capítulo 5

16 4 2
                                        

Despierto desorientada, miro a mi izquierda y solo veo un revuelto de sábanas, intento pararme y al hacerlo noto mi desnudez, me tocó con rapidez el cuerpo y descubro que solo llevo mis bragas.

Joder dónde está mi sostén!?? , giro el rostro en busca de mi ropa y lo que veo me deja desconcertada.

-Que haces ahí parado!!!!? Pervertido!- no repara en mis acusaciones y solo sonríe para seguido dar un sorbo a su taza, lo que sin duda me molesta.

-Que me hiciste!??- le grito, a lo que él ni se inmuta.

- Joder, que soy hombre, cúbrete- se gira un poco y recién caigo en cuenta de que está viéndome desnuda, lo más rápido que puedo tomó una de las sábanas revueltas y me cubro, o lo intento porque solo logro caer y darme un buen golpe.

- Joder!!- grito.

Intento levantarme y siento como me toma por la cintura y ayuda a levantarme.

Avergonzada me cubro todo lo que puedo y le miro esperando encontrarme con la mirada de burla que normalmente trae, pero me sorprendo al verle girado esperando que me cubra.

- Ya puedes girar- le digo en un susurro.

- Estás bien? Te hiciste daño?- dice con el señor fruncido y un tono de preocupación en su voz.

- Si, solo me caí, estoy bien, podrías decirme cómo llegué a esta situación? - me señaló el cuerpo y el resto de la habitación.

- Nos acostamos- se encoge de hombros como si estuviera diciendo que jugamos una partida de cartas, joder! Que hemos tenido sexo y aún lo proceso.

- Abusaste de mi!! No lo recuerdo estaba tomada y te aprovechaste, depravado!! - me acerco de forma apresurada  y le golpeo el pecho mientras le grito todo lo que se me ocurra, él solo me mira sin moverse ni un poco por mis golpes, cuando cree que es suficiente me detiene de las manos y me da la vuelta quedando muy pegados para mi gusto.

- Que haces!?- le pregunto nerviosa nuevamente.

Él me ignora y procede a acariciar mis caderas mientras yo sigo muda.

- Anoche no te quejabas tanto- dice mientras desliza su mano por mi abdomen hasta llegar a mi seno derecho donde aprovecha mi desconcierto para tocarme de la manera que quiera, masajea y pellizca mi pezón, su respiración en mi cuello acelera mi respiración.

Hueles a mi- susurra mientras deja un beso en mi hombro, me gira de manera repentina quedando a escasos centímetros, tanto que puedo sentir su respiración mezclarse a la mía, lo tomo por el cuello y lo jalo hacia mí para pegar sus labios a los míos, me responde de inmediato, nuestras bocas se devoran con desenfreno y pasión, me muerde el labio inferior y gimo entre sus brazos, me carga mientras  rodeo su sintura con mis piernas, nuestros cuerpos están tan juntos que parece uno solo, haciéndole honor a su nombre de bestia me aprenza  contra la pared, nos separamos por falta de oxígeno, nos miramos a los ojos por un breve momento, sus pupilas dilatadas por el deseo , sus labios entreabiertos y rosados, desliza una de sus manos por mis piernas desnudas hasta llegar a mis bragas la mueve hacia un lado y toca mi centro justo donde estaba ansiosa de que tocara adentra un dedo en mi vagina pero antes de que empiece con sus movimientos una vocesita llama a gritos a su hermano.

Con calma connor me baja y dirigiéndose hasta donde suponso está la pequeña Miller me enseña el baño para que me limpie, le agradezco con la mirada y un poco avergonzada me dirijo al baño.

Al terminar me coloco la ropa que estaba perfectamente limpia y doblada para mi, salgo a la habitación e intentando no caer con lo que deje en el piso y evitando mirar hacia donde casi me vuelvo a follar al mismísimo hijo del diablo en persona, salgo de la habitación encontrándome con la pequeña Alana Miller quien me mira sonriendo, le devuelvo la sonrisa.

Me guía hasta donde se encuentra su hermano preparando algo para almorzar ya que se nos pasó la hora durmiendo .

- Tus padres no están?- como digna curiosa pregunto.

-No, trabajo- se encoje de hombros- ya sabes.

Asiento entendiendo de inmediato, mi padre también es un hombre de negocio.

- No conocía tus dotes culinarios- le digo de manera chistosa.

- Hay mucho de mi que tienes que conocer pequeña- me sonríe y sirve mi plato junto al de la pequeña Miller.

Se queda mirándome, esperando que pruebe el primer bocado, sin embargo para el no ha servido el desayuno-almuerzo .

- Y tú no comerás?- pregunto curiosa.

- No, yo suelo saltarme el desayuno, almuerzo un poco más tarde- se encoje de hombros restándole importancia.

-Hombre, prueba un poco, aunque sea para no dejarnos sola a mí y a Alana- hago pucheros, y el ríe.

-Solo si es de la tuya-me encojo de hombros.

Pruebo el primer bocado y déjenme decirles que en otra vida sin duda tuvo que ser chef porque esto está como dice Kate " pa' chuparse los dedos".

- Quien te enseño ha hacer esto- pregunto comiendo otra vez.

- Mi nana victoria, otro día la conocerás hoy es su día libre, a ver deja probar- me hago aún lado para que pruebe y el solo se queda mirándome y no entiendo que le pasa.

- Quiero que me lo des tu- dice con tono seductor, me hace reír y un poco avergonzada por la compañía de Alana tomo el tenedor y le doy una porción.

El gime y yo me sonrojo pensando en lo que pasó hace rato.

-Como dice mi nana, ya me puedo casar, si ves una linda candidata que mida 1.52 con ojos profundos, me avisas- me guiña un ojo después de describirme.

Carraspeo- creo que ya es hora de irme.

-Porque no te quedas un rato más, o alguien te espera?- dice de manera sugerente.

-Se me hace tarde y tengo unos pendientes.

Me despido de la pequeña Miller y su hermano quién no desaprovecha la oportunidad y me besa.

Fuera de la casa recuerdo que Connor me trajo en su auto y agracias a Dios quien sabe lo que hubiera pasado si ve mi auto.

Pido un taxi que para mí suerte llega pronto.

En casa tomo el teléfono y le escribo a Kate.

Para: la mejor de todas

                Tenemos que hablar...
                                     4:38pm

ClandestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora