Buenas mis lectores. aquí les traigo una nueva historia, que espero que les llegue a gustar. Y si son lectores de mis otras historias, desde ya, les pido disculpas por no actualizar pronto, se me hace un poco complicado en estas fechas. Pero lo haré pronto, se los aseguro. Y ahora, a disfrutar de otra de mis locas historias.
Con cariño: Alejandra Enríquez
*********
Katherine Reins
Año 2055-Cronia.
Caminamos por horas—pero lo habíamos dejado de hacer hace rato—. Podía sentir como mis pies hinchados dolían y la garganta se me secaba más con el pasar de los minutos. El lugar estaba lleno de cenizas, lo edificios y complejos destruidos en su gran mayoría y el cielo completamente gris, la imagen espectacular para dar una aspecto perfecto al fin del mundo.
En el horizonte el sol apenas y se podía apreciar.
Némesis. Al fin se cumplió. Pero no se suponía que esto era lo que significaba.
La inconciencia en la que me encontraba ahora, me recordaba cada detalle de la vida que ya no tengo. Pero tengo que levantarme, yo puedo.
Uno dos... tres... Caen a mi lado.
El sonido y los gritos retumban en mi cabeza. Las explosiones a lo lejos me arden los tímpanos. Y mi nombre... logro escuchar mi nombre a lo lejos, pero no puedo reaccionar. El dolor que siento hasta los huesos al intentar moverme, es demasiado.
—¡Katherine! —nuevamente lo escuché.
–¡La granada, Eva!
De inmediato escuché la explosión que me dejó más aturdida de lo que ya me encontraba. No sé ni para qué quiero levantarme. Estoy yendo contra la marea y cada segundo que intento sobrevivir, es como si estuviera intentando alargar mi sentencia de muerte. Pero hay algo importante, y eso debo conseguirlo.
—No hay más, por ahora—escuché a Eva.
Emití un quejido y ella se acercó tendiéndome la mano para poder levantarme. Pero la rechacé mirándole con el mismo rencor de siempre.
—Debemos salir de aquí—habló Ethan mientras yo me limpiaba mis pantalones.
Moví el cuello escuchando como cada uno de mis huesos crujía. El dolor en mi cuerpo me estaba mareando, y las ganas de vomitar me hicieron dar la vuelta sosteniéndome contra uno de los escombros.
—¿Te sientes bien? —preguntó Eva a mi lado y la empujé apartándola, porque el vómito no llegó pero el estómago me seguía ardiendo
—¿Nos vamos? —volvió a mirarme Ethan.
Asentí junto con Eva y corrimos... corrimos hasta que llegamos a una de las tantas calles abandonadas y entramos a uno de los edificios mugrientos y malditamente oscuros.
—Suban —habló Ethan.
Rodé los ojos y levanté las cejas.
—Gracias por el aviso, de hecho estaba pensando en quedarme—ironicé.
—¿Puedes dejar de ser tan pesada por una vez en tu vida?
—Si no quieres soportarme puedes irte cuando se te dé la gana—espeté y ella sacudió la cabeza entrando al auto.
Maldita Eva.
Subí al auto y me senté en la parte de atrás junto con Ella. El asiento de frente estaba prácticamente prohibido.

ESTÁS LEYENDO
NÉMESIS
Fiksi Ilmiah¿Que tan mala puede ser la humanidad con un poco más de inteligencia? Es lo suficientemente malo para desatar el caos en el mundo. Es lo suficientemente malo para crear seres extraordinarios. Es lo suficientemente malo, para que en este mundo no ha...