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Capítulo 19: Café con un poco de arrepentimiento

Cafeína.

La palabra zumbó en la mente de Wei Wuxian mientras bostezaba. Anotó la respuesta al último problema de su tarea de cálculo. Se rió un poco para sí mismo, Wangji realmente se le estaba contagiando. ¡Incluso había mostrado su trabajo para todos los problemas!

Miró su teléfono por la hora. Wangji estaría en casa en aproximadamente una hora. Tiempo más que suficiente para comprar la taza de café más grande del campus, beberla y estar alerta y enérgico cuando su esposo llegara a casa. Metió su tarea en su mochila, tomándose un momento para golpear el llavero del conejito en la nariz mientras lo cerraba.

Sus pies se dirigieron a la cafetería más cercana, preguntándose por qué no hacía su tarea allí en primer lugar. En cuestión de minutos estaba sonriendo como un maniático ante el café más grande que tenían. Tarareó para sí mismo distraídamente mientras vertía tanta azúcar como podía en él.

"¿Wuxian?" La voz de Xichen rompió su dispensación de azúcar.

"¡Xichen!" Wuxian saludó al ver a su cuñado con una taza de viaje en la mano. Volvió a mirar la taza grande que tenía, tal vez debería considerar comprar algo un poco más ecológico. Distraídamente se rascó la nariz mientras se preguntaba si podría comprar una enorme. "¿De dónde sacas tus tazas de viaje?"

"Acabo de comprar este en el centro comercial", respondió Xichen con una sonrisa en los labios.

"¿Vienen en tamaños más grandes?" —Preguntó Wuxian, volviendo a cerrar la tapa de su café antes de tomar un gran trago.

"Estoy seguro de que puedes encontrar uno", respondió Xichen. "¿Vas a casa?" Cuestionó.

"¡Sí!" Wuxian sonrió. "Sin embargo, Wangji no regresará a casa hasta dentro de una hora. Si quisieras verlo". Añadió mientras ambos se dirigían a la puerta principal, poniéndose al mismo paso.

"Estoy de camino a una reunión con el tío", respondió Xichen.

Gritó mentalmente Wuxian, haciendo también una nota mental para darle a Xichen un regalo de algún tipo. Sabía que Xichen estaba tratando de buena gana con el Dr. Lan por Wangji, pero Wuxian debería asegurarse de saber que se lo agradece. Wangji sabría qué regalarle, Wuxian aún no había aprendido a leer al otro hermano Lan.

"Gracias por hacer esto," dijo Wuxian. "Sé que he sido madre gallina durante los últimos dos meses cuando se trata de Wangji".

"Tu devoción por mi hermano es reconfortante", le aseguró Xichen.

"Creo que la palabra correcta es psicópata", respondió Wuxian riendo.

La primera semana después del ataque de pánico de Wangji había sido dura para Wuxian. Se encontraba constantemente preocupado por su marido. Había comenzado a acompañarlo hacia y desde sus clases, yendo con él incluso si iba a la máquina expendedora de la biblioteca. Cuando no podía estar con él, constantemente le enviaba mensajes de texto y snapchats sobre cualquier cosa. Las respuestas le aseguraban que Wangji estaba bien. Afortunadamente, Wangji entendió su preocupación y la Dra. Zheng pudo ayudarlo a manejarla.

Ahora, casi dos meses después, Wuxian había reducido su preocupación a un nivel de fondo normal. Wangji debe ser un santo por aguantarlo, ya que incluso las mejores intenciones de Wuxian se pasaron por la borda. Todavía estaba buscando una oportunidad para agradecer a Wangji por aguantar sus preocupaciones.

"¿Está mejor?" Xichen cuestionó.

"Lo esta", asintió Wuxian. "Quiero decir, no ha habido más ataques de pánico. Todavía desconfía de que el Dr. Lan y yo nos encontremos. Juro que a veces desearía poder encontrarme con él para demostrarle a Wangji que estaré bien. Entonces podría quitar una preocupación de su lista".