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Capítulo 26: Nerviosismo en la exposición de arte

Wangji echó un vistazo al restaurante, esperando no haber sido el primero en llegar. Lanzó una mirada a su alrededor, dejando escapar un suspiro de alivio al ver a su hermano sentado junto a su tío. Las cosas mejoraron con su tío después de su reunión con la Dra. Zheng, pero todavía estaban un poco incómodos el uno con el otro. Afortunadamente, las 'cenas familiares' recién establecidas incluyeron tanto a Xichen como a Wuxian.

"Tío," saludó Wangji asintiendo mientras se acercaba a la mesa. "Xichen".

"Wangji," sonrió Xichen, su tío ofreciendo su propio asentimiento de bienvenida.

"Wuxian se retrasó pero debería estar aquí pronto," les informó Wangji mientras se quitaba el abrigo y se sentaba en su asiento. Ajustó las mangas de su suéter negro prestado, subiéndolas para que no fuera tan obvio que las mangas no eran demasiado cortas para él. El suave aroma especiado de su marido aún se adhiere a la tela.

"Me da más tiempo para decidir lo que quiero", respondió Xichen con una sonrisa. Bajó los ojos al suéter que llevaba Wangji y su sonrisa se ensanchó un poco más. "Le estaba contando al tío sobre mi caso de estudio".

"Lo que llevó a preguntar si el tema de su tesis fue aprobado oficialmente", continuó Qiren.

"Lo ha hecho," asintió Wangji. "Evolución del Guqin, desde la antigüedad hasta el presente".

"Un tema muy limitado", señaló Qiren. "¿Vas a tener suficiente para escribir un artículo?"

"Incluiré el desarrollo de instrumentos de estilo similar en otras culturas", asintió Wangji, agradecido de que Wuxian hubiera debatido esta postura con él antes de reunirse con su asesor. Lo que facilitaría mucho esta conversación. "También incluiré aspectos más técnicos, así como el desarrollo musical".

"¿Aspectos técnicos?" Qiren cuestionó.

"Parte de nuestro viaje a China durante el verano lo pasaremos con un fabricante de guqin", asintió Wangji. "Wuxian también ha ofrecido sus conocimientos de ingeniería para ayudar en el frente técnico".

"Bueno, has cubierto mis preocupaciones", asintió Qiren lentamente.

"El beneficio de tener tu propio oponente en vivo en el debate", bromeó Xichen.

"Wei Ying es útil," Wangji asintió sintiendo que sus oídos se sonrojaban. Algunos días, la naturaleza discutidora de su marido podía resultar molesta, pero la mayoría de las veces resultaba increíblemente útil. Especialmente para Wangji, dándole la oportunidad de descubrir cada faceta de su discusión de antemano.

"Hablando de Wuxian", señaló Qiren asintiendo con la cabeza hacia el hombre que se dirigía a su puesto.

"Siento llegar tarde", gimió Wuxian, deslizándose en la silla junto a Wangji. Casi de inmediato se aferró a su esposo, gimiendo mientras apoyaba la cara en su hombro. Y casi de inmediato, el teléfono de Wuxian sonó. Revisó la pantalla, "Lo siento, tengo que atender esto". Plantó un beso en la mejilla de Wangji antes de escabullirse.

"¿Él está bien?" Xichen cuestionó con una ceja arqueada.

"No," señaló Wangji. Frunció el ceño un poco más de lo normal. Cayo un silencio sobre la mesa mientras la mirada de Wangji seguía a su marido. Estaba lo suficientemente lejos como para que no pudiera escuchar la conversación, pero caminaba de un lado a otro y una mano jugueteando con sus aretes en su oreja libre, eso le dijo a Wangji lo suficiente.

"Lo siento", suspiró Wuxian, volviendo a la mesa. "¿De qué estamos hablando? ¿A quien le toca?" Añadió mientras dibujaba una sonrisa en su rostro que incluso Qiren podía ver.