Cʜᴇʀʀʏ Bᴏʏ ;; chanmin

10.

"Bien hecho, Seungmin."

Se regañaba mentalmente. La mirada de Chan decía básicamente lo mismo.

—Lo lamentamos, de verdad. Cómo podemos pagarle, es decir, compramos otro combo, o le ayudamos a limpiar su-...— una fuerte golpe en su mejilla lo calló.

—Hey, señora, disculpe. Sé que debe ser desagradable tener soda y palomitas en la ropa, pero no le da ningún derecho a pegarle a este joven.— se acercó YoonOh. Dejando sorprendidos a los tres.

—Y ustedes quienes son para meterse!? Acaso saben quién soy yo!?— gritó en un intento de amenaza. —No. Claro que no lo saben. Y tampoco cuánto cuesta esta chompa. Es de diseñador, y no la podrán pagar ni con el sueldo de mil años!—

Para este punto, Chan comenzaba a hartarse.

Sí. Fue su error tirar su bandeja, pero ya pidieron perdón.

Ahora le tira una cachetada y le comienza a echar en cara su riqueza.

—Tienes que estar jodiendome...— suspiró con las manos en las caderas, y los ojos cerrados.

De alguna manera, alguien de seguridad llegó hasta allí. Ellos ya se habían preparado con todo tipo de defensas, pero, sorprendentemente, se llevó a la mujer.

—Qué diablos-..?—

—Después investigan cómo se enteró, y por qué se la llevó. Ahora. ¿Por qué ustedes están...?— miró las manos unidas de los más jóvenes.

—Por qué debería responderle?— se rebeló. —Digo, usted puede salir con Jaehyun hyung, y coquetear con el señor Nakamoto. ¿Por qué debería meterse en mi vida? Porque, como dije antes, es mi vida, y no creo que sea de su incumbencia si ando de pareja con un amigo de toda la vida o alguien que apenas conozco.— Estaba molesto por la actitud de la vieja de hace rato, y, a quien queremos engañar, claramente se descargó un poco con Sicheng.

Cerró sus puños. Sentía las miradas de la gente. Fue humillado por una mujer que no tenía nada mejor que hacer, arruinaron su intento de cita, y, ahora, estaba siendo celado por su jefe.

Genial.

Salió dando pisadas fuertes, y dando miradas asesinas al que lo mirara de más.

Solo pudo ir hasta la moto de su hyung y sentarse, hasta que llegara, puesto que avanzó demasiado rápido.

—Lo siento... No quería incomodarte. No sé qué me pasó, hyung, de verdad lo siento.— Habló rápidamente

—No creo que haya problema. De hecho... Te ves realmente sexy enojado.— esto último lo dijo en su oído, en un tono sugerente.

Terminaron yendo al departamento del mayor. Aunque todo intento de que aquella salida funcionara y terminara en algo se terminó de ir al carajo cuando interrumpieron su momento con una llamada de la universidad de Chan.

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Winwin hyung~

Hyung, lamento haber dicho eso, pero es la verdad. <

Visto 11:49 p.m.

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El que lo dejara en visto no ayudó en absoluto con la culpa que sentía.

Pero se pudo distraer y relajar, cuando sintió los brazos de su hyung en su cuerpecito. Como un abrazo claro.

—Perdón. Trabajos de la uni.—

—Hoy es el día de las disculpas— bromeó.

Mañana sería domingo. Y trabajar otra vez. Porque “los fines de semana son días de venta” según el señorito Lee.

—Hyung...— llamó, extrañamente nervioso

—Si?— Juntó sus frentes tiernamente

—Nosotros... ¿Qué... Qué somos?— preguntó.

El mayor se sentó más derecho.

—Qué crees que somos, y qué quieres que seamos?— su respuesta no fue de ayuda.

—Ah- Yo... Podemos... Hacer esto... oficial..?— habló más bajo, algo inseguro.

—Bien. Seungmin... ¿Te gustaría ser... No.— reorganizó sus ideas.
—Te gustaría que yo sea tu novio, Kim?

«Eres de las mejores cosas que me ha pasado en la vida... Y no te voy a mentir, empezó simplemente como una atracción física, pero al parecer se me fue de las manos y me gustaste más de la cuenta...

«Minnie, déjame enamorarte como te lo mereces...— se sinceró con una mirada tímida en su rostro.

Aquellas palabras lo hicieron emocionar más de lo que le gustaría admitir.

—S-sí. Claro que sí, hyung...— sonrojado al mil.

El más alto acortó la distancia en un beso diferente. Diferente a cualquiera que se hubieran dado antes.

No era lujurioso, pero tampoco era uno casto e inocente.

Era una lucha de ambos por el control, de una manera tan suave y dulce, expresando más que unas simples palabras.

Seungmin terminó por cortarlo, ocultando su rostro en el cuello del mayor, y abrazándolo fuertemente. Se sentía avergonzado por el fuerte sonrojo que sabía que tenía.

Y su corazón estaba como loco.

Si esto era un sueño, mataría al que se atreviera a despertarlo.

꒰⁠⑅⁠ᵕ⁠༚⁠ᵕ⁠꒱⁠˖⁠♡

Holi!

Sé que está medio cortito, pero quiero dejarlo hasta ahí, editado y todo para seguir con los otros proyectos.

Muchas gracias por leer!
Cuídense mucho, bye.

—Lkcv. <3