Hechizando al otro chico

16.- Una conexión inesperada

Hermione y Bruce dejaron a sus amigos y se aparecieron desde el Helicarrier directamente al salón de su apartamento. De repente, se dieron cuenta de que no podían apartar las manos el uno del otro y la fuerza de la colisión entre sus dos cuerpos sacudió la estantería detrás de ellos mientras la empujaba contra ella mientras sus labios buscaban los de ella con entusiasmo. Ella dejó escapar un pequeño gemido que él hizo eco mientras le devolvía el beso apasionadamente. Cuando finalmente tuvo que retroceder un poco para recuperar el aliento, lo miró a los ojos y volvió a sonreír cuando el marrón inesperadamente se encontró con el verde.

Ella se inclinó hacia adelante y besó un rastro por su cuello en su camino para susurrarle al oído. "Parece que la ira no es la única emoción fuerte a la que responde el Gran Hombre", murmuró con una mezcla de diversión y aprecio ... y luego le mordió suavemente el lóbulo de la oreja.

A pesar de que ella lo tenía prácticamente temblando de deseo por ella, esas palabras lo llevaron de regreso a la realidad, un efecto no intencional similar a la sensación de estar empapado en agua helada. "Oh, Hermione, lo siento mucho ..." comenzó a decir, mientras trataba de alejarse. Estaba decidida a no permitir que él se alejara de ella con dudas, especialmente cuando estaban en tal situación, así que lo atrajo hacia ella y cortó el resto de su disculpa innecesaria con sus labios en los de él.

"¡No lo estés!" Ella murmuró firmemente contra su boca. Luego se apartó un poco y le sonrió gentilmente. "Me alegro de que él... apruebe. De lo contrario, todo esto podría volverse muy ... incómodo. Obviamente, él también tiene que estar presente, ya sabes ".

Sus palabras lo hicieron detenerse de asombro. No lo había pensado de esa manera. "¿No te importa que él ... te quiera ... a ti también?" preguntó. Sabía que a Hermione le gustaba Hulk, pero pensó que eso era pedir demasiado de ella.

Hermione respondió tirando de él hacia ella de nuevo mientras le sacaba la camisa de la cintura al mismo tiempo. Luego comenzó a desabotonarlo mientras renovaba sus atenciones a su cuello. Hizo una pausa sólo cuando él se estremeció y soltó otro pequeño gemido involuntario de placer.

"¿Es que me quieres?" le preguntó ella seriamente.

"¡Creo que es bastante obvio que sí!" respondió, un poco sin aliento, mientras sus manos se deslizaban dentro de su camisa para acariciar su pecho y luego alrededor de su espalda para hacer lo mismo con los músculos allí.

"¿Y es parte de ti?" hizo una pausa en sus atenciones para preguntarle sin rodeos, aunque ya sabía la respuesta.

"Sí ... lo es ... pero ... Hermione ..." Bruce trató de discutir, pero ella lo interrumpió.

"¡Entonces, no, no me importa si él quiere lo que tú quieres!" le dijo con total naturalidad mientras sus manos iban a su cintura de nuevo.

A pesar de su comportamiento tranquilo, Bruce sintió que se rompía con la abrumadora sensación de decepción cuando se apartó de sus manos demasiado tentadoras. "¡Maldita sea, Hermione, por favor detente y escúchame! No sé en qué diablos estaba pensando. Obviamente, no estaba pensando en absoluto ... pero simplemente ... ¡no puedo hacer esto! ¡No quiero hacerte daño! No sé si podré controlarme si él ... "

"¡No me harás daño ... y él tampoco!" insistió, y se acercó aún más a él mientras presionaba su cuerpo contra el suyo de nuevo, decidida a hacerle ver la verdad del asunto.