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Capítulo 13: Furia púrpura

La familia era lo más importante del mundo, ese era el mantra que Lan Qiren se había repetido a sí mismo a lo largo de los años. Su misión era proteger a su familia. Después de fallarle a su hermano, juró que nunca fallaría a sus sobrinos. Era estricto con ellos, pero sabían que él tenía sus mejores intereses en el corazón. Sus reglas parecían duras para muchos, pero sus sobrinos sabían que estaban allí para mantenerlos a salvo. Para evitar que se lastimen.

Wangji nunca había desafiado las reglas. Admitió cuando los rompió y tomó cualquier castigo que le dio Qiren. Siempre había sido un poco distante y comedido después de la muerte de su madre, pero Qiren había asumido que era natural. A medida que crecía, permanecía casi frío con cualquiera excepto con su hermano.

Cuando se trataba de pensar en su sobrino en una relación, siempre había asumido que el chico simplemente no estaba interesado. Incluso después de una incómoda cita en la que Wangji, con la ayuda de Xichen, había "salido", Qiren nunca había visto pruebas que lo respaldaran. Nunca había pedido permiso para ir a citas o comprarle a nadie dulces para el día de San Valentín. No hubo vacilantes primeros intentos de afecto. Entonces, Qiren había pensado que terminaría arreglando un matrimonio al final, para encontrar a alguien que lo cuidaría. Alguien que no se aprovecharía de él.

La idea de que el chico encontrara a alguien solo nunca se le ocurrió. Qiren no pensó que había nada debajo del exterior frío, aparte de unos momentos de afecto fraternal. Wangji era su familia, si hubiera algo más allí, lo habría notado. ¿No es así?

Qiren podía sentir que la semilla de la preocupación comenzaba a formarse en su mente mientras miraba la escena frente a él. Su Wangji, a quien no le gustaba que lo tocaran, tiraba de buena gana a alguien a sus brazos. Un toque en la cara no frío, sino algo cálido y cariñoso. Era como mirar a un extraño.

No, se dio cuenta Qiren, no era un extraño. Fue como volver a ver a su hermano. La manera suave y cariñosa que tenía hacia esa bruja. Wangji estaba siendo envuelto alrededor del dedo de Wei Wuxian, al igual que su padre. Obvio a los intentos de Qiren de ayudarlo, de protegerlo. Ahora que Wangji le había dado su cadena, hizo hervir la sangre de Qiren. Wangji sabía lo que significaba y era demasiado joven para tomar una decisión como esa. Otra cosa que Wuxian le había robado.

"Dr. Lan? " La voz del Dr. He irrumpió en sus pensamientos.

"¿Si, lo siento?" Él respondió bruscamente, notando que el Dr. Estaba inclinado sobre el papel en el suelo recogiendo los pedazos. Era un profesor bastante joven, Qiren recordaba haber pensado que era un romántico empedernido por sus entrevistas. Pero sus alumnos lo querían mucho.

"Es una pena lo que pasó", dijo el Dr. He mirando el papel que estaba recogiendo. "Wuxian debe haber reiniciado esta pieza una docena de veces, incluso lo encontré desmayado un par de veces en la sala de arte".

"¿Desmayado?"

"Sí", se puso de pie el Dr. He, con todas las piezas en sus manos. "Cuando le pregunté al respecto, dijo que la musa merecía la perfección". Habló, una sonrisa formándose ante el recuerdo. "Conozco a muchos artistas, Dr. Lan. Cuando están tan dedicados a sus musas, suelen estar perdidamente enamorados de ellas. Los afortunados pasan la vida juntos".

Qiren registró la palmada en su brazo cuando el Dr. Le entregó los trozos de papel. Vio al Dr. He alejarse. ¿Enamorado locamente? ¿Desmayado? Miró las piezas, notando los detalles de las manos. Sintió que la semilla de la preocupación comenzaba a crecer. No, Dr. Él solo estaba viendo cosas. Aún así, la pregunta se formó en el fondo de su mente. ¿Podría estar equivocado?

La pregunta le pisó los talones como un perro en el infierno durante todo el fin de semana. Intentó comunicarse con Wangji, pero descubrió que sus llamadas solo sonaban una vez antes de ir al buzón de voz. Intentó mensajes de texto, pero ni siquiera ellos lograron desencadenar la respuesta ocasional de una foto. Intentó acercarse a Xichen, pero incluso él parecía estar evitando sus llamadas.