cap 4

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Uno estaba encima de leah, pero se lo saco de encima.

Un neófito estaba encima de rosalie, pero se lo saco saltando encima del y arrancandole la cabeza.

- Mi guardián.- dice mirándome con una sonrisa.

En eso seth me dice que victoria esta con bella y edward.

Seguíamos peleando hasta que íbamos muy bien.

Hasta que a alice le llega una visión de que los vulturis habían llegado.

- La manada debe irse.- dice carlisle mirándome.

Yo asiento con la cabeza.

Veo a leah como uno de los neófitos se acerca y le intenta dar, pero no podía.

Me acerco y se lo saco el neófito me hace daño y caigo llorando.
Me tranformo en mi forma humana y me cuesta respirar.

- ¡T/n!.- dice rosalie acercándose.

Emmet se acerca y me da su enorme chaqueta para taparme.

- T/n eres una idiota. Ya lo tenía.- dice leah acercándose.

Carlisle se acerca.

- Tiene los huesos rotos. Hay que encajarle los huesos antes de que su recuperación se acerque.- dice carlisle.

- La llevaremos a casa de Billy.- dice sam.

- Iré en cuanto pueda.- dice carlisle.

- Aguanta T/n.- dice rosalie.

Los chicos me agarran y me llevan a casa de Billy.
Me retorcía de dolor mientras estaba en una camilla.

Después de un rato llega carlisle, carlisle intentaba ayudarme pero gritaba a cada movimiento que me hacia algo.

Carlisle después de ayudarme sale de allí. Llega bella a verme.

- Hola t/n, ¿Porque te metiste en medio?.- dice bella.

- Tenía que ayudar a leah.- digo.

Unas semanas después de lo sucedido ya estaba recuperada.
Los cullens no podían ir a verme por el tratado.

Estaba en casa de emily durmiendo hasta que escucho un coche pasar por delante de la casa y pararse.

Salgo corriendo y el coche ya se fue, dejando un niño de más o menos 7 años cerca de nuestra puerta.
El niño lloraba y estaba sentado en el césped.
Me acerco y le quito las lágrimas.

- Hey tranquilo,¿Qué ha pasado?¿como te llamas?.- digo mirándolo triste.

- Yo... nose como me llamo, mi padre siempre me ha odiado, siempre dijo que era un estúpido perro y que no servía para nada.- dice el niño.

- Ven vamos, entremos, así no pasarás frío.- digo con una sonrisa.

Agarro al niño en mis brazos y entramos en la casa de emily, emily estaba en la cocina, cocinando.

- ¿Quieres comer algo?¿tienes hambre?¿Necesitas algo?.- digo preocupada por el niño.

El niño se empieza a reír por preguntar tanto y yo hago una mueca.

- Vale vale, tengo hambre, ¿me das algo de comer y beber, por favor?.- dice el niño entre risas.

- Si claro, ¿Qué quieres?.- digo mirándolo atentamente.

El niño empieza a dudar de que no me había entendido.

- Nose, nunca he comido nada.- dice el niño.

- Ehhh, te haré unos espaguetis y te daré una Coca-Cola.- digo entrando en la cocina para preparar la comida.

Cuando termino de preparar la comida se la doy y se la empieza a comer rápidamente.

- ¡Esta muy bueno!.- dice el niño feliz.

Ese niño parecía que nunca había comido.

- Vale, te dejaré aquí un momento con emily, voy a comprarte ropa.- digo mirándolo con una sonrisa.

- Vale.- dice el niño.

Voy hacia la cocina y le explico a emily todo lo que acababa de pasar y ella se queda con el niño jugando y hablando.

Voy hacia mi moto y voy hacia una tienda donde vendían ropa para niños.
Agarro ropa muy bonita y voy al cajero.

- Buena elección.- dice la dependienta.- Eres linda, por cierto.- dice la dependienta con una cara pícara.

Yo solo sonrio y escucho un gruñido de atras y veo a rosalie.
Me empiezo a reír y ella se acerca a mi.
Ella pone una de sus manos en mi cintura haciendo que tenga un escalofrío.

- Oh, ¿Es tu novia?.- dice la dependienta metiendo la ropa en una bolsa.

- No, es una amiga.- digo.

La dependienta pone un papel pequeño en la bolsa y después me da la bolsa con la ropa.

- Gracias, espero volver a verte.- dice la dependienta y me guiña el ojo.

Me rio por sus acciones y después miro a rosalie con el ceño fruncido.

- Celosa.- digo mientras salíamos de la tienda.

- Callate.- dice y me rio.

Voy hacia mi moto y le doy un beso en la mejilla a rosalie para después ir a la casa de emily.

- Holaaaa, he vuelto.- digo gritando.

Pero después viene emily y me pone una mano en la boca.

- Shhhh, esta durmiendo.- dice y señala el sillón.

Me acerco y me siento al lado.

- Hey, pequeñín. Vamos, te voy a presentar a unos amigos.- digo acariciandole la mejilla.

- Un ratito más, mamá.- dice el niño y me hace sonreír.

- Vas a llegar tarde a la escuela.- digo y el niño se levanta.

- Queee.- dice para después mirarme entrecerrando los ojos.- no me des esos sustos.- dice y se sienta en mi regazo.

- Te he comprado ropa y quiero que vengas conmigo a conocer a unos amigos.- digo para darle la ropa.

- Vale, haber dame.- dice quitándome la ropa de las manos y vistiendose delante de mi.

Veo que el niño está muy flaco, parecía que no había comido en años.

- ¿Porque estás tan flaquito, pequeño?.- digo y el niño me mira triste.

- Desde que era pequeño mi padre me daba una comida rara, era sangre, a mi me daba asco, pero era lo único que el me daba.- dice el niño casi llorando.

- Tranquilo, aquí comerás toda la comida que quieras, ahora seré tu madre.- digo y el niño sonríe.

El niño corre hacia mi y me abraza; Le doy un beso en la cabeza y el se cambia de vestir.

- Te daré chocolate, todo niño tiene que comerlo.- digo con una sonrisa con dientes.

Voy a la cocina y saco una tableta de chocolate de la nevera.
Me acerco al niño y se la doy.

- Toma, prueba.- digo y el niño se la lleva a la boca y sonríe.

- Mama, esta muy bueno.- dice con una sonrisa enseñando los dientes.

Tus Ojos DoradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora