boyfriend ও jimsu

🦋!! ' Capítulo 11

—¿Cómo estás? —preguntó Park. Al instante se sintió idiota, claro que estaba mal.

Pero extrañamente Yoongi no se veía triste, no se veía derrotado. Apostaba a que pronto se le vería feliz, ¿pero qué demonios había pasado con Jeon Jungkook y por qué no estaba tan mal?, ¿qué en concreto?

—Mejor de lo que pensaba —respondió.

Yoongi cayó en cuenta de lo que pasaba y se apresuró en ir por toallas para que el casi empapado Park se secara. Se sentía mejor, Jimin le daba un aire de seguridad, y ya no tenía ganas de llorar.

En realidad no tenía claro el porqué de haber estado soltando una que otra lágrima. En sí, no era por Jungkook. Hacía un tiempo que dejaba de sentir cosas bellas por él, peor aún cuando frente de todo mundo le dijo que tan sólo lo había utilizado.

Tan irónico que hasta le pidió disculpas, más aún cuando Kim Taehyung le dedicó una mirada de lamento. Se sintió utilizado y avergonzado, tenía miedo de lo que los demás pensaran.

—Escuché lo que hizo Jeon —mencionó Jimin.

O quizá de lo que Jimin pensara.

—Tenías razón —le tendió las toallas y una camisa limpia—, él me utilizó, pero no te hice caso, ni a nadie más. Lo peor de todo es que no me dolió eso, me dolió más que me pusiera en vergüenza —Yoongi se sentó en su sillón y se cubrió con las manos—. Deben de pensar que soy un idiota.

Jimin en un movimiento rápido, cambió su camisa por la que le Yoongi le había dado. No quería mostrar nada, así que se había volteado al lado contrario.

Después observó al chico mayor estando aún con su cara cubierta y avergonzado. Yoongi estaba cayendo por culpa de la pena y el temor, no por Jungkook y su falta de cariño.

—No es tu culpa —se apresuró en hablar—. No eres un idiota, deja de decir eso.

Ambos compartieron una mirada larga, Yoongi no se lograba explicar. ¿Por qué Jimin seguía ahí? ¿Por qué no se había alejado como los demás? Aquellos sentimientos que se habían desarrollado seguían ahí, todos.

La mirada atenta del menor le lograba revolver la consciencia y un millón de preguntas se formulaban, pero una en especial estaba marcada.

¿Qué era Jimin para él?

Los amigos no se veían de aquella manera, pero no había nada en claro. El hecho de haber pensado antes en lo que él pudiera decir que preocuparse porque ya no tenía novio, ¿eso qué quería decir?

Recordó a Kim Taehyung y cuando se relacionó con Park. No estaba de acuerdo, ¿Jimin y Taehyung? Jimin sólo tenía un amigo de mesa, y ese era él mismo. Se negaba a que alguien más hablara con él. Celos que hacían daño, pero imposibles de reclamar.

Kim.

—¿Te gusta Taehyung?

—¿Qué? —un confundido Jimin, frunció el ceño y negó rápido—. ¿Qué demonios? ¡Claro que no! Sólo es mi amigo.

Yoongi sabía que la pregunta era rara, en cambio se olvidó del tema, o pretendió hacerlo, para regresar a su estado melancólico y pensativo. En aquel instante, Jimin comenzó a preocuparse.

Sabía que estaba mal, y a pesar de eso quería darle un fuerte abrazo y nunca soltarlo, pero no sería buen momento para explicar los complicados, enredados e imposibles sentimientos que ahora sentía por él.

—Yoongi, yo... —habló Jimin—, quiero que sepas que estaré para ti, pase lo que pase.

Sintió un vuelco en el estómago. Se sentía volar y a la vez caer, no quería. Yoongi comenzaba a querer darse de golpes contra la puerta para por fin poder terminar con todo ese revoltijo de pensamientos. No se podía fijar en una sola cosa.

Su cabeza estaba en el norte y de un instante a otro, repentinamente, estaba en el sur.

—Y que no importa cuántas tonterías y mentiras digan de ti —volvió a hablar. Un aleteo en el estómago—, siempre te voy a querer.

No había sido una confesión, aunque al mayor le hubiera encantado. También quería demasiado a Jimin. Lo sentía en el corazón, Jimin era aquel al que podía llamar amigo de verdad, claro, si eso fuera lo que realmente sentía por él.

Hacía un tiempo atrás que las cosas ya no se llevaban de "amigos". Desde que supo que Jungkook no era nada más que un novio, la palabra estaba vacía.

Pero decía "Jimin", y el mundo era un poco mejor.

—Me haces confundirme un poco más —confesó el mayor.

—Perdón, no es mi intención —se sentó a su lado y soltó un suspiro grande—. De verdad que Jungkook es un idiota.

Ese tipo de comentarios le agradaban.

—Ni lo menciones —rió Yoongi—. Lamento haberte hecho venir hasta acá, te has empapado con nuestra bella lluvia.

La lluvia y el sol. Jimin una nube gris repleta de agua, que a veces arruinaba el día a la gente. Pero Yoongi amaba la lluvia.

—El mundo estuvo en mi contra hoy —rió Park—, pero si no venía, me sentiría mal conmigo mismo.

Fácilmente, sólo los idiotas caían por Yoongi. Estaba un poco fuera de su límite pero la emoción de todo lo que sentía le hacía querer darse un tiro. Al menos compartían los sentimientos revueltos y mal acomodados. Compartían el quererse.

—Jimin —llamó el mayor aún sentado.

—¿Qué ocurre?

Se miraron cuidadosamente, examinaron las facciones del otro, pero aún así ninguno de los dos dijo nada en varios minutos. Sólo compartían un bello silencio, como la primera vez en la que habían cruzado palabra en la biblioteca.

—Yo también te quiero, Jimin.