Denuncias [En Proceso]

Se lo llevaron

Los de arriba, los que se supone que hacen justicia;
Los policías y también los guardias
Se han llevado la esperanza de un pueblo sufrido,
Cada vez más tumultuosos sus suspiros por pedir justicia.

A los de arriba se les pide justicia, y mandan otra injusticia:
Policías y soldados corruptos, cada vez más violentos
Con el sufrido pueblo que hasta Dios pide de favor
Que se callen.

Se han llevado la esperanza de salir tranquilos a comer
Pupusas,
De salir a caminar, de pasear en familia, de vivir tranquilos.

No pueden sino estar tranquilos a que se les lleve a la fosa
Los inocentes, mientras que los moradores de los injusticias
Se siguen bebiendo un vino tinto y trafican armas más potentes
Que la militar.

Se ha normalizado la característica de un pueblo
En qué la justicia está al revés,
Y los enemigos de la patria sean los inocentes, los que
No derraman sangre y no beben vino tinto,
Sino una hiel amarga de saber que la vida está triste.

Una denuncia falsa, un calabozo oscuro:
Esa es una realidad, porque cuando no hay pruebas
No hay vista, y cuando no hay vista
No hay pruebas.

En El Salvador una denuncia significa ir al calabozo,
Y la gente dice: ¿Y los de arriba?
¿Los que mandan la justicia?
¿Los mismos que la ponen al revés?
¿Dónde están?...

Sinceramente, no hay nadie arriba, todos estamos
Abajo, y algunos que están abajo
Sumergen más a otros hasta lo más profundo,
Donde no hay justicia,
Donde no hay vida.