Con pesadez y fatiga posaba sus manos en aquellas tablas de madera impuestas en el roble del árbol para poder llegar a su destino. Mantenía su agarre a éstas para no caer por un descuido.
Al adentrarse a aquel lugar, empezó a llevar sus brazos a su alrededor tratando de quitar el ligero frío que le impregnaba ese lugar, sus manos iban a su boca para calentarlas con su aliento queriendo quitar el frío de éstas.
Caminaba tranquilo por el lugar, las fotos que habían en el lugar como posters y juguetes estaban regados, tal cual las dejo la última vez que fue ahí.
¿Cuánto desde eso? ¿Dos o tres años?
Apesar de ir frecuentemente a los apartamentos, se había apartado demasiado de la casa del árbol.
Se había alejado de los recuerdos que poseía ese lugar, memorias de su niñez y adolescencia.
Dio un suspiro largo, el lugar se teñía de una bruma oscura de parte de la noche que daba presencia, mostrando su manto oscuro en el cielo para dar marca el final del día y el trabajo para algunos.
Se dirigió a una parte, sentándose en el frío suelo de madera con cuidado, soltando quejidos al ya no tener la agilidad de su juventud. Era un veintañero y parece un viejo. Se recargo es la desgastada pared. Podía sentir la humedad del lugar.
Sin mucho preámbulo empezó a hacer por lo que vino, trago tras trago mientras la hierva hacia su efecto.
Su vista se nublaba al igual que sus sentidos, no quería seguir para no verse mal cuando tenga que volver a ver a su hermano, pero le picaba la garganta por la tentación de tomar otra botella de las que escondía en ese lugar.
¿Cómo llego a eso? ¿Qué fue lo que lo hundió?
Él mismo se hizo eso, no solo por acciones, también con sus pensamientos y actitudes. Pensaba tanto en aquellos momentos felices que ahora se la pasaba deprimido al ver lo que tiene ahora.
No le dio importancia al sentir sus lágrimas colándose por su boca, dejando ese rastro de amargura que poseían estas.
Parece que estaba tan metido en lo suyo que no notó una presencia para nada bienvenida.
—¿Sabes? Desde que eras un niño supe que nada bueno vendría de ti— una ronca y profunda voz pero algo amortiguada le hizo levantar la cabeza de manera rápida buscando de quien provenía está. Se mareo de manera inmediata, sacandole un quejido por el repentino movimiento.
Su nublada vista podía solo detectar una figura oscura, por la poca iluminación del lugar solo podía reconocer que quien estaba ante él era alguien alto, y por su voz profunda podía suponer que era un hombre.
—¿Quien eres?— una carcajada limpia y llena de gracia dio el hombre, eso causo irritación en Larry.
—Ay Larry, eres tan idéntico a tu padre— se veía un tinte de lástima por esas palabras, confusión, curiosidad y por una extraña razón sentía repulsión por esa persona— Debía suponer que serias un problema como él, desde que tu madre te aparto de la palabra de mi iglesia debía suponer que eras un estorbo, y vaya que lo eres— esas últimas palabras hicieron una alerta en la cabeza de Larry.
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𝘚𝘰𝘶𝘷𝘦𝘯𝘪𝘳𝘴 𝘢𝘯𝘥 𝘱𝘢𝘪𝘯𝘵𝘪𝘯𝘨𝘴 [𝐒𝐚𝐥𝐥𝐲 𝐅𝐚𝐜𝐞]
Short StorySolo eran sueños que plasmo en papel, ¿no? •AU. •¿Headcannon largo?. •Créditos para el creador de los personajes usados aquí y también créditos para el/la autor/a del dibujo de portada. •Esta obra es totalmente original de mi parte, no se aceptan ad...