. Debo de demostrarle que es algo fácil. — Río cargando al bebé en sus manos. — Yo podré con él hoy...
Claro que si, podría con él hoy.
