Al día siguiente las cosas no fueron mejor para Naoto, durante todas las clases no podía dejar de pensar en Sakura, realmente la noche anterior también había estado así, sus pensamientos solo se centraban en ella y en ese casi beso que estuvieron a nada de darse; sin darse cuenta había hecho un pequeño dibujo de ella en la esquina de su libreta, sin pensarlo arrancó esa hoja y la botó a la basura; no quería arriesgarse a ser humillado por Nagatoro delante de todas sus amigas si es que por motivos del destino esa libreta terminaba en sus manos y con la mala suerte que cargaba no dudaba de que las cosas hubiesen tenido ese resultado.
Un pesado suspiro escapó de sus labios, al menos podría aclarar sus pensamientos pintando, llegó al salón del club de artes y sinceramente esperaba poder tener un día solo para aclarar sus pensamientos sin sentirse agobiado o molesto; probablemente no sería así, pero al menos lo esperaba. Acomodó unas cuantas frutas sobre un banco cerca de la ventana las cuales se había decidido a dibujar ya que deseaba practicar algo de perspectiva y sombra. Tomó asiento delante del lienzo en blanco y comenzó a hacer el boceto, tratando de concentrarse en su arte unos instantes, poder tener su mente en blanco y descansar de todas las dudas que atacaban su cabeza; por desgracia, estas no desaparecían y con el tiempo se volvían cada vez más intensas.
Escuchó la puerta del salón abrirse y apretó sus ojos sintiéndose tenso, miró de reojo y ahí se encontraba Nagatoro con sus amigas detrás, sabía que la suerte no iba a estar de su lado ese día, pero tampoco esperaba que todas ellas estuvieran ahí. Mantuvo la calma, no debía demostrar ninguna clase de estrés o molestia así que regresó su mirada al lienzo ignorando por completo al grupo de chicas escuchandolas mientras entraban a su espacio.
—¡Hey senpai! —escuchó la voz de Nagatoro quien ya se encontraba parada a su lado observando lo que hacía—, ¿dibujando esas aburridas frutas otra vez? —preguntó con una sonrisa burlona.
—Sí —respondió sin verla—, necesito practicar —agregó cuando sintió que había sonado demasiado seco y es que no era intencional, simplemente su mente estaba perdida en otro tema que realmente no le estaba prestando mucha atención a su alrededor.
Nagatoro lo notó al instante, trató de no darle importancia pero sin duda algo pasaba con su senpai y quería averiguar lo que era, sin embargo, por el momento no le daría demasiada importancia y solo seguiría molestandolo un poco, no quería que él pensara que le importaba la actitud que tomara con ella.
—¿No te gustaría más que yo fuera tu modelo? digo, si necesitas practicar deberías ponerte verdaderos retos ¿No crees, sen-pai? —Se movía de un lado a otro mientras le hablaba—, estoy segura de que no-
—Estoy bien con las frutas —la interrumpió—. N-no es que no quiera que seas m-mi modelo, solo... Hoy quiero dibujar algo diferente —agregó mientras acomodaba sus lentes, se sentía nervioso por responderle así, no sabía qué armas podría sacar esa chica para molestarlo.
—Ah... Vaya que eres un virgen, ni siquiera puedes pintar a una chica —Le dio un par de golpes en la cabeza mientras cubría su boca, pero no reía, su rostro era bastante serio, ¿Quién era ese chico? no parecía en absoluto su senpai.
Naoto solo agachó la cabeza un instante ante los golpes y volvió a levantarla cuando escuchó los pasos de Nagatoro, miró de reojo a la mesa donde solían ir ese grupo de chicas para sentarse a comer, Nagatoro lo estaba viendo, pero cuando su mirada se posó sobre ella su mirada se desvió a Gamo quien se encontraba hablando, se sintió mal, no quería que ella pensara que la odiaba, solo no estaba de humor para soportar sus bromas, su mente rápidamente recordó a Sakura y su imágen se hizo presenté, volteó a verla ahora a ella de reojo, sonrió un poco, inconscientemente hasta que ella volteó a verlo, regresandole la sonrisa, se sintió avergonzado, simplemente volvió su mirada a su dibujo y continuó como si las chicas no estuviesen ahí. Luego de unos cuantos minutos había perdido la concentración, no estaba seguro de si era el hambre, tener al grupo de chicas ahí o los pensamientos sobre Sakura que todavía lo agobiaban, pero sus ganas de dibujar se habían ido así que decidió sentarse a comer con el resto de ellas.
Puso su almuerzo sobre la mesa y comenzó a comer sin incluirse en la conversación, simplemente escuchandolas, de vez en cuando decían algunas bromas sobre él a las cuales él reía o tomaba alguna reacción, pero no mucho más allá de eso; se sintió algo aliviado ya que durante esos pocos minutos en los que almorzaba su mente se distrajo de todas aquellas cosas que agobiaban su mente. Terminó su almuerzo y guardó las cosas con cuidado, sin darse cuenta la hora libre había terminado y la campana sonó indicando que todos debían volver a sus aulas de clase; Nagatoro y sus amigas se fueron ya que Naoto debía quedarse a guardar las cosas que había utilizado, no eran demasiadas cosas pero igual debía guardarlas por cualquier percance que pudiese ocurrir lo cuál él deseaba evitar.
Escuchó la puerta ser abierta, levantó su mirada dirigiendola a la puerta, suponiendo que sería Nagatoro que había olvidado algo, pero en su lugar se encontró a Sakura, de igual forma supuso que solamente olvidó algo así que terminó de guardar las cosas con calma.
—¿Podemos hablar, Senpai? —la escuchó preguntar.
—¿Ah? ¿Ahora? No sé si sea el momento adecuado, ya sabes por las clas- —ella lo interrumpió.
—Solo es algo rápido, no te tomará mucho tiempo —Naoto simplemente asintió como respuesta—, bueno, hay una nueva película en el cine y Gamo me dijo que ella no podría acompañarme, así que quería saber si irías conmigo.
—¿Y-yo? ¿Por qué no otra de tus amigas?, no es que me m-moleste, claro, solo... ah —Acomodó sus lentes maldiciendose a si mismo por no poder formular adecuadamente sus palabras.
—Nagatoro dijo que iba a estar ocupada con algo, no recuerdo bien que dijo y creo que Yoshi tiene un trabajo por las tardes y bueno, solo quería saber si tú querías ir, si no puedes lo entiendo —mostró una dulce sonrisa al decir aquello, Naoto simplemente no era capaz de negarse.
—Ah, claro, puedo ir ¿A q-qué hora?
—¡Genial! creo que era a las cinco, luego te digo con más claridad, pero creo que ahora si sería mejor ir a clases —Se despidió con la mano antes de irse corriendo a su salón.
Mientras que Naoto se quedaba pensando si esto contaba como su "primera cita" de verdad, sintiéndose un asqueroso por haber sido ese su primera idea, solo era una salida de amigos, nada más y trató de convencerse de eso todo el camino hasta llegar a su salón.
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primera cita | sakura x naoto.
Fanfiction¿Qué hubiese pasado si Nagatoro no hubiese logrado irrumpir en la cita falsa de Sakura y Naoto tan abruptamente? Donde Naoto solo buscaba ayudar a una amiga de Nagatoro a salir de un problema y terminó descubriendo sentimientos los cuáles comenzó a...