Dicen que los ojos son el espejo del alma, pues da igual cuánto intentes esconder tus emociones: un alma dolida siempre va a mostrarse.
No entendía el significado de aquello hasta que llegué a Eldarya. Aunque estas palabras nunca saldrán de mi boca, aquel mundo era cruel, al igual que su gente. No los podía culpar: era una supervivencia constante. Morir o matar.
Y yo, decidí morir. Daba igual que me dijeran que era uno de los suyos, daba igual que mi sangre fuera, en parte, como la de ellos: yo seguía sintiéndome humana.
Los humanos eran vistos como seres peligrosos, sanguinarios. Solo veían sus errores en la historia, jamás veían los suyos. Y a pesar de eso, no veo la diferencia entre faeries y humanos. Ambas especies tienen sus manos manchadas de sangre.
Justo cuando pensaba que estaba a nada de perderme por completo, unos ojos ámbar me salvaron. Unos ojos que vi brillar y que también vi apagarse para siempre.
Podría decir que el día de aquel sacrificio, en el cual entregué mi vida por un mundo que no era el mío, mi corazón se rompió. Pero la verdad es que se me rompió mucho más que eso. Mi alma también se partió.
Mi abuela me dijo que amara con el alma, pues siempre iba a estar con nosotros en esta vida y en la siguiente. Pero ¿qué pasa cuando por perder, perdiste hasta el alma? Mi abuela jamás me dio la respuesta a aquello, pues nunca me lo planteé hasta que me tocó vivirlo.
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Broken Wings
FanfictionAmbos estaban rotos por las mismas razones, sin embargo, uno fue el verdugo y otra la víctima. Lance, aquel que cegado por el odio y el deseo de venganza comenzó una de las peores guerras en Eldarya, se había convertido en un hombre cuya alma le pes...