primera cita | sakura x naoto.

UNO.

El chico observaba a su alrededor, sintiéndose nervioso, no lograba terminar de creer que había aceptado algo como eso, si estuviese en un manga esto probablemente terminaría en una historia de amor, pero no era así, era real y probablemente terminaría de muy mala forma para él ya que, de alguna manera, las cosas siempre terminaban ma para él. Trató de relajarse un poco, solo era una cita falsa, Sakura no debería tardar demasiado en llegar y podrían acabar con eso lo antes posible, el tipo solo debía tener claro que Sakura estaba saliendo con alguien, aunque realmente no fuera así, ante sus ojos debía serlo para que el plan funcionara.

—¡Disculpa la tardanza!

Ecuchó una alegre voz detrás suyo, casi al instante volteó para encontrarse con la amiga de Nagatoro, podría jurar que se había sonrojado, se veía bastante linda aunque era entendible, así es como se supone alguien debe vestirse para una cita ¿no es cierto? viéndose bien. Acomodó sus lentes y le mostró una sonrisa.

—Uhm, no te preocupes, todo está bien —respondió a su saludo.

—Entonces, Senpai —Tomó su brazo mientras comenzaba a hablar, como solían hacerlo las parejas en la televisión— ¿A dónde te gustaría que fueramos primero? —Le dirigió la mirada mientras comenzaba a caminar, mostrando una amplia sonrisa en sus labios.

El chico solo mantenía la mirada algo apartada caminando a su lado, sintiéndose avergonzado por la situación en la que se hallaba, tratana de mantener la calma en el exterior y no hacer nada extraño, no deseaba sonrepasarse tampoco.

—Oh cierto, nunca haz tenido una cita, quizás debería darte opciones ¿no es así? —preguntó mientras pensaba en lugares a los cuáles podrían ir—, bueno, creo que el cine es una buena opción, también podríamos ir a comer un helado, es un buen día para un helado —tocó su mejilla mirando alrededor, algún lugar donde pudieran tener una cita sin que fuera demasiado exagerado.

—Suena bien —habló finalmente llamando la atención de la chica—, el helado —aclaró—, suena bien.

—Oh, claro, creo que hay una tienda de helados cruzando el parque —dijo con una sonrisa en sus labios.

Siguieron su camino en silencio, aunque para Sakura no era incómodo para Naoto era todo lo contrario, no paraba de pensar en lo incómoda que debía ser la situación para ella y en que lo mejor sería acabar con todo lo antes posible, pero parecía que el tiempo no estaba de su lado ya que parecía que no  estaba avanzando.

—Llegamos —comentó Sakura notando que Naoto no había detenido su paso.

—¿Ah? —miró el local delante del cual la chica se había detenido.

¿En qué momento llegaron a la tienda de helados? ¿acaso el tiempo solo era lento en sus pensamientos? no sabía si sentirse aliviado o no, sería una tortura pero al menos eso significaba que realmente las cosas no estaban siendo tan tensas como él lo creía.

—¿Cuál es tu sabor de helado preferido? es algo básico pero a mí me encanta el de chocolate, también el de fresa.

Sakura era una persona muy conversadora, eso intimidaba a Naoto ¿qué decía? ¿cómo hablaba? ni siquiera era capaz de entablar una conversación sin que las dudas atacaran su cabeza diciéndole que había hecho todo mal, que lo estaba arruinando.

—Ah, el mío es vainilla, supongo que es básico igual —soltó una leve risa nerviosa y acomodó sus gafas.

—Lo es, pero no quita que sean deliciosos y eso es lo importante —dijo con alegría mientras que Naoto le sostenía la puerta para que entrara.

Ambos caminaron a la fila, había poca gente, pero para Naoto hubiese sido mejor que no hubiera niguna.

—Mmm ¿deberíamos compartir un helado ya que somos "novios"? —preguntó con una leve sonrisa mientras miraba de reojo al chico.

Naoto sintió sus mejillas enrojecer y apartó la mirada mientras acomodaba sus gafas.

—B-bueno... supongo que si ese tipo está s-siguiendonos —habló tan bajo como pudo solo para que Sakura lo escuchara—, sí deb-beríamos.

Sakura soltó una leve risa cubriendo sus labios, le parecía gracioso como el chico se ponía nervioso por cosas tan simples, pidió un helado para compartir que les fue entregado en poco tiempo, como era de esperarse, Naoto pagó.

—¿No sería más fácil si solamente le dicen que pare? —preguntó Naoto en voz baja—, quiero decir, tus amigas llegan a ser bastante intimidantes si se lo proponen, no dudo que puedan asustar a un tipo como él.

—Oh~ ¿acaso no quieres estar en esta cita, Senpai? —dijo haciendo un puchero mientras miraba al chico.

—N-no fue eso lo que dije —apartó la mirada y dejó escapar un suspiro—, lo digo más por ti, digo, debe ser incómodo para ti tener una cita conmigo, después de todo no solemos hablar y no lo sé, siento que no habló demasiado y podrías pensar que te ignoro o algo así, n-no quisiera eso.

—Te preocupas demasiado, todo saldrá bien, no debe ser perfecto, no es una cita de verdad, después de todo ¿no crees? solamente debemos aparentar que somos pareja, puedes... hablar de lo que gustes —dio una lamida al helado que comenzaba a derretirse un poco— el helado sabe muy bien.

—Eso es bueno —dejó escapar un suspiro—, igual creo que debimos organizar mejor esto y así saber a dónde ir y qué hacer —tomó asiento en un lugar libre y ayudó a Sakura a sostener el helado para evitar cualquier accidente.

—Creo que las cosas no planeadas pueden salir igual de bien, no te preocupes por esas cosas, en serio, luego de esto podríamos ir a dar un paseo, el zoológico no suena un mal lugar para ir o podemos ir al cine, también podemor ir al centro comercial —ennumeraba cada lugar con sus dedos y Naoto le prestaba suma atención mientras comía del helado con la cuchara que había pedido y así evitar la parte que Sakura lamió.

—Supogo... que sí hay bastantes opciones —dijo mientras le pasaba el helado a la chica.

—Las hay, así que no te preocupes, tenemos el resto de la tarde para saber que hacer —le mostró una dulce sonrisa antes de lamer el helado.

Y fue en ese momento cuando Naoto sintió una calidez que no había sentido antes por alguien más, como si por primera vez la estuviese pasando realmente bien sin preocuparse por cometer errores o al menos una preocupación menor a la que solía haber en él.