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⊹ ᨘ໑ ¡ jeongin era el omega mas codiciado y deseado por la mayoría de los alfas de la preparatoria, los tiempos habían cambiado y aunque aún la mayoría de los omegas seguían siendo huecos y estúpidamente sumisos, algunos poco...
"¿Dónde están? ¿Dónde?". Jeongin sacaba y sacaba cosas de su cajón ante la atenta mirada desinteresada de su novio.
"¿Qué haces bebé? Ven, regresa a la cama". Se levantó para ir con el omega, quien suspiró frustrado girando a ver al mayor. Ambos se encontraban sólo con bóxer.
"No encuentro las pastillas anticonceptivas que compre la otra vez...". Tenía un tierno puchero en sus labios.
"Ay amor... ¿Por qué te preocupa eso?". Tomó la cintura del más chico. "No me molesta la idea de un mino-yo...". Llevó sus manos ahora al abdomen de Jeongin. "O mejor aún, un mino-Jeongin". Sonrió.
"Deja mi abdomen antes de que te rompa un brazo". Hyunjin se apresuró a alejar sus manos poniéndolas en singo de "Yo no fui".
"Vaya... Tengo un novio muy agresivo".
"Ve a comprar más". Pidió en un berrinche danto saltitos.
"Aish...". Se rindió al ver su puchero. "Está bien... Ya voy...". Comenzó a buscar su ropa, ganándose un beso de su novio en la mejilla, quien se fue corriendo al baño.
Ya era domingo en la mañana y a Jeongin le urgían esas pastillas, no había sido su celo, pero todo el fin de semana su novio y él, cogieron como animales, literalmente.
Se miró al espejo y sonrió bobamente al mirar la marca roja en su cuello, seguía doliendo, pues Hyunjin aprovechó todo momento para volver a morderla, haciéndola más profunda.
Después de asearse, bajó a la sala para ver si Hyunjin ya estaba de vuelta, pero desgraciadamente aún no.
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Se paró de golpe, llamando la atención de los otros dos chicos.
"¿Pasa algo, Taro?".
El mencionado los miró, durante estos tres días ha estado saliendo con la pareja, al principio se negó, pues pensó que sería realmente incómodo, ya que tal vez sólo la haría de mal tercio.
Sin embargo, no fue así, al contrario, Changbin y Felix hablaron con él, le preguntaron de su vida, toda la atención de ambos era para él y sólo él.
Pero estaba mal, eso estaba mal, Shotaro no debería estar allí, ellos eran pareja y él solamente estaba evitando que disfrutaran su tiempo juntos, además tampoco era correcto comenzar a tener sentimientos por los dos.
Felix jugaba con su cabello mientras que Changbin acariciaba el dorso de su mano, se sentía mareado por la mezcla de sus aromas y la cercanía. Es por eso que ya no lo soportaba, tenía que escapar de ahí si no quería salir lastimado.
"Y-yo... Tengo que irme...".
"Oh... Bueno, déjame pagar la cuenta y te acompañam-".
"No gracias...". Shotaro interrumpió al mayor de todos mientras sacaba dinero de su billetera. "Yo pagaré lo mío... Tengo que irme, adiós chicos".
