Capitulo II

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N/a: La coreografía que Damian y Raven van a realizar es esta https://www.youtube.com/watch?v=toX6pjZF4fU. 

También importante que explique que Giselle es un ballet donde la protagonista, Giselle, se muere y se transforma en una Willi. Las Willis son espíritus de mujeres que murieron antes de casarse y buscan venganza, matando gente, sobre todo hombres, haciéndolos bailar hasta la muerte.

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"Y sostengo y, alto, alto. Primero es una pirouette, no dos." El piano se detuvo a la señal de Edgar Cizko, su coach, asegurando que la indicación fuera clara. Raven asintió, volviendo a colocarse en posición. "Bien, marcamos la secuencia final, y..."

La música volvió a sonar. Damian sostenía gentilmente las manos de Raven mientras él giraba alrededor de ella. Raven desenvolvió su pierna a a la altura de sus ojos y esa fue la señal de Damian para soltar sus manos y atrapar el cuerpo de Raven, sosteniéndola por la cintura, su espalda quebrándose contra su brazo antes de volver a tomar las manos Raven para hacer el penché final.

Contaron hasta 3 pero al no recibir indicación alguna, Raven se reincorporo y ambos rompieron pose. Cizko los miraba en silencio, un brazo cruzado sobre su pecho y con la otra mano cubría sus labios, pensativos.

Raven volvió a ver a Damian, que permanecía a unos cuantos pasos de ella, antes de regresar la vista al maestro. Era la primera vez en 2 horas que se quedaba callado, y no sabía si tomar su silencio como algo positivo o no. "¿Deberíamos vo...?" intentó preguntar pero fue interrumpida.

"Ah shshshsh." Interrumpió el coach, con un dedo sobre los labios, indicando silencio. "Escuchen." Dio unos pasos hacia ellos. "La obra está montada. Y mi trabajo es corregir el estilo y los detalles técnicos, pero nada de eso importará si lo que pasa aquí." dibujó dos círculos con las manos sobre los rostros de los dos. "Son las Willis* recién asesinadas. Si esto fuera Giselle, su cara de desgracia sería maravillosa pero noticia de última hora, estamos en Lago de los Cisnes. Deben estar enamorados, no lo que sea que estén haciendo ahora. Así que tómense un café o lo que sea, pero si salen con esa cara de muertos, no puedo trabajar. Alléer." Finalizó aleteando las manos, señal para que se retiraran.

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"Listas, chicas. Adentro." Zatanna llamaba de regreso a las alumnas. Llevaban apenas una hora y ya tenían prácticamente la mitad de la danza de los cisnes montada. Ahora sería el momento para intentarlo por primera vez en puntas.

Raven entró al salón, varias alumnas siguiéndola por detrás. Zatanna dio la indicación de que se colocaran en la barra para marcarles un calentamiento. Poco a poco el resto de alumnas se incorporó, hasta que finalmente Damian ingreso al salón después de haber tomado una pausa para fumar. Se quedó de pie junto a la puerta, observando atento cuando detuvo su vista en Raven.

"Roth." Raven se sobresaltó, pero no detuvo su camino corrigiendo a las alumnas. Damian rodó los ojos y aclaró su garganta. "Miss Roth."

Raven sonrió ante el prefijo y caminó hacia él con aire victorioso. Si él seguía con su misma actitud y la ignoraba, ella también lo haría.

"¿Si?" Se detuvo a unos pasos de él, con las manos detrás.

Damian fingió no verla a pesar de tenerla tan cerca, y continuó observando la clase. "Creo haber dicho que era indispensable ponerse las puntas." Raven tragó fuerte, maldiciendo por lo bajo. Ese era un punto importante que debió haber mencionado antes, sobre todo cuando Damian era el coreógrafo, y por ende tenía casi la misma autoridad que Zatanna en aquel momento.

"Lo dijiste." Fue lo único que pudo contestar. Damian giró hacia ella, apretando los ojos, dubitativo de si estaba tratando de sacarlo de sus casillas o no.

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