primera cita | sakura x naoto.

CUATRO.

Nota: Este cap se centra en Nagatoro, Naoto y en su amistad, pero este fanfic sigue siendo sakuoto lo juro.

También, aunque el fanfic esté inspirada en los principios del manga, quiero que tengan una relación más cercana que en los inicios así que eso.

( * * * )

La hora de salida llegó y como era costumbre, Naoto y Nagatoro regresaron a casa juntos, sin embargo, a diferencia de otros días el camino se sintió más silencioso llegando a ser algo incómodo. Naoto no lo pensó demasiado y se decidió a hablar, probablemente era su culpa

—Lo siento —fue lo único que se sintió capaz de decir, ni siquiera estaba seguro de por qué se disculpaba pero sentía y quería hacerlo.

—¿Hm? —Nagatoro volteó a verlo y levantó una ceja algo confusa— ¿A qué te refieres?

—No lo sé, siento que el día de hoy he estado arruinando las cosas —hizo una leve mueca de molestia hacia si mismo—. Estoy actuando de maneras que no quiero actuar y no quiero que tú tengas un pensamiento erróneo sobre mí.

—Sí —hizo una pausa—. Ya decía yo que no estabas siendo el mismo senpai de siempre.

—He estado teniendo la cabeza muy ocupada y he estado pensando demasiadas cosas —apretó sus ojos un momento y dejó escapar un suspiro algo pesado—, pero no voy a excusarme porque siento que actúe mal contigo y no debí haber actuado así —pasó su mano por su nuca, jamás fue bueno con las palabras y era extraño hablar tan seriamente con Nagatoro.

—Realmente te tomas esto en serio —Sonrió levemente y dio un par de palmadas en la cabeza del chico—, pero ya que te esforzaste y reconociste tu error supongo que puedo perdonarte —se alzó de hombros y lo observó un instante notando una sonrisa en sus labios—. Por cierto ¿Qué es eso que tiene tan mal tu mente como para que actúes tan frío conmigo, sen-pai? —Se meció sobre sus pies al caminar.

Naoto dudó un instante en decirle a Nagatoro sobre sus pensamientos¿Era adecuado?, probablemente no, Sakura era su amiga y ella probablemente le contaría a Sakura y se sentiría avergonzado a un nivel en el que no sería capaz de salir de su casa hasta que esas tres chicas se graduaran.

—Ah, no es nada en especial —respondió—. Es sobre mi dibujo, siento que debo mejorarlo en muchos aspectos y es un poco molesto sentirme estancado.

Nagatoro lo observó como si lo analizará, estaba segura de que había algo más, la respuesta que recibió de Naoto sonaba a un verdadero motivo, además se notaba algo sospechoso a sus ojos; debía descubrir lo que ocultaba.

—¿Me estás mintiendo?

—¿Eh? claro q-que no —sí, lo haces, fue el pensamiento inmediato de Nagatoro al oír como se trataba al hablar— ¿Por qué piensas eso?

—Puedes confiar en mí ¿Sabes? ¿O acaso me tienes miedo, senpai? —Sonrió mostrando los dientes, un poco burlona.

—C-claro que no es solo que...

—¿Qué...?

Naoto apretó sus labios y pasó saliva ¿Cuál era su excusa?, Nagatoro y él eran amigos, probablemente podría considerarla su mejor amiga ya que realmente no había otra chica con la que conviviera tanto como con ella y fue ahí cuando se dio cuenta de que el problema no era si él la consideraba su amiga, sino el hecho de no saber cómo ella lo veía a él ¿Siquiera le consideraba un buen amigo?, fue directo, Nagatoro esperaba una respuesta y para dársela necesitaba que ella le diera una respuesta también. Detuvo su paso de golpe volteando a ver a Nagatoro y ella también se detuvo un par de pasos adelante de él.

—¿Senpai...? —la sonrisa se borró de su rostro y ahora expresaba una notoria confusión.

—¿Me consideras tu amigo, Nagatoro?

—¿Eh? —sonrió de lado— ¿A qué viene esa pregunta?

—Quiero saber si tú me ves a mí como tu amigo... Quiero decir, pasas tiempo conmigo y parece que estás bien con eso, pero no sé si eso ya nos vuelve amigos —apretó sus puños, se sentía bastante nervioso— ¿Me consideras tu amigo?

Ella apartó la mirada un instante, le parecía algo extraño que hiciera esa pregunta tan de repente pero realmente no tenía que pensarlo demasiado para darle una respuesta.

—Sí, considero que eres mi amigo, pero no entiendo que tiene que ver eso ahora.

Naoto mantuvo silencio durante unos segundos, no se sentía capaz de ser totalmente sincero así que omitiria el detalle de que Sakura era esa chica en la que no estaba parando de pensar.

—... Creo que me gusta una chica y no he parado de pensar en eso todo el día; no sería un problema de no ser porque siento que si... Que si me sigue gustando arruinare la mayor parte de mi vida.

A pesar de que Nagatoro quería bromear con eso, sabía que para su senpai era bastante complicado decirle esto, así que lo tomó con un poco más de seriedad.

—No creo que se te arruine la vida solo por gustarte alguien ¿Por qué crees que eso pasará?

—Bueno, no lo sé, nunca me había gustado alguien antes porque prefería evitar hacerme esa clase de ilusiones y ella es tan diferente a mí en muchos aspectos.

Nagatoro sonrió levemente y dio un golpe en la espalda de Naoto.

—Estás actuando bastante deprimente, pero en realidad yo creo que eres una buena persona, no puedo decir si ella te rechazará o no pero si solo tienes esos pensamientos no vas a llegar a nada —Se cruzó de brazos moviendo la cabeza de un lado a otro a modo de negación— ¿Qué es mejor? ¿Tener una oportunidad y aprovecharla o jamás descubrir si la tuviste en primer lugar?

—Si puedo evitar hacer el ridículo creo que sería la mejor opción para mí —dijo mientras pasaba su mano por su espalda donde Nagatoro le dio el golpe.

—¡No seas pesimista, senpai!, si ella dice que no, seguro encontraras a alguien más, pero si llega a decir aue sí ¿No sería una buena noticia?, aún así, insisito, si ni siquiera lo intentas jamás podrás estar seguro de haber tenido una oportunidad, confía en mí ¿Está bien?, no hay manera en que las cosas se arruinen tanto como crees.

Naoto sonrió levemente, ella de verdad confiaba en él y si ella creía que tenía una oportunidad quizás había un pequeña posibilidad de que fuera cierto.

—Tienes razón —exclamó con una sonrisa en sus labios—. No p-puedo rendirme sin intentarlo —A pesar de todo no dejaba de estar nervioso.

—¡Ese es el espíritu!

Ambos se miraron con una sonrisa, era agradable saber que Nagatoro estaba ahí para él, aunque en un principio no estuviera seguro de que ella fuera a apoyarle, se sintió reconfortante el recibir palabras de aliento en lugar de algún interrogatorio o burlas. Ambos retomaron su camino a sus casas y fue entonces cuando los silencios dejaron de ser incómodos.