Capítulo 7

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Paula sale de la habitación y todos nos quedamos consternados.

Todos se dirigen a las habitaciones para tomar sus cosas y bajamos a desayunar todos juntos.
Vamos todos en un grupito muy compacto, atentos a cualquier cosa que nos pueda pasar. Varios chicos y chicas eruditos nos miran al pasar y sueltan risitas estúpidas como si quisieran ofendernos. Pero no le damos importancia.

Llegamos al comedor para el desayuno. Todas las mesas están servidas: Para cada silla han asignado un desayuno pequeño y sencillo que consiste en una ración diminuta de huevos revueltos, una rebanada de pan integral, un vaso de leche y unas rebanadas de manzana.
Nos sentamos todos en una sola mesa. Tengo a Phia a mi izquierda y al chico guapo de Abnegación a mi derecha.
Comienzo mi desayuno, preguntándome si cuando acabe me servirán más, porque dudó llenarme con esto. En Osadía, el desayuno debía ser grande y llenador, con muchas calorías para poder estar bien atento todo el día.

Estoy mordisqueando un trozo de manzana cuando noto que el chico de Abnegación me lanza miraditas coquetas de vez en cuando.
Medito si debería devolvérselas. Oh, ¿Que más da?.
En silencio, comenzamos una guerra de miraditas, hasta que ambos nos reimos.

-Caleb Prior, un gusto.-Me dice sonriendo, el extiende su mano y yo la estrecho.
-Helena Hearton. Igualmente.

Comenzamos a platicar y a conocernos mutuamente. El me habla de como no soportaba estar encerrado en Abnegación, pero que se siente mal por su familia, ya que Erudición los estaba atacando. Me cuenta de su hermana Beatrice, quien en contra de lo normal para un abnegado, se transfirió a Osadía. Yo le cuento sobre la vida osada, sobre mis padres y mis hermanos.
De un momento a otro, aquel chico de Osadía al que Phia y yo desconocemos, se levanta y le pregunta a una mujer que se pasea por ahí para vigilar si puede comer algo más, y lo comprendo, pues aun tengo hambre.
La mujer, amablemente le indica que se siente.
-No querido. Les proporcionamos un desayuno que les de la suficiente energía para estar atentos en clases, hasta la comida. Si les diéramos más, su rendimiento no seria óptimo.
Nos quedamos todos en silencio, hasta que toca el timbre que nos indica que es hora de ir a clases.
Salimos al vestibulo, donde Paula nos recibe y nos da unas hojas de papel, en las que pone la hora, la asignatura y la ubicación del salon.

-Sigan su horario al pie de la letra, no quiero verlos castigados en su primer día. Pasenlo bien.

En resumen, todas las clases de hoy han sido prácticamente lo mismo: Los maestros presentándose, contándonos como nos van a evaluar y haciéndonos elaborar resúmenes de lo que aprendimos en niveles superiores, además de pequeños exámenes de diagnóstico para saber cuanto sabemos en el área

En historia de las facciones hay una maestra con aspecto estricto e inflexible
En literatura un ancianito muy gentil y delicado
En ciencias una joven que a la mayoría de los chicos ha dejado perplejos y babeando
En matemática un maestro severo de unos cuarenta y tantos
En lengua hay una maestra un tanto infantil y amable.

Llegamos al dormitorio a la hora debida. Solo es el primer día y la cantidad de tarea es agobiante.

Decido ponerme cuanto antes a esa tarea. Me siento en mi cama y saco los materiales que requiero.

Al cabo de un rato el cansancio me puede y me tumbo en la cama.

Me pongo a pensar que estará pasando en casa. Mamá probablemente ya boto la cama de Amar. Las guardaron sólo porque yo seguía viviendo con ellos, y para mi significaba mucho.

Amar estaba muy avergonzado, pues a mi padre lo acusaron de traidor a la facción cuando Amar tenia 6 años y yo tan solo 2. Desde entonces, como orgulloso osado que siempre fue, su relación con nuestro padre se perdió, y cuando terminó su iniciación, se fue de la casa. Tomo sus cosas y se marchó.

Seguía en contacto conmigo y con Kenan. Pero jamás le volvió a dirigir la palabra a nuestros padres.

Como hacia diez años que a Amar no lo veían con nuestros padres, a la gente se le olvidaba que era hijo suyo.

Inventó que sus padres habían muerto en un accidente de tren y todos lo creyeron.

El siempre me cuidaba, cuando vivía con nosotros y después también. Ahora, Amar solo es un recuerdo, no hay nada que confirme su existencia, no hay nada que demuestre que yo tuve un hermano divergente de nombre Amar Janson.

Cierro mis ojos y dejo escapar un pequeño suspiro. Por lo menos, su deseo de que yo este a salvo se cumplirá.

...

Siento no haber publicado nada! Pero he tenido algunos problemas familiares y emocionales que me causaron un terrible bloqueo que no me permitía saber que mas escribir. Intentare retomar la historia, sigan leyendo! ;)

-Annie

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⏰ Última actualización: Jul 29, 2015 ⏰

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